Miércoles 12 de setiembre de 2001

 

Mandan un ecógrafo, pero no el esperado en Cipolletti

 

Gran decepción se llevaron en el hospital al abrir la caja de Nación. No es apto para el servicio de cardiología que lo necesita. El error obliga a continuar con las costosas derivaciones a privados.

  CIPOLLETTI (AC).- Desde hace 19 años el servicio de cardiología del hospital espera un ecógrafo. Los médicos creían que lo habían conseguido. Pero ayer cuando llegaron los técnicos para poner en funcionamiento un equipo que enviaron de Nación, se encontraron con la sorpresa: el ecógrafo no cuenta con el módulo cardiológico. Esto significa que el 90 por ciento de las patologías que son atendidas y que requieren este estudio seguirán siendo derivadas a centros privados, con sus consecuentes costos.
"No puedo sentir otra cosa que una gran decepción e indignación", dijo el cardiólogo Carlos Baruf.
El médico explicó que el hospital de Cipolletti tiene una demanda cardiológica "muy fuerte", sobre todo ahora ante la crisis del sistema de obras sociales.
"La ecocardiografía, junto con el electrocardiograma y el estetoscopio, es una práctica elemental dentro de la cardiología. Son prácticas de primera línea. El 90 por ciento de la patología necesita una ecografía", indicó.
En el `82, cuando ingresó a trabajar en el hospital, Baruf requirió un equipo. Pero no tuvo respuestas hasta hace unos meses, cuando se recibió un ecógrafo enviado por Nación.
"No lo podíamos abrir y no sabíamos las características técnicas porque tenía que venir el técnico especializado a instalarlo sino no corría la garantía", comentó Baruf.
Ayer por la mañana, la jefa de servicios auxiliares fue a ver al cardiólogo y le comentó que en media hora iban a realizar una reunión por el ecógrafo. Baruf estaba atendiendo y le pidió unos minutos a sus pacientes para concurrir a este encuentro, porque "no podía aguantar su ansiedad". Sin embargo cuando llegó, los técnicos le dijeron que el equipo no tiene módulo cardiológico y que tampoco se puede adaptar alguno.
"Esto no es responsabilidad de la administración actual del hospital y ni siquiera de la provincia. O es de la provincia en su momento, cuando vio qué posibilidades había de enviar un ecógrafo completo a Cipolletti en función de la necesidad. Yo me pregunto, ¿quién decide?", se quejó el profesional.
Inmediatamente después de enterarse de esta novedad, el cardiólogo le elevó una nota al director del hospital Rubén Mombrú, en la que se preguntó "¿Son conscientes los que deciden de las necesidades de nuestros pacientes?. Ese ecógrafo que no nos sirve lo pagaremos todos con nuestros impuestos, mientras tanto no solo seguiremos pagando servicios extrahospitalarios sino que alteraremos el ritmo de atención de nuestros pacientes", dijo.
Y se preguntó, "¿qué es el estado?. Una máquina infernal e inútil para ser sensible a las necesidades. ¿Quién se hace responsable por lo sucedido?. ¿La provincia?. ¿La Nación?. ¿El funcionario que se fue?. ¿Quién le responde a la gente?. De esta forma debilitaremos cada vez más el servicio que paradójicamente necesita fortalecerse ante la creciente demanda", manifestó.
Baruf aclaró que Mombrú no es responsable de lo sucedido porque esta decisión se tomó "antes" de que asumiera en el cargo. Pero le elevó la nota para que llegara el reclamo "a las autoridades correspondientes".
La falta de este equipo -reiteró- no solo trae problemas de costo "porque hay que pagar los servicios extrahospitalarios" sino que también afecta a la celeridad de la atención "ya que hay que derivar a los pacientes".
   
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