UCR: de la crítica a convencerse de que gana
Sentimientos encontrados tiene el oficialismo rionegrino en relación con las elecciones. Se siente perseguido, pero unido hacia adentro y confiando en sus viejas lealtades.
Una definida convicción de que el partido está férreamente cohesionado para dar la batalla electoral.
Un convencimiento no muy terminante de que a la hora de la urna, la red motivacional del voto que tanta fidelidad mostró a lo largo de la transición mantendrá su lealtad.
Estas tres conclusiones definen el pensamiento promedio que se detecta entre los candidatos y la máxima dirigencia del radicalismo rionegrino en relación con las elecciones parlamentarias del 14 de octubre.
Las conclusiones se extraen de dos fuentes:
Una: El discurso de los tres principales candidatos de la Alianza que vertebra el radicalismo, Luis Falcó y Amanda Isidori para senadores y Julio Accavallo para diputado.
Dos: Las reflexiones y decisiones que de dos semanas a esta parte protagoniza el grueso de la dirigencia más gravitante del partido.
En lo que hace al discurso, los actos y reuniones de la Alianza ponen en evidencia que la tarea más exigente recae en Falcó.
Así, reclama un sistema federal "más justo para las provincias", una nueva ley de coparticipación y descarga duras críticas contra el ministro de Economía Domingo Cavallo.
Estos son tres de los principales caballitos de batalla que Falcó blande habitualmente en tren de ponerle calor a la campaña de la Alianza.
-Esta es una campaña de ideas, propuestas y convicción de lucha contra quienes despojaron la Argentina en los últimos diez años -insiste Falcó.
Y también siempre adhiere a cierta cultura instalada en el radicalismo desde el fondo de su historia como estructura política nacional: denunciar que el partido es blanco de una persecución.
Entonces, sus expresiones apelan a una reflexión sobre la que machaca asiduamente el gobernador Pablo Verani desde hace varios meses:
-Pareciera que cada vez que al radicalismo le toca acceder al gobierno de la República, todos los males de los gobiernos anteriores estuvieran perdonados y todas las culpas se nos vinieran encima exclusivamente a nosotros.
Emerge así el legendario síndrome radical de visualizarse como una entidad incomprendida por los argentinos.
Conclusión a la que suele arribar sin mayor autocrítica sobre el rol que cumple cuando es poder.
Pero no es menos cierto que el radicalismo rionegrino encara el tramo final de la campaña con su frente interno cohesionado.
De aquí a las elecciones no existe ninguna posibilidad de que se disparen las fricciones existentes entre las dos líneas dominantes en ese escenario: la lista "Roja y Blanca", que lidera Verani, y la "Blanca", que responde al vice Bautista Mendioroz.
Esta realidad no es la resultante de un delicado equilibro de fuerzas entre ambos planos del radicalismo.
Equilibrio inexistente debido a la hegemonía que el veranismo tiene en el conjunto de la orgánica del partido y la gravitación que ejerce en el manejo del aparato de Estado.
La cohesión radical de cara a las elecciones tiene otro fundamento: la amplia gama de los más variados intereses que desde el oficialismo tejieron los radicales a lo largo de 18 años de transición.
De la unidad en la acción que en función de ese objetivo mantiene el radicalismo habla un hecho: con un Verani en delicado estado de salud, Mendioroz no dudó y se puso al frente de la campaña.
De ahí a prodigarse con Falcó elocuentes muestras de coincidencias y afecto inimaginables de confesar si no mediaran las elecciones.
Y digamos finalmente que el radicalismo considera que la alianza que estructuró a lo largo de la transición con amplias franjas de la sociedad rionegrina se mantiene vigente.
Anoche, un hombre con gravitación en el esquema de poder del oficialismo señaló que recién en la última semana el partido comenzó a visualizar "con cierta serenidad" que, en términos generales, aquella convergencia se mantiene inalterable.
-Tendremos deserciones, por supuesto. Hay lugares donde incluso nuestro posicionamiento puede definirse como de precario o incierto: Bariloche, por ejemplo -comentó la fuente.
E inmediatamente acotó:
-Pero estamos convencidos de que seguimos cosechando votos transversalmente entre los rionegrinos. Y que lo que perdemos en sectores de clase media disgustada con el gobierno nacional o con nosotros, lo compensamos en otros escenarios más amplios. Nos favorece el manejar el aparato de Estado -dijo la fuente y siguió en campaña.
La campaña pasó por la Federación de Entidades Empresarias
ROCA (AR).- Hubo promesas de estimular a las exportaciones por un lado y consolidar un proyecto competitivo conjunto por otro. A 20 días de las elecciones, los candidatos a una banca legislativa por Río Negro apuntaron sus cañones al sector empresario de la provincia para seducirlo con sus propuestas.
El lunes con Miguel Pichetto y Carlos Larreguy y anoche con Luis Falcó, los integrantes de la Federación de Entidades Empresarias analizaron las alternativas de reactivación que cada el PJ y la Alianza plantean para el sector comercial y de la industria.
Sin conclusiones a favor de uno u otro partido, los miembros de la FEERN expresaron anoche su conformidad con el resultado de las reuniones, que marcarán el eje de los debates en los próximos encuentros internos.
Sobre la charla del lunes con los candidatos peronistas, se supo que Pichetto y Larreguy se explayaron sobre sus intenciones de brindar un fuerte apoyo a la producción primaria a partir de un crecimiento económico con equidad y la rebaja del Impuesto al Valor Agregado, además de la eliminación del impuesto a los sellos.
Sobre el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, los aspirantes al Congreso y al Senado por el PJ prometieron apoyo, desarrollo y estímulo a través de la imposición de la cultura empresaria moderna.
En tanto, el candidato a senador por la Alianza, Luis Falcó, permaneció anoche durante más de dos horas con los empresarios. "Me invitaron a conversar sobre mis propuestas y yo ofrecí mi visión acerca de las cosas que deberemos trabajar en conjunto desde Río Negro. Hablamos de la apertura económica, la sobrecarga fiscal nacional, las medidas fiscales que está implementando el gobierno de Río Negro, desarrollo, competitividad, carga de la convertibilidad como un impuesto a las exportaciones y sobre la generación de trabajo", informó el actual legislador y presidente de la Unión Cívica Radical en la provincia.
El compañero de fórmula de Amanda Isidori también se manifestó sobre la importancia del trabajo mancomunado entre lo público y lo privado en las agencias de desarrollo locales.
"Se trata de algo muy importante ya que representan el canal de comunicación entre los empresarios y el gobierno para encontrar un denominador común y hallar las soluciones en conjunto", indicó Falcó. "Hay que trabajar en el proyecto que tiene que ser competitivo económicamente, geográficamente integrado y socialmente solidario. En eso están comprometidas las autoridades del gobierno y los empresarios, que quieren desarrollo y generación de puestos de trabajo", dijo más tarde.
Acerca de las preocupaciones de los comerciantes e industriales, se supo que no hubo reclamos puntuales a los candidatos, ya que se analizó todo el abanico de dificultades que atraviesa actualmente el sector.
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