Jueves 20 de setiembre de 2001
 

Hubo un ataque a la Legislatura durante una marcha por el Iadep

 

Intendentes, empresarios y trabajadores presionaron para que se cambie la ley.

  NEUQUEN (AN).- Llegaron al mediodía a la Legislatura desde San Patricio del Chañar, Vista Alegre y Centenario saboreando frescas y exquisitas manzanas y regresaron por la tarde a sus pagos masticando bronca. No más de 400 trabajadores, unos cuantos funcionarios y algunos empresarios, unidos en una curiosa movilización que reunió todos los condimentos, hasta el de la violencia, reclamaron ayer la derogación de un artículo de la nueva legislación del Iadep que impone controles legislativos a los créditos productivos.
La huella de una protesta cargada de tensión, y de intenciones también, quedó registrada en la puerta de la Legislatura, con dos agujeros rectangulares en la madera, una mancha oscura, señal de que intentaron quemarla con cubiertas que ardían sobre las escalinatas, y un par de vidrios rotos.
La Despo fue alistada y un puñado de efectivos permanecía a la vuelta de la esquina, pero no intervinieron. Ayer a la tarde, el ministro de Gobierno, Jorge Gorosito, no opinó porque, le dijo a este diario, debía reunir "más información" sobre lo sucedido.
Leandro Bertoya, intendente de San Patricio del Chañar, y Ernesto Meschini, de Vista Alegre, se pusieron a la cabeza de una protesta que terminó a los gritos, con golpes bajos y propuestas alejadas del estado de derecho, como la que formuló el secretario de la CGT, Juan Lescano, cuando sugirió "cerrar la Legislatura", una frase que arrancó aplausos de no pocos intendentes que ayer se reunieron con los diputados en la sala de comisiones.
El principio y fin de toda la bronca expresada ayer por sectores del oficialismo, apoyados por empresarios pendientes de la asignación de créditos del Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (Iadep), es la regulación y control que el justicialismo logró imponer en la nueva ley. Esa idea fue respaldada en el recinto por todos los bloques, incluido el del MPN, que ayer volvió sobre sus pasos y pidió derogar el artículo que nivela la queja de empresarios, trabajadores y funcionarios .
La legislación suspende los créditos y en ese paquete entra el de La Inversora, una propuesta para poner bajo cultivo a cientos de hectáreas de viñedos, peras y manzanas en El Chañar, en un programa denominado "Reconversión de los grandes valles de la Patagonia". La oposición legislativa tiene en observación, desde hace tiempo, la asignación de estos préstamos y vinculan la distribución de fondos a un grupo al que han denominado "amigos del poder". La Inversora no permaneció ajena a la protesta de ayer. Los manifestantes lucían gorros blanco y verde identificados con una leyenda de la empresa. Julio Viola, el presidente de la firma, estuvo allí, mostrándose entre la gente. Y también empresarios que participan del proyecto, como el ex ministro de Economía Silvio Ferracioli y Juan Schroeder. "Alguna vez tenía que estar del otro lado", bromeó Ferracioli que acompañó a los muchachos hasta el final, al igual que Viola. Ambos mostraron resistencia tenaz a las incomodidades de la protesta.
Tal vez por falta de costumbre, el director general de una de las municipalidades que movilizaron a los peones rurales para presionar a los legisladores golpeaba mal el parche de un bombo bien afinado y era seguido por un par de gastados redoblantes.
Meschini ingresó a la Legislatura muy alterado y cruzó en duros términos al diputado justicialista Aldo Duzdevich, al que acusó de impulsar la nueva legislación para hacer campaña política. Cuando se levantó de su silla, el intendente de Vista Alegre amenazó a Duzdevich, según denunció el diputado a este diario. "Yo te voy a hacer asustar", dice Duzdevich que Meschini le murmuró al oído.
En la sala de comisiones se escuchaba el estallido de petardos como si alguien los hiciera explotar en los pasillo. Los legisladores de la Alianza, los del justicialismo y los intendentes no se ponían de acuerdo y apenas si intentaban comprender lo que decía el otro. En medio de tanto ruido, y del celular con alarma del "Llanero solitario" que no dejaba de sonar en el bolsillo del intendente de Plaza Huincul Alberto Pérez, la diputada del MPN, Adriana Rivas, denunció una "extorsión" de parte de la oposición, al intentar explicar los motivos por los cuales su bloque apoyó la ley que los intendentes pretenden desarmar. Dijo que en comisión se consensuó un proyecto y en el recinto se introdujeron modificaciones que no habían sido discutidas.
Duzdevich le recordó que el bloque oficialista aceptó los cambios al votar a favor de la ley y le recordó que el procedimiento legislativo autoriza a los diputados a votar en contra si no comparten el criterio de un artículo.
El telón de semejante protesta bajó cuando el diputado Julio Falleti, jefe del bloque del MPN, anunció un proyecto de derogación y con la promesa de los intendentes de dormir en la Legislatura con su gente hasta lograr su objetivo, algo que al final no ocurrió porque los manifestantes pegaron la vuelta comiendo manzanas.

