Regulan actividad de ladrilleros en Allen

En una tensa sesión se aprobó el nuevo marco legal.

ALLEN (AA).- Bajo un clima de fuerte tensión se aprobó ayer por unanimidad, en una sesión extraordinaria a la cual se autoconvocaron algunos ediles del Concejo Deliberante de Allen, una ordenanza que establece diversas modificaciones a la flamante norma que regula la producción de ladrillos en esta ciudad.
Además, durante el mediodía y hasta la tarde se realizó, con la presencia de inspectores municipales y apoyo policial, un nuevo relevamiento de la zona de hornos donde trabaja alrededor de medio millar de personas.
Si bien días atrás se había arribado a un acuerdo entre horneros, concejales de la Alianza y el jefe de la comuna Carlos Sánchez, a fin de lograr un nivel de consenso en la elaboración del marco legal para la actividad, en la última sesión del Deliberante se rechazó el tratamiento de la nueva propuesta.
Esto motivó el enojo de un grupo de ladrilleros de la zona norte, que participó en el acta-acuerdo alcanzada en el municipio, por lo cual durante la mañana intentaron dialogar nuevamente con el intendente. No obstante, el jefe comunal no se encontraba, entonces se encolumnaron hacia el edificio del cuerpo legislativo.
Según manifestaron, su reclamo se reduce a poder trabajar "en regla" para erradicar la "competencia desleal". "Queremos que hagan un relevamiento porque cada vez están viniendo más hornos, y hace más de dos meses que estamos esperando la ordenanza", protestó Pablo Espinoza, uno de los ladrilleros que integra la cámara, según dijo.
"Nosotros pedimos un precio mínimo y que no se habiliten nuevos hornos, porque después venden a precios bajísimos con los que no se puede competir", agregó.
Hasta alrededor de las 14:30 se debatió la iniciativa, a partir del veto parcial del Ejecutivo a la norma aprobada por mayoría radical. Finalmente fue sancionada con algunas modificaciones introducidas por el PJ.
Entre los puntos principales establecidos, los productores deberán contar con los requisitos para la habilitación comercial de los hornos y se exigirá un período de residencia en la ciudad a los propietarios de tres años como mínimo, comentó el edil justicialista Dante Boela.
Este concejal denunció públicamente en el recinto, haber recibido ayer amenazas telefónicas en dos oportunidades.
"Recibí amenazas por no beneficiar a los ladrilleros argentinos, según dijeron", indicó, si bien afirmó que no radicará la denuncia porque en una anterior oportunidad "no pasó nada", al respecto.
Boela mantuvo además diversos entredichos con los ediles aliancistas, a quienes responsabilizó de "cargar las tintas contra mí, haciendo política con los horneros". Desde el oficialismo respondieron que iniciarían querellas.
Finalmente, según se informó, quedó establecido un precio base para la venta de este material de construcción.

Foto: En el Deliberante se vivieron momentos de tensión entre los ediles y los ladrilleros.