No cede la protesta de Picún y el gobierno no da el brazo a torcer

La adhesión se mantuvo intacta en la segunda jornada de corte total.La gente dice que no se irá hasta que vaya alguien con soluciones. Entre los manifestantes no surgen líderes políticos ni partidarios.

PICUN LEUFU (AN).- La localidad de Picún Leufú amaneció ayer bajo una persistente lluvia que sirvió de escenario a la segunda jornada de protesta. Y a pesar de que no hubo señales de alguna propuesta oficial para destrabar el conflicto, la comunidad aseguró que no abandonará el corte sobra la ruta 237 hasta que el Ejecutivo provincial aterrice allí con soluciones.
"Estamos dispuestos a resistir sobre la ruta hasta que el gobierno nos escuche y aporte respuestas concretas", fue la frase que sintetizó el clima que se respira entre los manifestantes que llevan adelante los piquetes.
Sin embargo, las horas trascurren y desde la capital provincial no hay indicios de una nueva ronda de negociaciones. De todos modos, el ánimo se mantiene intacto entre los manifestantes que se refugian en las improvisadas carpas que levantaron en el acceso a la localidad, sobre la ruta 237, para atenuar los desajustes climáticos.
El ministro de Gobierno, Jorge Gorosito, descartó ayer la posibilidad de que algún funcionario viaje a Picún par acceder al reclamo de los pobladores. Gorosito reivindicó el acuerdo firmado el jueves con la intendente. "Parece que no se entendiera que se ha suscripto un acta con autoridades legítimas", se quejó .
La medida de fuerza obligó a la policía a desviar el tránsito hacia Zapala. La ruta obligada para unir la capital neuquina con la zona sur de Neuquén y Río Negro es la 40, lo que representa unos 130 kilómetros más de recorrido.
La comunidad de Picún Leufú mantiene dos piquetes sobre la ruta 237 desde el jueves por la madrugada. La población salió a la ruta para exigirle al gobierno provincial la puesta en marcha de obras de infraestructura y proyectos productivos que saquen del estancamiento económico en el que se encuentra la localidad.
La medida de fuerza se adoptó tras una asamblea y fue la respuesta de la comunidad a la propuesta que el Ejecutivo neuquino le hizo a la intendenta interina, la aliancista Celia Paredes, luego de que se entrevistara con el gabinete provincial en Neuquén.
La oferta del gobierno no satisfizo a los pobladores de Picún Leufú, que sostienen que las obras propuestas por el gobierno no aportan una solución de fondo al problema del desempleo. Están convencidos de que sin proyectos productivos a largo plazo, Picún se encamina a ser un pueblo fantasma. La última obra, recuerdan, fue una escuela que se terminó de construir hace cinco meses y ocupó a 30 operarios.
Según los manifestantes, se necesitan unos 570 puestos de trabajo con un ingreso de unos 300 pesos y tickets canasta para poder cubrir la demanda inmediata de desocupados y subocupados de la localidad. Por eso, insisten en que no abandonarán la ruta hasta que el Ejecutivo negocie el petitorio de 40 puntos que la jefa comunal presentó a los funcionarios provinciales durante su visita del jueves.
Los manifestantes solicitan un aporte no reintegrable de 30.000 pesos mensuales, la ejecución de 50 viviendas, la ampliación del hospital, un crédito para la puesta en funcionamiento y sistematización de 1.300 hectáreas y obras de desagües y drenaje para contrarrestar la salinización de la tierra, entre otros requerimientos.
Picún Leufú es un oasis en medio de la meseta patagónica. Sus casi 5.000 pobladores viven de la actividad agrícola-ganadera. Pero la crisis que enfrenta el sector y la falta de obras de ampliación y modernización del sistema de riesgo dificultan el desarrollo de la comunidad y ponen en jaque a la actividad.
El efecto de la masiva protesta de Zapala se expandió hasta Picún Leufú. Y los manifestantes aseguran que la localidad ya no será igual después del corte de ruta. Por primera vez en sus 27 años de historia la comunidad salió a al ruta para exigirle a las autoridades del gobierno neuquino que miren hacia el sur. "Estamos olvidados por las autoridades de Neuquén", dice Eva de Vallejos, quien preside la Asociación de Fomento Rural, que agrupa a unos 260 productores.
Entre los manifestantes que se mantienen apostados sobre la ruta no hay líderes ni partidismos visibles. "Hay una política social que nos moviliza, no la partidaria", dijo Enrique, quien no se anima a dar su apellido por miedo a las represalias.

