Sábado 1 setiembre de 2001

 

Ahora prometen más fiscalización en Bariloche

 

Lo hizo el intendente Feudal ante una ruidosa manifestación.

  SAN CARLOS DE BARILO-CHE (AB).- El intendente Atilio Feudal se comprometió ayer a crear un nuevo tribunal de faltas y a implementar cuanto antes los anunciados convenios con la Policía y la Gendarmería para controlar a los transportistas y comerciantes ilegales.
Casi 70 taxis y una decena de colectivos se congregaron ayer al mediodía en el Centro Cívico en una ruidosa manifestación de la que también participaron representantes de la Asociación de Pequeños Comerciantes, los guías de Turismo, el Colegio de Martilleros, la Asociación de Hoteles y Hosterías y la entidad que agrupa a los peluqueros.
Todos se quejaron del abando- no del municipio de su función de control y la proliferación de prestadores "truchos" que recortan el mercado de quienes ejercen su actividad en forma lícita.
En una tensa reunión en la que recibió reproches de todo calibre, Feudal presentó una serie de medidas que se implementarán de inmediato y serán evaluadas en un encuentro similar dentro de siete días.
Dijo que el Concejo tendrá para su tratamiento en la próxima sesión el proyecto para crear "un tercer tribunal de faltas", que se ocupará exclusivamente de las infracciones de tránsito.
Actualmente existe un solo tribunal, que está desbordado. La creación de un segundo está trabada desde hace dos años por la impugnación de un abogado que aspira al cargo. Según el intendente la salida es proponer un tercer tribunal.
Aseguró también que el "plan de emergencia de control y fiscalización" -como lo denominó- incluye la redistribución de personal para reforzar las áreas respectivas y la complementación con la Policía provincial en los operativos, que comenzaría el próximo lunes.
Si bien el intendente no lo reconoció, uno de sus secretarios sí aceptó que hasta ahora la fiscalización "se vino haciendo en forma tibia". También el director de Tránsito, José Alonso, advirtió que para su personal es difícil trabajar en la calle sin apoyo policial "porque la gente los agrede, los amenaza y les tiran los autos encima".
El presidente de la Asociación de Taxis, Agustín Painemil, se mostró desconfiado de la "voluntad política" del Ejecutivo en resolver el problema porque "reuniones ya hubo muchas y no se consiguió nada".
Un comerciante se quejó de que las inspecciones siempre recaen sobre el comercio inscripto y Feudal le aseguró que "todos tienen que cumplir las reglas, pero la fiscalización va a poner el énfasis en los no habilitados".
Uno de los planteos más concretos apunta a eliminar los llamados "taxis-colectivo" que trabajan en forma clandestina y restan miles de clientes al transporte público.
Manuel Carrasco, de Aetap, advirtió que si se pretende considerar la "situación social" de las 120 personas que estarían explotando ese servicio irregular, "se pondrán en riesgo los puestos de trabajo" que hoy mantienen las empresas concesionarias.
La titular de la asociación de pequeños y medianos comerciantes, Cristina Soria, blandió la amenaza de la rebelión fiscal. "A-quí se controla y se encuadra a los truchos o pasamos todos a la condición de no pagadores", dijo.
El texto de un petitorio leído por la dirigente irritó a Feudal porque sembraba la sospecha sobre "amiguismos" entre los infractores y los encargados del control. Finalmente el intendente logró salir del paso con el plan de acción comprometido, pero deberá exhibir resultados en el término de una semana.

Foto: Gran cantidad de taxistas se reunió frente al municipio para reclamar la puesta en marcha de controles.

   
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