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Lunes 10 de setiembre de 2001 | |
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Cipolletti trata de zafar de la crisis con presión y ajuste |
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Los números de la recaudación cayeron, generando preocupación entre quienes están encargados de manejar las cuentas públicas. Por ello ajustan los gastos y buscan la forma de retomar los índices de recaudación a los niveles que ocuparon en un pasado no muy lejano. |
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| CIPOLLETTI (AC) - La crisis económica golpea a todos. Esta es la conclusión a la que llegaron los funcionarios de la intendencia de Cipolletti tras conocer los datos de la recaudación por tasas retributivas de los últimos meses. Durante agosto, el cumplimiento de los contribuyentes de esta ciudad bajó en un 6,7% respecto del año anterior. La consigna parece ser ahora ajustar gastos y aumentar la presión fiscal para hacer frente al recorte de la coparticipación que se viene. Cipolletti siempre mostró con orgullo sus índices de recaudación. De hecho, el 60% de sus gastos corrientes son financiados con recursos propios. Para dar un ejemplo elocuente: lo que pagan los contribuyentes alcanza y sobra para financiar el gasto salarial de los 600 empleados de la municipalidad. Pero si se compara la recaudación de agosto último con el mismo mes del año pasado, surge que la comuna que gobierna Julio Arriaga aumentó la facturación de la tasa retributiva (crecimiento del padrón de contribuyentes) en un 4% pero redujo sus ingresos por este concepto en un 3%. En dinero, la merma significa que a la municipalidad ingresaron 10.000 pesos menos. El cumplimiento de los cipoleños con la tasa retributiva entre ambos períodos bajó, en términos porcentuales, mucho más. En agosto de 2000 el 59,3% cumplió con el pago del tributo; un año más tarde la recaudación bajaba al 55,8%. La recaudación de la tasa que pagan los comerciantes había disminuido en junio hasta índices preocupantes: de 66,74% en marzo a 57,1 en junio. La intendencia no logró, como quería, sancionar una ordenanza que metiera presión sobre los dueños de los locales, pero la sola posibilidad de que el proyecto se aprobara levantó el cumplimiento a niveles superiores a los de la tasa retributiva. En agosto se cobró el 63,56% de lo facturado por este concepto. El municipio no tiene programado cerrar el año con déficit. Puede pensarlo así porque en junio revirtió, con un aporte del tesoro nacional (ATN), el resultado negativo que arrastraba. Agosto cerró para la comuna con 283.000 pesos arriba. Claro que, como los otros municipios rionegrinos, Cipolletti espera que la provincia se ponga al día con el pago de la coparticipación. Hasta el viernes, la deuda era de 380.000 pesos. El gobierno de la ciudad ya no tiene, como antes, un plazo fijo en el banco como medida preventiva de cualquier crisis. Sí tiene en su poder unos 5.000.000 de pesos de bonos rionegrinos que, a través de un banco privado, va transformando en dinero en efectivo a medida que se cumplen sus vencimientos. El responsable de las finanzas municipales, Isaías Kremer, considera que la deuda con los proveedores, de unos 550.000 pesos, es manejable. Kremer dio a conocer los números de agosto y, a pesar de la baja en la recaudación, ratificó que en Cipolletti existe "una propensión al pago" de las tasas. De los 14.832.000 pesos de gastos corrientes que se presupuestaron para este año, 8.175.000 van a parar al pago de salarios de los 341 trabajadores de la planta estable, los 50 puestos políticos y una cifra de temporarios que ronda los 200 empleados. En promedio, la comuna gasta unos 1.000 pesos de salarios por cada empleado. |
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