Gorosito aclaró que ningún funcionario irá al lugar

NEUQUEN (AN).- El ministro de Gobierno, Jorge Gorosito, dijo que no está previsto que viajen funcionarios a Picún Leufú a calmar los ánimos de la población que cortó dos rutas para que el gobierno le preste atención.
Gorosito fundamentó la afirmación en el acta acuerdo firmado el jueves con la intendenta Celia Paredes y los concejales de "todos" los bloques políticos.
"Lógicamente, lo han firmado porque entienden que es provechoso para empezar a resolver los problemas de Picún Leufú", sostuvo el funcionario. Descartó la ida suya o del ministro de Desarrollo Social Jorge Lara a la localidad porque "hemos firmado el acuerdo... acá parece que no se entendiera que se ha suscripto un acta con autoridades legítimas", se quejó.
Acerca de si el gobierno intervendrá en caso de mantenerse el corte de las rutas 237 y 17 por tiempo indeterminado, como amenazan los pobladores, Gorosito respondió que "se da importancia institucional a gente que no la tiene" y fundó su respuesta en que sólo guardan esa legitimidad los funcionarios elegidos en el pequeño pueblo distante a unos 180 kilómetros de la capital.
Indicó que la representación local "está explicando en detalle el acta a distintos grupos de Picún Leufú para que entiendan las posibilidades que se abren a través del acuerdo firmado". "Vamos a ver, soy optimista", cerró la conversación cuando se le hizo notar que las autoridades locales parecen no convencer a la población, que se lanzó a las rutas precisamente en rechazo del documento, al que catalogan como un compendio de "buenas intenciones".

Soportar la lluvi abajo un plástico

PICUN LEUFU (ACC).- Con plásticos y carpas, los pobladores de Picún Leufú enfrentaron durante toda la noche del viernes la continua lluvia, que empeoró la situación en los piquetes. Fue la única forma de encontrar un refugio para no abandonar la protesta, huérfana de respuestas por lo menos hasta el cierre de esta edición.
Celia Paredes, la intendenta interina de la localidad, dijo que, pese a que esperan a los funcionarios del gobierno provincial, no quiere cortar el diálogo aunque se atraviesa "la peor crisis de Picún Leufú".
El viernes se entrevistó con la subsecretaria de Asuntos Municipales, Encarnación Lozano, para agilizar los trámites de inscripción en los listados del Iadep.
Uno de los manifestantes dijo que "llovió toda la noche y estamos escasos de algunas cosas pero por suerte ahora conseguimos algunas carpas y nylon", y explicó que la lluvia, que comenzó el viernes a la noche, les generó inconvenientes que no habían previsto al comenzar la protesta.
Durante la mañana, disminuyó el número de integrantes de los piquetes porque muchos decidieron descansar para continuar con la manifestación durante el día.
Las inclemencias del tiempo repercutieron en la salud de algunos vecinos que ya denotaban signos de resfríos, tal como comentaron a este diario.
"A algunos chicos que se quedaron y nos seguían acompañando los envolvimos con nylon pero seguro que se van a enfermar porque además de estar mojados, hizo mucho frío", dijo el vecino que omitió dar su nombre y prefirió identificarse como "un desocupado más de Picún Leufú".
En consonancia con el resto de los manifestantes, dijo que "no nos moveremos de la ruta hasta que los funcionarios provinciales bajen hasta Picún Leufú", pero desde la capital de la provincia, el ministro de Gobierno Jorge Gorosito sostuvo que no se trasladarían hasta la localidad porque "se firmó un acuerdo con las autoridades naturales y se debe cumplir".

Esperando al gobierno

Sin embargo, los manifestantes esperan que, al igual que lo que ocurrió con el conflicto de Zapala, el gobierno provincial envíe a un equipo de funcionarios para destrabar el conflicto.
Algunos conductores que esperan se levante el bloqueo de las rutas nacional 237 y provincial 17, aguardaban en las inmediaciones.
La policía, que debió montar operativos de prevención, continúa alertando a los automovilistas sobre las rutas alternativas desde los puestos instalados en Arroyito, y en Plaza Huincul, donde después de recorrer 70 kilómetros por la ruta 17 se llega a Picún Leufú.