Miércoles 5 de setiembre de 2001
 

Multa por no rendir exámenes
 

Un nuevo proyecto elaborado por el Ministerio de Educación de la Nación busca limitar la cantidad de alumnos universitarios existentes en los primeros años de las carreras. Quien no rinda dos materias por año deberá pagar una multa para volver a cursar y se estudiará su readmisión en la facultad si es reincidente.

  El Ministerio de Educación de la Nación elaboró un proyecto en el que se contempla que cada alumno universitario deberá aprobar al menos dos materias por año y también, como mínimo, obtener resultados favorables en el 70% de las materias o exámenes que rinda.
Los que no cumplan con este requisitos, deberán pagar una multa para volver a cursar o rendir.
Esta propuesta generó el inmediato rechazo de los distintos sectores de la comunidad universitaria, incluida aquella que comprende a la Universidad Nacional del Comahue (UNC).
Ayer el diario "Página/12" dio a conocer públicamente el proyecto que detalla en uno de sus párrafos que si un estudiante no cumple con los requisitos mencionados y pierde su regularidad, debería ser readmitido sólo una vez más, previo paso de su expediente por una comisión examinadora.
El artículo 50 de la Ley de Educación Superior (LES) ya exigía al alumno un mínimo de dos materias aprobadas al año para mantenerse como regular, pero nada decía de sanciones económicas o límites a una nueva admisión.
De esta manera el titular de la cartera educativa, Andrés Delich, busca contener la desproporcionada relación de alumnos existente en las universidades nacionales durante los primeros dos años de cada carrera.
No obstante, las primeras críticas objetan que una sanción económica como la que plantea Educación, no generaría por sí resultados directos en favor de dar solución a este tipo de desequilibrios.
La realidad muestra que la gran cantidad de alumnos que se inscriben en los primeros años de las carreras universitarias genera problemas por la falta de instalaciones suficientes para albergarlos y la necesidad de una siempres insuficiente planta docente.
Ese mismo fenómeno genera una distorsión del gasto para el resto del cursado en cada una de las carreras, ya que resulta difícil estimar a cuánto ascenderá la deserción en años sucesivos a fin de adecuar la planta docente.
Las estadísticas así los confirman. De los 100 alumnos que ingresan en las cinco mayores universidades nacionales del país, tan sólo 17 son los que se reciben. Y en los dos primeros años el gasto absorbe el 70% del total del presupuesto promedio de estas universidades.
Para el caso de la UNC esta relación también está distorsionada: por cada 100 alumnos que ingresan, no más de 13 se reciben.
Adecuar la demanda educativa a lo que la oferta puede brindar es una de las preocupaciones de las personas que tienen a su cargo la administración de recursos en materia educativa. Pero la solución no es sencilla.
Por el momento, sobran ejemplos de carreras que, en su primer año de cursado, tienen más de cien alumnos por aula y, en su último año, no llegan a cuatro alumnos por curso. La deserción en los claustros universitarios es un tema todavía pendiente de debate. Nación parece dispuesta a generar acciones para atender la cuestión, pero la herramienta elegida no parece la adecuada sino que, en cambio, preanuncia una reacción crítica que podría cambiar el eje de la discusión.

Ingeniería derogará conflictiva disposición

NEUQUEN (AN).- El decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue (UNC), Daniel Boccanera, afirmó ayer que "es probable" que el viernes el Consejo Directivo derogue la disposición que prohíbe a los docentes dictar clases y tomar exámenes.
Boccanera dijo que la facultad "no procede de facto" y que sólo el Consejo Directivo tiene las facultades para derogar una disposición como la mencionada.
El decano de Ingeniería aseguró que ningún docente protestó formalmente por la polémica resolución del órgano de gobierno del Decanato.
Los profesores que protestaron por la disposición lo hicieron por lo bajo, temiendo que las quejas puedan derivar en represalias.
Una nota firmada por el secretario académico de la facultad de Ingeniería, Bladimir Cares, advirtió a los docentes que la cuestionada disposición era de cumplimiento obligatorio y que le cabían sanciones a quienes la desobedecieran.
Por otra parte, la secretaría académica de la facultad de Ingeniería trabaja en la elaboración de un nuevo cronograma de mesas de exámenes y analiza la posibilidad de dictar clases en diciembre y en enero, para recuperar los días caídos.
Desde que se conoció el decreto de ajuste para alcanzar el déficit cero, la UNC está paralizada.
Paralelamente, desconociendo el ajuste del 13 por ciento en los sueldos de todos los empleados de la casa de altos estudios el Consejo Superior abonó la totalidad de los salarios de julio y agosto.
El rector Jorge Rabassa estima que en esta situación la UNC sólo podrá funcionar hasta octubre, que es cuando empezará a tener problemas con el presupuesto.
   
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