La discusión sobre el Trasandino se instaló en el plano binacional

Con el respaldo de los ministros Carlos Bastos y Carlos Cruz Lorenzen, la gestión por el ferrocarril entre Zapala y Lonquimay trascendió el ámbito regional. Se crea un grupo cuatripartito con representantes de ambos gobiernos, empresarios y la provincia del Neuquén.

NEUQUEN (AN).- El proyecto del Ferrocarril Trasandino del Sur dejó ayer el contexto estrictamente regional y comenzó a discutirse en los despachos oficiales de la capital chilena entre los ministros de Transporte del gobierno de Ricardo Lagos, Carlos Cruz Lorenzen, y de Infraestructura de la Argentina, Carlos Bastos. El encuentro contó con un paraguas diplomático -estaban los embajadores Jorge Arrate y Daniel Olmos, de Chile y Argentina, respectivamente-, y otro técnico, y con el gestor de la negociación, el gobernador neuquino Jorge Sobisch.
El primer logro tangible que alcanzó la misión encabezada por Sobisch fueron las declaraciones posteriores de Cruz Lorenzen, que aseguró el compromiso "del gobierno central y regional para materializar" el proyecto. Esa frase entusiasmó al neuquino, que subrayó la "decisión política" de las dos naciones para encarar la iniciativa, cuyo primer paso será la constitución de un grupo de cinco partes: empresarios y gobiernos nacionales de ambos países, y la pata neuquina.
Sobisch se autopropuso como "obrero de este proyecto" y definió la función de los estados como "creadores de las condiciones favorables" para que el sector privado se encargue de las inversiones de riesgo.
El mandatario aludió así a los numerosos factores a tener en cuenta en la compatibilización de los dos sistemas ferroviarios nacionales -trochas, tonelaje y dimensiones-, las obras de infraestructura requeridas que incluyen al menos reparación de tres puentes ferroviales en el tramo Lonquimay-Victoria y la construcción de otros tantos en el tramo neuquino; el refuerzo y mantenimiento de los ramales para la carga proyectada.
El jefe de gabinete, José Brillo, que también participó del encuentro, destacó ayer "el mayor interés demostrado por el gobierno chileno para materializar el proyecto" e indicó que se constituirá un grupo técnico que se encargará de definir "hasta dónde interviene el sector público en inversiones y promoción de la iniciativa".
Ese tema desvela a los chilenos y fue, durante mucho tiempo, el principal obstáculo para el Trasandino, porque los Ferrocarriles del Estado de Chile no tienen planeadas inversiones para ampliar la red férrea y en consecuencia se requiere financiamiento privado. Hace un mes, en esta capital, durante una presentación del proyecto técnico y financiero elaborado por Herso -la subsidiaria local de Mota Engil-, los integrantes del Ente promotor del corredor bioceánico escucharon cómo los ejecutivos chilenos atenuaban su entusiasmo. En ese entonces, Luis Picco, presidente de Herso, y ejecutivos de Ferrosur Roca demostraron la importancia de contar con la posibilidad del transporte de cargas por ferrocarril como manera de potenciar el intercambio comercial entre los dos países.
El avance logrado ayer en Santiago reforzó la participación de los proyectos nacionales que pueden ejercer cierta presión sobre los ámbitos regionales -en el caso de Chile- y empresarios. Al respecto, en Neuquén, el Ente promotor del corredor, que conduce Máximo Diez, entregó a los tres bloques de la Legislatura los antecedentes del proyecto de Herso -que contempla una inversión, en números gruesos, de un millón de dólares por kilómetro de vía construido- y simultáneamente llevó al gobierno su evaluación favorable sobre la iniciativa.

Los ojos puestos en Campana Mahuida

NEUQUEN (AN).- La poderosa Antofagasta Mineral, el tractor del grupo Quiñenco, de la familia Luksic, tiene la mirada puesta en los yacimientos de cobre, oro y otros minerales metalíferos de Neuquén, especialmente en Campana Mahuida, próximo a la zona de Loncopué.
El gigante de la minería chilena y primer productor de cobre en América Latina realizó un estudio, durante tres años, de las posibilidades de explotación minera en la Argentina mientras aguardaba el proceso de desregulación del sector, que culminó hace dos años en el país y este año en la provincia, con la liquidación de la empresa estatal Cormine.
La misión que encabeza el gobernador Jorge Sobisch le presentó ayer al vicepresidente de la compañía, Ricardo Muhr, el diseño legal y jurídico para la concesión de las áreas mineras en la provincia y la transferencia a manos privadas de los yacimientos, con un "nuevo régimen de regalías", dijo el jefe de gabinete, José Brillo.
El funcionario explicó que, justamente el tema jurídico-fiscal es la principal preocupación de los empresarios chilenos. Al momento de invertir en la Argentina la seguridad jurídica es vital: "no quieren que les cambien las reglas del juego".

Foto: Sobisch junto a los ministros Bastos y Cruz Lorenzen, ayer, en Santiago de Chile.