Acuerdo para prohibir la pirotecnia en Neuquén
Dos bloques del Deliberante, que son mayoría, adelantaron que votarán a favor de la iniciativa. El proyecto de la Defensoría del Pueblo directamente prohíbe la venta minorista.
El proyecto será considerado cuando el Deliberante reanude el ciclo de sesiones ordinarias luego de las elecciones del 15 de octubre.
La prohibición fue empujada por un grupo de vecinos, la tomó la defensoría del Pueblo, fue consensuada con el municipio y finalmente ingresó ayer al Concejo bajo la forma de proyecto de ordenanza.
A su favor, la propuesta cuenta con la simpatía anticipada de dos bloques políticos que por si solos garantizarían su aprobación en el recinto.
En el Movimiento Popular Neuquino (MPN) el consenso es "total" en apoyo de la medida, dijo la concejal Silvia Bosa.
La edil Angélica Volpi, de Argentinos por una República de Iguales (ARI), ve en la prohibición una "solución" para evitar ruidos molestos y accidentes evitables por el manejo inadecuado de la pirotecnia.
"La imprudencia genera accidentes, los artificios son cada vez más potentes y sofisticados y por lo tanto se necesita mayor control", indicó por su parte del justicialista Rubén Roussillón. El edil todavía no fijó posición pero evalúa como alternativa a la prohibición, "regular la potencia de los explosivos a la salida de la fábrica y sobre todo a la importación".
Torpedos, petardos, buscapiés, cañitas voladoras y cohetes son habituales en todas las despedidas del año viejo y recibimiento del nuevo.
Esta diversión para muchos no terminó tan bien para las 70 personas -entre niños y jóvenes- que terminaron la noche en alguno de los tres hospitales neuquinos. También el año pasado los bomberos intervinieron en dos ocasiones por la caída inoportuna de cañitas voladoras sobre elementos inflamables.
La versión última de la ordenanza que regula la venta de estos productos restringe el período de comercialización para el comercio mayorista y minorista entre el 15 de noviembre y el 10 de enero de cada año, y desde el 15 de diciembre hasta el 10 de enero, respectivamente.
Pero la restricción parece no ser suficiente. Ayer, la defensora del Pueblo Blanca Tirachini presentó al Concejo un proyecto que elimina la venta minorista y el jueves lo explicará al consejo vecinal asesor que representa a los más de 40 barrios de esta capital.
La iniciativa, de nueve artículos, prohíbe la tenencia, fabricación, almacenamiento, manipulación, transporte y venta al público, mayorista o minorista y uso particular, de todo tipo de pirotecnia y cohetería, sea éste de libre comercialización o de venta limitada o calificada.
Regula los espectáculos de fuegos de artificio y responsabiliza al municipio por las habilitaciones que pudiera extender, que deberán ser temporarias, detallar los días del evento y el lugar del emplazamiento.
Al incumplimiento corresponderá una pena de 500 a 1.000 pesos, a la que se podrá sumar el decomiso de los productos y la clausura del local. Desde ya los únicos explosivos autorizados deberán cumplir con la ley nacional número 20.249 y las normas de la dirección general de fabricaciones militares.
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