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No habrá un ataque rápido o espectacular
No habrá "Día D" como en Normandía ni una rendición como la de Japón. Tampoco habrá bombardeos al estilo de la Guerra del Golfo. De esta manera negativa, el secretario de Defensa de EE. UU. ahondó en lo que será la prolongada campaña antiterrorista. Varios países cumplirían "misiones".
El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, explicó así la evolución de la movilización militar de Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo que se prolongará, dijo, no sólo durante semanas o meses, sino durante años.
Rumsfeld no excluyó tampoco que se produzca un ataque de envergadura en cualquier momento, pero explicó que la campaña será prolongada y que no se reducirá a un ataque rápido y espectacular.
"No hace falta que les diga que no habrá un "Día D" como tal, y estoy seguro que no habrá una ceremonia como la del Missouri", dijo Rumsfeld en una conferencia de prensa en la que explicó, sin muchos detalles, el estado actual de la campaña.
Rumsfeld recalcó que la campaña contra el terrorismo es muy amplia porque abarcará muchos aspectos, "no se trata solo -agregó- de ir a por una o dos personas o uno o dos grupos". "Algunos aspectos serán visibles, como en un conflicto tradicional, y en otros casos no serán visibles. No será una guerra aséptica. Lamento decirlo, será una guerra difícil, peligrosa y tenemos que ser conscientes, y lamento decirlo, es probable que tengamos pérdidas".
Pero Rumsfeld dijo que todo ello merece la pena porque "está en juego nuestra concepción de vida... Está en juego la paz y la estabilidad, y la posibilidad de vivir sin miedo es una causa que merece la pena".
Para Rumsfeld y muchos norteamericanos hay tres momentos determinantes de la Segunda Guerra Mundial: el ataque japonés a la flota norteamericana del Pacífico en Pearl Harbor en diciembre de 1941, el desembarco aliado en las playas de Normandía en junio de 1945 y la firma de la rendición japonesa a bordo del acorazado Missouri en la bahía de Tokio, el dos de septiembre de 1945.
En la lucha actual, Rumsfeld subrayó que no comenzará con un acontecimiento relevante o concluirá con un hecho significativo.
"Es algo que se desarrollará con un esfuerzo prolongado durante largo tiempo", señaló. No hay, por tanto, ningún otro conflicto del pasado que se pueda comparar con el actual, ni tan siquiera la magnitud de la coalición internacional que EEUU está forjando con la ayuda de países que hasta hace bien poco eran adversarios.
Para el jefe del Pentágono, la alianza internacional actual es diferente a la formada durante la Guerra del Golfo Pérsico porque no se trata de una sola coalición.
"El tipo de cosas en las que estamos envueltos hace que estemos con un país en un aspecto y con otros países en otros. Y veremos cómo evolucionan y cambian las coaliciones en el tiempo en función del momento y las circunstancias de cada país. La misión necesita definir la coalición y debemos pensar que la coalición no debe definir la misión", afirmó Rumsfeld.
Ello significa que EE.UU. utilizará en cada momento a unos países para una misión determinada y a otros en el futuro para objetivos diferentes. Por el momento, EEUU logró el aislamiento casi total del régimen de los Talibán, después de que Arabia Saudí se uniese a los Emiratos Arabes Unidos en la ruptura de sus relaciones diplomáticas.(ver nota central)
Pakistán pide no apoyar a la oposición afgana
Islamabad (Télam-SNI).- Pakistán, el único país del mundo que mantiene relaciones diplomáticas con el régimen de los talibanes, calificó ayer de "desastrosa" la posibilidad de imponer desde el exterior otro gobierno en Afganistán.
"Imponer un gobierno en Afganistán sería un desastre. La población no aceptará un gobierno impuesto por los extranjeros", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán, Abdul Satter, tras reunirse con representantes de la Unión Europea (UE).
Satter afirmó también que sería una "catástrofe" ayudar a la Alianza del Norte, opuesta a los talibanes y que controla alrededor del 10% de la superficie del país.
"Creemos que apoyar una parte u otra (en el conflicto interno en Afganistán) provocaría grandes sufrimientos para el pueblo de ese país", dijo el ministro.
El gobierno paquistaní del general Pervez Musharraf espera que su apuesta por Washington le ayude a paliar la grave crisis económica que vive el país, pero teme a la vez a su oposición interna, que rechaza las represalias contra Afganistán y en parte simpatiza con Ben Laden.
Los analistas sostienen que la decisión de EE.UU de levantar las sanciones que impuso en 1998 a Pakistán por realizar pruebas nucleares representa una contraprestación por por el apoyo de Musharraf.
Washington concedió ayer a Pakistán una moratoria en el pago de más de 375 millones de dólares de deuda externa .
Ayuda europea al gobierno de Musharraf
Mientras sus altos oficiales militares se reunían el martes con colegas estadounidenses para analizar preparativos para una eventual guerra, el gobernante de Pakistán, Pervez Musharraf, se mantuvo activo en la diplomacia entrevistándose con una misión de la Unión Europea.
En el encuentro, la UE se manifestó dispuesta a ofrecer ayuda económica a Islamabad
La "troika" comunitaria, que comenzó una gira por Pakistán, Irán, Arabia Saudita, Egipto y Siria, se reunió con el general Musharraf, al que ofrecieron el "pleno apoyo" de los Quince.
La UE se comprometió a ofrecer a Pakistán una ayuda inmediata de 20 millones de euros (18,4 millones de dólares), destinados a afrontar las turbulencias económicas que supone la avalancha de refugiados afganos.
También le expresaron a Musharraf su intención de buscar fórmulas para aliviar la deuda externa de Pakistán, de unos 36.000 millones de dólares.
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