Martes 11 de setiembre de 2001

Verani recurre a la fiscalía por Rocafé

(Parte II): El rostro de Juan de Dios 10-09-01 [nota]

(Parte I): Un protagonista desconocido 9-9-01 [nota]

Investigación: Julio Rajneri, Italo Pisani, Alicia Miller, Carlos Torrengo, Javier Lojo y Adrián Pecollo.

 

"Soy el testaferro de Juan de Dios"

 

Dos hallazgos de "Río Negro" fueron la evidencia de que Rocafé, del enigmático amigo del gobernador Juan de Dios Rodríguez, tenía cosas que ocultar. Uno es la detección en una precaria casa de Avellaneda del presidente de la firma, Luis Ramón Mestres, un anciano indigente que admitió ser el testaferro. El otro, la aparición del nombre de Mestres en la lista de clientes de un estudio contable-jurídico uruguayo investigado por la Comisión de Lavado de Dinero.

  La casa de Salta 947 lleva décadas aguardando al menos una mano de revoque y pintura que disimule tanto deterioro.
Es una típica construcción de Avellaneda de mediados de la década del 40, generosa en carpintería de hierro y de pequeños vidrios enrejados. Es que en los últimos años el miedo se respira en Avellaneda, más de lo que puede presentirse en otra franjas del sur de Buenos Aires.
En Salta 947 vive Luis Ramón Mestres, 83 años. Es el presidente de Rocafé, según consta en los registros más actuales de la firma de Roca.
Las actas del contrato social eluden el domicilio de esta persona ajena hasta para los ojos de los propios empleados de la firma. Sólo una vez se lo vio en Roca a este anciano que apenas podía sostenerse. Lo trajeron en avión y se lo llevaron ese mismo día. Lo vistieron con un saco para que no diera lástima. Aquella vez estampó en unos papeles su firma de trazos primitivos.
Curiosamente, las firmas de Mestres están en los cheques de la firma, pero sus líneas tan desiguales levantan más de una sospecha en los bancos. Evidentes garabatos hechos por otras manos.
La perseverancia hizo que "Río Negro" pudiera ubicar el domicilio de Mestres.
Costaba creer que ese lugar de Avellaneda fuese el elegido por un ejecutivo.
A la vuelta de la esquina, en Salta y General Mansilla, la despensa Topo´s se recorta entre las casas rodeadas de yuyos granados. Un joven juntaba papeles en una carretilla arrastrada por un caballo. Y a mitad de cuadra, al lado de un portón que reza "Viva Rácing y Perón", está la casa con vestigios de pintura verde oliva sólo en su mitad inferior. La ventana oxidada, la puerta de chapa y una cortina metálica corroída por los años. Es la morada del presidente de Rocafé.
"Río Negro" golpea. Tras la rendija de la puerta de chapa no tarda en aparecer una señora de treinta largos.
- ¿Aquí vive Luis Ramón Mestres?
- Un segundito, ya se lo llamo.
Aparece la silueta del anciano: desalineado, gruesos lentes y un chaleco bordó raído. Todo el contexto desnuda que estamos en presencia de una persona necesitada de asistencia social.
La desconfianza puede más. Mestres nos atiende desde la ventanita de la puerta.
- Señor Mestres. Usted es el presidente de Rocafé. ¿es así?
- Sí... bueno.... presidente... bah! soy testaferro.
E intenta ponerle rápido fin al diálogo: - Tienen que verlo a Juan de Dios.
Se refiere naturalmente a Juan de Dios Rodríguez, el dueño de la firma y de unas cuantas empresas del rubro de los envases.
- Pero mire que usted es presidente de una empresa grande, tradicional, de unos cuantos empleados...
Habla con lenguaje escaso, mirando nerviosamente al periodista, mientras hurga con sus dedos una mano llagada. Desde lo poco que pudo registrarse desde afuera, todo parecía lúgubre, desatendido, en esa casa.
Con una contracción de orgullo, Mestres respondió:
- Bueno... sí. También fui directivo de la Pepsi Cola y de la Pérez Companc...
- Dígame, Mestres. ¿Le pagan bien por ser testaferro?
- ¡Me pagan cuando se acuerdan! Su enojo deja ver una dentadura que exige atención. E inmediatamente insiste: - Tiene que hablar con Juan de Dios. Está en Palomar.
- ¿Hace cuánto que lo conoce?
- Unos 25 años...
- ¿Y conoce a Pablo Verani?
- Verani... ¿cuál Verani?, piensa y recuerda: -Ah, sí, el de afuera, el de General Roca. Conozco General Roca.
- ¿Usted es pariente del interventor de Corrientes (hoy ministro del Interior), Ramón Mestre?
- Sí, somos parientes. Sólo que a mi papá, la policía le anotó mal el apellido en el documento... Véanlo a Juan de Dios-, volvió a decir.
Inútil prolongar la conversación. El presidente nominativo de Rocafé se despedía con cortesía desde su mundo ajado.

Ver facsímil Lavado de dinero: Facsímil de parte del listado de clientes del estudio jurídico uruguayo investigado por la Comisión de Lavado. Figura el presidente de Rocafé, Luis Ramón Mestres. Nótese que muy cerca, está el nombre de un conocido cipoleño: Julio Meneses, ex socio de Pandolfi en Toddy, empresa vaciada y que obtuvo millonarios créditos del ex BPRN (sus acciones figuraban a nombre de una firma trucha, Líxer, con domicilio en Uruguay).

Fotos: Arriba: "Río Negro" con Luis Ramón Mestres, tras detectarlo en Avellaneda. Abajo: el frente de su vivienda.

   
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