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EE. UU. prefiere las "manos libres" para la represalia

Arafat y Peres intentan consolidar otra tregua

Prometen reforzar la cooperación en seguridad y levantar los bloqueos militares.

GAZA (Reuters) - El canciller israelí, Shimon Peres, y el líder palestino, Yasser Arafat, acordaron ayer hacer un nuevo intento por forjar una tregua duradera, lo que podría apuntalar los esfuerzos de Estados Unidos para establecer una coalición global contra el terrorismo.
De inmediato, la Casa Blanca elogió en Washington el acuerdo como "un paso importante para restaurar la confianza" e instó a ambas partes a aprovechar el momento para impulsar acciones concretas.
Sin embargo, activistas palestinos rechazaron el pacto y el portavoz del movimiento islámico Yihad, Abdallah al-Shami, dijo que su grupo, acusado de lanzar una serie de ataque suicidas contra Israel, seguirá su campaña de atentados.
Peres y Arafat reiteraron su compromiso con un plan para instaurar una tregua que lleve a conversaciones de paz, que incluye medidas como el cese de los bloqueos impuestos por Israel en áreas bajo el control de la autoridad palestina durante un año de violencia que ha dejado más de 700 muertos.
En las conversaciones en el aeropuerto de Gaza, los dos líderes, reunidos bajo presión estadounidense, también acordaron sostener una segunda reunión, "dentro de una semana o algo así", para convertir un tambaleante alto el fuego en una tregua duradera. Arafat y Peres aseguraron su "compromiso pleno" con la ejecución del plan mediado por Estados Unidos en torno a una tregua que lleve a un diálogo de paz, conocido como el informe Mitchell, así como con el alto el fuego que también fue gestado por Washington en junio.
"Ambas partes reanudarán su plena cooperación en materia de seguridad y ejercerán esfuerzos máximos para sostener el declarado alto el fuego", dijeron en un comunicado conjunto que leyó a los periodistas el ministro del gabinete palestino Saeb Erekat. "De conformidad con los compromisos de las partes, ambas ejecutarán todas sus obligaciones de seguridad que emanan de acuerdos previos y el gobierno de Israel comenzará a levantar los bloqueos y a redesplegar sus fuerzas", dijo.
No obstante, Peres y Arafat no ofrecieron una prevista rueda de prensa conjunta y los medios israelíes dijeron que las conversaciones fueron tensas.
Incluso mientras ambos dirigentes estaban reunidos, soldados israelíes mataron a balazos a un adolescente en la Franja de Gaza, dijeron fuentes de hospitales palestinos. Los servicios de seguridad palestinos indicaron que tanques israelíes y excavadoras penetraron esta noche más de un centenar de metros en territorio autónomo palestino, cerca de Rafah
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que "la reunión de hoy y el acuerdo constituyen un importante primer paso hacia la restauración de la confianza y un cambio en la situación que beneficiará a palestinos e israelíes". Fleischer dijo que los líderes de su país seguirán comprometidos en el proceso de paz en el Oriente Medio.
Pero el grupo islámico Yihad dijo que "continuará la resistencia y la yihad (guerra santa) y si los israelíes dejan de matar palestinos, nosotros dejaremos de matarlos a ellos", dijo Al-Shami. Un líder del también grupo islámico Hamas, Abu Shanab, dijo que el movimiento "está comprometido a resistir la ocupación israelí hasta que sea retirada".

Análisis: Un año ideal para los extremistas

El fundamentalismo se afianzó entre los palestinos a un año de la intifada, cuyo aniversario se cumple mañana, en medio del escepticismo general y un creciente ambiente de violencia.
Este fue un año de violencia, atentados anti-israelíes y bloqueos militares y económicos que llevó a una radicalización de los palestinos, el 85,3% de los cuales según una reciente encuesta se inclina por seguir con la rebelión, mientras el 41% considera que el proceso de paz está muerto. Liderada por Al Fatah, el principal movimiento palestino de mayorías fundado por el propio presidente Yasser Arafat, la nueva intifada se reveló como un terreno fértil para los integristas islámicos que hicieron sangrientos atentados contra el "enemigo sionista".
Raras veces, los militantes de Hamas y de la Jihad islámica, los dos grupos integristas de los Territorios, tomaron parte en las manifestaciones populares contra la ocupación y en los enfrentamientos armados con soldados israelíes.
Sin embargo, todos los sondeos de opinión realizados en los últimos meses registraron un consisten crecimiento en los Territorios de Hamas y Jihad, en desmedro de Al Fatah.
"Este crecimiento se explica por el fracaso de la política de negociación con Israel realizada por la Autoridad nacional Palestina ", sostiene Jamil Hilal, sociólogo de la universidad de Bir Zeit. "Frente a la creciente dureza de la respuesta israelí a la intifada, la gente encontró ambigua la actitud de la ANP que, por un lado, sostuvo la rebelión y, por otro, siguió dialogando".
Según Hilal, Hamas e Jihad, desencadenando una campaña de atentados suicidas en las ciudades israelíes, obtuvieron el creciente favor de los palestinos, convencidos de que "Israel comprende sólo el lenguaje de la fuerza".
Otro elemento decisivo que jugó en favor del integrismo islámico fue el empeoramiento de las condiciones económicas de la población. Mientras Israel cerraba las fronteras y la ANP vio como se bloqueaban sus fondos de impuestos y tasas de aduana, los grupos islámicos, gracias a los financiamientos del mundo árabe, iniciaron un programa de apoyo a miles de familias.

Foto: Peres y Arafat intentan volver a un clima de confianza que permita reanudar el proceso de paz, pero será difícil.