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Fiscales piden que declare Mestre
Tras los dichos del ministro del Interior, la Fiscalía solicitó profundizar la investigación en torno de los supuestos "compromisos incumplidos del ex presidente Menem. La AMIA pide poner la lupa sobre Monzer Al Kassar y la conexión siria.
Los fiscales de la causa, Eamon Mullen y José Barbaccia ya le pidieron al juez Juan José Galeano que cite a declarar al ministro del Interior, que con sus dichos del miércoles pasado sostuvo lo que "Río Negro" concluyó en su investigación del año pasado sobre la pista siria: los compromisos que Menem acordó con países musulmanes antes de llegar al poder y que después no respetó.
Oficialmente, la fiscalía presentó una denuncia para que el ministro del Interior aporte más información. "Para la investigación existe al seguridad de que el estado de Irán estuvo detrás de los atentados, empero no se descarta en absoluto la posibilidad de que agentes sirios o de otros estados de Medio Oriente hayan participado de la masacre", afirmó un vocero judicial.
Mullen y Barbacia también pidieron que se cite a declarar al ex comisario y actual intendente de Escobar, Luis Patti, quien de acuerdo a publicaciones periodísticas señaló que en el juicio de la AMIA se está juzgando a "ladrones de autos", en referencia a la presunta sociedad armada entre el reducidor de autos robados Carlos Telleldín y los ex policías bonaerenses acusados.
Desde la AMIA se está trabajando en la profundización de la investigación con un grupo de expertos que "impulsaría diversas acciones, por ahora tendientes a recabar información para que se determine la veracidad de distintas hipótesis" sobre los responsables de las masacres, más allá de la presunta "conexión local" que está siendo sometida a juicio oral y público.
Entre otras cosas, los especialistas quieren que se aclaren las supuestas promesas de Menem y actividades de personajes como el comerciante de armas sirio Monzer Al Kassar. Y en el caso de este último si, por ejemplo, desvió una partida de un poderoso explosivo de Damasco a Buenos Aires en 1992, el año del ataque a la Embajada de Israel.
Además, uno de los materiales que está sirviendo de base para ese trabajo es una investigación de la "Fuerza de Tareas sobre Terrorismo y Guerra no Convencional", una comisión especial de la Cámara de Representantes de EsE.UU, incluida en el expediente de AMIA. Esa comisión, dijeron los voceros, "en 1994 atribuyó el atentado" contra la AMIA "a una decisión conjunta de Irán y Siria".
Uno de los párrafos más destacados dice que "cuando Teherán (Irán) y Damasco (Siria) comenzaron a analizar sus opciones para una operación rápida en el hemisferio occidental, Damasco insistió en que debería realizarse en lo posible en Buenos Aires".
"La elección del lugar era tan importante que Damasco estaba preparado a contribuir con elementos controlados por Siria en la operación, a pesar del riesgo de poder ser vinculado con un acto terrorista", continuó el informe, que hace hincapié en la posible complicidad entre Irán, Siria y el partido fundamentalista proiraní Hezbollah.
En cuanto a la red de apoyo local, el documento atribuye al entonces agregado cultural iraní Moshen Rabbani "la totalidad de la logística y el reclutamiento de mano de obra". Rabbani fue visto observando automotores -se denunció que era para construir "coches bomba"- y cuando fue señalado como supuesto involucrado abandonó la Argentina.
Los analistas de la AMIA -dijeron fuentes- desean también que se determine"si hubo reclamos del presidente libio Khadaffi al flamante presidente Menem por su incumplimiento en la entrega del misil Cóndor que le habría prometido en su campaña electoral". Otro interrogante que quieren despejar, es si hubo promesas "al vicepresidente sirio Al Haddam de transferirle reactores nucleares".
La intención del grupo de trabajo que se estaría formando en la AMIA es que también se investiguen posibles acciones del comerciante de armas sirio Monzer Al Kassar, entre ellas "presuntas negociaciones con enviados de Osama Bin Laden (acusado de los atentados terroristas en EE.UU) respecto de un supuesto emprendimiento minero" en la Argentina, dijeron.
Y también si Al Kassar "en 1992, desvió una partida del exógeno C-4 desde Damasco a Buenos Aires, entrando por el Aeropuerto de Ezeiza", dijeron los voceros, quienes destacaron que en la Aduana argentina se desempeñó en esa época el sirio Ibrahim Al Ibrahim. (DyN, AR)
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