Domingo 23 de setiembre de 2001

 

Más aulas para albergar a estudiantes de Bariloche
 

No construirán nuevas escuelas en Bariloche por ahora. El crecimiento de la demanda y la afluencia de estudiantes provenientes de colegios privados se arreglará con 27 nuevas aulas.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Pese a la acuciante necesidad de ampliar la infraestructura escolar en esta ciudad, el gobierno provincial no tiene planificado construir nuevos establecimientos para el año próximo. La ministra Ana Mázzaro dijo que la previsión es atender el crecimiento de la demanda con el agregado de 27 aulas nuevas en colegios ya existentes.
El relevamiento técnico para ver qué edificios admiten ampliaciones ya fue realizado por profesionales del CPE en días recientes y la opción sería armar nuevos módulos y no construir otras escuelas.
Según la ministra, los motivos tienen que ver con la estrechez presupuestaria de la provincia y "la falta de terrenos" para levantar nuevas escuelas.
Debido al aumento poblacional y la migración interna, la matrícula escolar crece en Bariloche a un ritmo mayor que en el resto de la provincia, a lo cual deberá sumarse el año próximo el esperable traspaso masivo de alumnos del sistema privado, donde aumentarán los aranceles porque ya no habrá más subsidios del Estado.
Según dicen en los mismos colegios, serían unos 1.200 los chicos que se pasarán a la escuela pública. Pero en Educación calculan que no pasarán del millar, la mayoría de ellos en el nivel primario.
El diagrama de obras de ampliación ya está planificado y alcanza a una docena de escuelas. Entre los proyectos más importantes está la terminación del CEM 105 (que se estrenó de urgencia en mayo pasado) y la construcción de dos nuevas aulas y sanitarios en la escuela 343 en las 34 Hectáreas.
Mázzaro dijo que todos los proyectos de agrandar los edificios ya existentes requieren una inversión de "1,5 a 2 millones de pesos", cuya disponibilidad todavía no está asegurada.
Estimó que una parte del dinero provendrá de programas de financiamiento nacional y el resto deberá desembolsarlo la provincia.
En marzo pasado la falta de bancos ya motivó un aluvión de quejas por parte de los padres y los mismos alumnos, que cuestionaron la imprevisión de la provincia. En una visita a la ciudad por aquellos días, el gobernador Verani había admitido que el déficit de escuelas en Bariloche era muy grande y que se iban a necesitar "al menos 3 edificios nuevos, dos para primaria y uno para media".
Pero al parecer del atolladero se saldrá sólo con parches y remiendos, agregando aulas en estructuras ya existentes, que en muchos casos evidencian serios deterioros.
Mázzaro dijo que "no habrá problemas para crear nuevos cargos docentes" pero sí hay limitaciones serias "en materia de infraestructura", que esperan resolver con las nuevas 17 aulas destinadas al nivel primario y otras 10 previstas para el secundario.
La ministra confió en que el año que viene no tendrá los mismos dolores de cabeza para garantizar un lugar digno a todos los alumnos.

Los subsidios, lejos de lo esperado

Durante su visita de tres días a esta ciudad, la ministra Mázzaro recibió reclamos desde distintos frentes para que no desaparezcan los subsidios a las escuelas privadas.
La provincia resolvió eliminar esos aportes, que desde 1999 reciben 14 establecimientos barilochenses y representan 2,5 millones de pesos anuales, para cubrir los salarios de docentes que dictan materias programáticas.
Al desaparecer el subsidio, las cuotas se elevarían en promedio un 40 por ciento. Muchos padres pidieron una solución que les garantice la continuidad en las escuelas privadas. También los directivos de 9 establecimientos se reunieron con Mázzaro para buscar una alternativa que podría pasar por no subsidiar el salario sino "el costo por alumno". La definición sobre este punto se conocería el mes próximo.
Aún así Mázzaro aclaró que "la última decisión es que el subsidio se termina este año, y todos lo saben". La ministra eligió las palabras para no sonar descomedida, pero dijo que la decisión del gobierno se debió a "la falta de transparencia" en la aplicación del convenio por parte de las escuelas.
De hecho, los subsidios resultaron un fracaso porque estuvieron lejos de cubrir las expectativas en cuanto a la absorción de un número mayor de alumnos para que no sobrecarguen a las escuelas públicas. (AB)
   
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