Villar presentará hoy una denuncia penal

NEUQUEN (AN).- Ricardo Villar, presidente a cargo de la Legislatura, presentará hoy una denuncia penal en la Justicia por los destrozos provocados ayer en el edificio, informaron ayer voceros del bloque de la Alianza.
Villar presidió ayer la inflamada reunión con los intendentes e intentó, sin demasiado éxito, poner un poco de orden en la alborotado encuentro. "Esta desproporcionada reacción del MPN es porque hemos tocado la suspensión de la línea de créditos del proyecto El Chañar III Etapa por 37 millones de pesos que corresponden a tres años de recursos del Iadep". El diputado justicialista Aldo Duzdevich cosecha enemigos políticos con declaraciones como esta y ayer puso la cara ante el intendente de Vista Alegre, Ernesto Meschini, para que boxee tranquilo.
Estos recursos, continuó el diputado en declaraciones a este diario, "beneficia a un muy pequeño grupo de empresas, entre las que están la familia Silvio Ferracioli, Juan Schoreder, Viola de La Inversora, y el señor Luis Lazcano, presidente del Iadep, y su padre".
Duzdevich había reconocido en la reunión con los intendentes que el artículo 2 de la nueva ley tenía origen con nombre y apellido: el de La Inversora. Tal reconocimiento desató aún más la bronca acumulada por el intendente Meschini que no llegó a insultarlo, pero anduvo cerca. Raúl Radonich, presidente del bloque de la Alianza, dijo que el reclamo de los intendentes se soluciona de una sola forma: cuando el Ejecutivo envíe el programa de inversiones adeudado y el Iadep la memoria y el balance. "No tendrían por qué estar ocultando información si todo se hizo en base a la legislación vigente", expresó el diputado.

"Ustedes me dan lástima"

NEUQUEN (AN).- "Si fue una jugada política, ustedes me dan lástima". En tono enérgico e impaciente, Ernesto Meschini, intendente de Vista Alegre, habló a los diputados de la oposición, especialmente a los del justicialismo y en particular a Aldo Duzdevich, al que eligió como blanco de sus palabras.
Meschini y Leandro Bertoya, intendente de San Patricio del Chañar, llevaron la voz cantante del coro de jefes comunales del MPN enojados con los legisladores. Le pidieron ayer la derogación del artículo 2 de la nueva ley del Iadep y una sesión especial para hoy. Los presidentes de bloque definieron anoche que hoy no habrá sesión especial porque la ley aún no fue promulgada ni tampoco vetada por el Ejecutivo.
Los intendentes preparan para el próximo viernes una nueva movilización y prometen mayor presión sobre la Legislatura.
Meschini, Bertoya, Sergio Farías de Senillosa, Luis Castillo de Centenario y otros intendentes del norte neuquino desparramaron su malestar en la sala de comisiones de la Legislatura y exigieron de los diputados definiciones rápidas.
La reunión no fue de amigos y terminó abruptamente. Pero intendentes y diputados oficialistas continuaron con sus quejas en una conferencia de prensa ofrecida en el bloque del MPN. Julio Falleti, presidente de la bancada del partido provincial, se vio forzado a jugar con las palabras para intentar explicar por qué el bloque había apoyado la ley días atrás y ahora pedía la derogación, acompañando la solicitud de los jefes comunales. En tal sentido, dijo que las decisiones debían medirse "en contextos" diferentes y que al respaldar lo que ahora cuestionaban guardaba relación con la ayuda prometida a Zapala.

Todos los legisladores conocían el texto que estaban votando

NEUQUEN.- Los diputados oficialistas que junto a sus pares de la Alianza y el PJ, votaron por unanimidad la ley de reformulación del Iadep en la madrugada del viernes, tenían en claro que debían votarla sin mucho margen para dudas.
Por la norma, se destinaron 16.000.000 de pesos a los municipios neuquinos para emprendimientos productivos, divididos en cuatro zonas geográficas, y se suspendió la entrega de fondos de créditos ya aprobados por el organismo, hasta que sean fiscalizados -montos, destinatarios y garantías- por la Legislatura.
Los diputados del oficialismo tenían que terminar de formalizar el compromiso que el gobierno había asumido seis días antes con los pobladores de Zapala, quienes levantaron el sitio de nueve días a la ciudad a cambio de ese apoyo financiero. Los bloques de la oposición no tenían problema en aprobar ese punto porque el dinero lo pondría el Estado. Aunque no dejaron de plantear (lo hizo Osvaldo Forsetti), que no se aclaraba de dónde saldrían los fondos.
La piedra del escándalo, el artículo 2, que suspende los créditos, estaba incluida en el borrador del proyecto analizado largamente por los diputados. Nadie lo desconocía y se sabía que iba a generar polémica. Era parte del "engendro" que algunos reconocieron iban a votar, antes de entrar al recinto de sesiones.
Lo notable fue que aprobaron en general un proyecto sin ese artículo y al momento del tratamiento en particular, lo incluyeron. Pero lo ocurrido, a pesar de lo que sostienen los diputados del MPN, no fue precisamente una maniobra "sorpresiva" de la oposición. Ese punto estaba en los borradores, que merecieron intensos debates durante tres días. Lo curioso, en todo caso es que lo hayan votado.
Acaso los diputados del oficialismo han preferido pasar por ingenuos antes de asumir que estuvieron de acuerdo con algo que el gobernador Jorge Sobisch después cuestionó. No es la primera vez que eso les ocurre. Días atrás les "tiró las orejas" cuando no reclamaron con el énfasis suficiente las deudas que Nación tiene con la provincia. (AN)

Foto: El intendente Meschini, de Vista Alegre, llevó la voz cantante en todo momento y adoptó un tono ríspido con los diputados.

   
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