Fiscales denuncian "los pactos de silencio"

Avanzó la acusación de los fiscales y rechazan recusación de Galeano.

El debate oral por la conexión local del atentado a la AMIA se reanudó ayer con la continuación de la lectura del requerimiento fiscal, que incluyó la difusión de algunas escuchas telefónicas y de los graves cargos por los que varios de los imputados podrían recibir reclusión perpetua.
Los jueces que integran el Tribunal, dieron inicio a la segunda jornada del juicio a las 14.40, con una sala semivacía comparada con la del primer día, aunque con las mismas extremas medidas de seguridad.
Luego de la lectura monocorde del lunes, uno de los secretarios del tribunal comenzó la audiencia dando a conocer las escuchas telefónicas realizadas en los días previos a que se ordenara la detención de los policías más comprometidos en la causa.
Así, se conocieron detalles de las conversaciones mantenidas entre el entonces comisario Juan José Ribelli y sus subordinados, en las que hablaban de la inminente detención de cada uno de ellos por su vinculación con el ataque terrorista . "A la mierda!", "Que cagada!", "Que se vayan a la puta que los parió!", fueron algunas de las reacciones de los policías al enterarse de boca de Ribelli de las pocas horas de libertad que les quedaban.
De acuerdo a la apreciación de los fiscales, en esas llamadas quedó evidenciado el "pacto de silencio" existente entre los policías relacionados con el caso, quienes habrían entregado a los terroristas la camioneta que se usó para volar la mutual judía.
Ayer también se mencionó la herencia de 500.000 pesos que Ribelli y cada uno de sus hermanos recibieron de parte de su padre, un jubilado ferroviario, pocos días antes del atentado terrorista. Los fiscales se preguntaron cómo hizo un ex empleado de ferrocarriles para amasar semejante fortuna y dejaron flotando en el aire la sensación de que el ex comisario cobró esa suma millonaria por haber colaborado con el ataque a AMIA.
Por otra parte, Ribelli tuvo ayer un revés judicial cuando la Cámara Federal rechazó la recusación del juez Galeano que había presentado Ribelli y confirmó el procesamiento del ex comisario.
También se enumeraron los principales "escollos y obstáculos" que surgieron en el curso de la investigación, como la aparición de testigos falsos que intentaron desviar las pesquisas para desvincular del hecho a la Policía Bonaerense. Durante la jornada se recordaron los graves delitos por los que están acusados cinco procesados, entre ellos Telleldín y Ribelli, por lo que en caso de ser condenados no podrían recibir sino el máximo de la pena: la reclusión perpetua.
Hoy no habrá audiencia ya que la comunidad judía celebra el Día del Perdón, o "Yom Kipur", por lo que el debate se reanudará el viernes. (DyN; Télam, Infosic)

Veredicto para ex carapintadas

Diez ex militares carapintadas y un civil sometidos a juicio oral por acopio de armas de guerra y asociación ilícita tendrán hoy la oportunidad de pronunciar sus últimas palabras antes de conocerse el veredicto en ese proceso.
El trámite, previsto para las 10 en los tribunales federales de Comodoro Py, será el comienzo del final del juicio contra los ex militares detenidos en el marco de la causa por el atentado a la AMIA, que están acusados de acopiar armas sacadas de un regimiento del Ejército para su posterior venta.
Las defensas de los acusados denunciaron la existencia de anomalías en investigación, y es así como durante los alegatos del jueves último los fiscales pidieron la absolución de tres de los acusados, entre ellos el ex militar Jorge Pacífico, y penas inferiores de entre tres y cuatro años de cárcel para los ocho restantes.
De la misma forma, los defensores de cada uno de los imputados solicitaron la absolución por entender que la causa estuvo plagada de irregularidades desde el comienzo.
Los arrestos se llevaron a cabo luego de 15 allanamientos realizados por orden del juez Galeano en el marco de la causa AMIA. Algunos de los imputados denunciaron a lo largo del juicio que la acusación contra ellos fue para desviar la pista en la investigación por el ataque a la AMIA.
(DyN)

Notas del día

El segundo día del juicio que intenta develar la "conexión local" que ayudó a la concreción del atentado a la AMIA, trascurrió sin grandes novedades, pero no estuvo exenta de comentarios y curiosidades.
* La nota color del día la dio sin duda el ex comisario Juan José Ribelli quien se negó a utilizar un chaleco antibala durante el traslado a los tribunales de Retiro, por lo que fue bajado en andas por sus custodios, al igual que lo ocurrido con los otros ex policías que lo acompañan.
Ribelli presentó ante las autoridades de Prefectura Naval, encargada de sus traslados, un escrito en el que solicitó que lo eximan de utilizar el chaleco porque consideró que su vida no corre peligro. Además, advirtió que en caso de que su pedido fuera rechazado se negaría siempre a caminar desde el camión celular hasta la puerta de la alcaidía de tribunales, un trayecto de tres metros.
* Otra de las notas del día estuvo protagonizada por el presidente del Tribunal Oral Federal número 3, Gerardo Larrambebere, quien dio ayer una muestra cabal de lo estricto que suele ser en materia de organización, al "retar" a abogados y fiscales que se retrasaron en volver de un cuarto intermedio.
Ante la demora manifiesta de los fiscales y de los abogados defensores de los principales acusados en su regreso luego de un cuarto intermedio, hizo anunciar a través de los parlantes -a pesar de su notable disgusto- que el receso se extendía media hora más, de las 17 a las 17.30.
Cuando llegó el momento de recomenzar y mirando fijo a sus interlocutores advirtió severamente a cada abogado demorado -con nombre y apellido- que la situación no debe volver a repetirse nunca más en los próximos diez meses de audiencia.
* Por su parte, el presidente de la DAIA, José Hercman, comparó ayer la importancia del juicio oral que se inició con la que tuvo el que condenó a las juntas militares de la última dictadura y manifestó su esperanza de que "las expectativas estén justificadas" en cuanto a que la conclusión de este proceso judicial alumbre "un nuevo sistema de vida para el país.El lunes fue un día histórico o, por lo menos, el comienzo de lo que nosotros consideramos un punto de inflexión desde el punto de vista jurídico. Esperemos que nuestras expectativas estén justificadas", expresó.
* En tanto, el titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Claudio Grossman, destacó ayer la organización del juicio oral y aclaró que como veedor del proceso no quiere "prejuzgar".
Grossman adelantó que la CIDH, dada la importancia del juicio oral que comenzó ayer, organizó un "operativo especial" para presenciar todo el proceso que, se estima, durará cerca de 10 meses y explicó que no puede permanecer en Buenos Aires en forma ininterrumpida durante 10 meses, por lo que designará a un abogado, también miembro de la comisión, para que asista a las audiencias. En tanto, aclaró que estará en "contacto permanente" con la persona que se asigne en Buenos Aires . (DyN, Télam)

Foto: Telleldín es trasladado desde el vehículo policial hacia la sala del juicio en medio de un celoso operativo policial.