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Miércoles 12 de setiembre de 2001 | |
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Quiroga definirá el tema Casino Magic |
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El Concejo le pidió que avance en la nulidad de la ordenanza |
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| NEUQUEN (AN).- La denuncia de evasión fiscal de Casino Magic se transformó en una brasa política caliente. Ayer, en una polémica sesión especial, el Concejo encomendó al intendente Horacio Quiroga que actúe con rapidez y avance en la nulidad del convenio de intangibilidad tributaria si hubo fraude. De la decisión que finalmente adopte, Quiroga se juega su imagen pública o las buenas relaciones con el gobierno de la provincia. Si perdona el falseamiento sistemático de declaraciones juradas y la evasión impositiva quedará mal parado ante la opinión pública. Y si no lo hace, podría caer el acuerdo con las inversiones prometidas por Casino Magic a la provincia. La empresa no firmó la renovación del contrato hasta que Quiroga garantizó el congelamiento de impuestos y que no creará nuevos durante 20 años. En realidad, la intención de la Alianza plasmada en la comunicación que salió triunfante, una vez más con apoyo del Movimiento Popular Neuquino (MPN), apuntaba a dar oxígeno a las autoridades y sacar del ámbito legislativo a la arremetida opositora que pretendía derogar la ordenanza número 9091. La aprobación de esa norma, hace casi tres meses, fue uno de los motivos que desencadenó la fractura de la coalición aliancista. Por entonces, los ahora integrantes del ARI advertían que la norma era "altamente inconveniente" a los intereses del municipio, un pronóstico al que el tiempo le dio la razón. La ordenanza en cuestión otorgó estabilidad impositiva al casino y suplantó el método de imposición tributaria vigente hasta entonces, por una suma fija mensual supuestamente beneficiosa para la comuna pero que resultó ser un 60% menor a lo que la comuna podría percibir con el sistema original. La Sindicatura estableció la evasión pura de Magic en casi 2.300.000 pesos desde 1997 a la fecha y en aproximadamente 14.000.000 de pesos con punitorios y multas previstos en el código tributario. Esta situación fue retomada por la concejal Betti Kreitman (ARI), que advirtió que a esta situación se llegó por falta de controles del Ejecutivo. Remarcó que la inversión de 15 millones comprometida por la empresa no es tal, sino producto de lo que se "ahorró" de pagar con la evasión. Tampoco economizó críticas hacia el edil Carlos Vidal, por la defensa a ultranza de la ordenanza que hiciera en su momento como miembro de la Alianza. "¿Con qué cara se podrá mirar al resto de nuestros contribuyentes, comerciantes, productores, artesanos y frentistas a quienes no se les perdona multas ni los intereses punitorios ante cualquier falta de pago?", dijo. La Sindicatura estuvo omnipresente en el recinto. El emepenista Ernesto Michelutti se mostró muy ofuscado por la publicidad del informe y hasta amenazó con aplicar al organismo un castigo. Pero luego su compañero de bloque Bernardo Vega lo desautorizó. Vidal dijo que no está arrepentido de haber aprobado la ordenanza y puso sobre el tapete la coexistencia de dos licencias comerciales de Casino Magic, que fueron otorgadas en 1995 con 10 meses de diferencia. Más tarde, se sintió aludido cuando el municipalista José Martínez sostuvo que la ordenanza legalizó la evasión impositiva y de que se vendieron a la comunidad "espejitos de colores, especialmente verdes". El concejal del PJ Rubén Roussillón dio vuelta su voto a favor de la derogación bajo la mirada atenta de la dirigente y candidata a concejal, Norma Miralles. Para muchos fue el primer voto Miralles. |
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