Revelan secretos sobre las bases de Ben Laden
Un "arrepentido" de la Jihad acordó entregar información a cambio de una reducción de penas. Dio información sobre los campos de adiestramiento de Al Qaeda, en Afganistán.
El testigo está declarando en estos días, en el máximo secreto, en Estados Unidos, y sus dichos guiarán las acciones de los grupos especiales de George W. Bush cuando éstos entren en acción para atacar las bases de Al Qaeda en Afganistán.
Mientras tanto, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo que su país facilitará "en un futuro cercano" las pruebas contra Ben Laden.
El "arrepentido" se llama Ahmed Ressam y es un argelino que el 23 de junio último firmó un contrato de colaboración con la justicia norteamericana.
Ressam conoce muy bien los campos de adiestramiento de Al Qaeda y a sus jefes, porque vivió allí un año entre 1998 y 1999, antes de partir para Canadá con un objetivo: entrar en Estados Unidos y hacer una matanza en al aeropuerto de Los Angeles.
Fue detenido antes de lograrlo y ahora se decidió a colaborar, para tratar de acortar la condena a 130 años de cárcel.
Inmediatamente después del ataque del 11 de septiembre, el FBI interrogó a fondo a Ressam, de 34 años, pues sus informaciones son preciosas para la represalia en Afganistán.
Una parte de lo que sabe el arrepentido lo contó hace dos meses, el 3 y 5 de julio, en la sala de la Corte Federal de Manhattan, a dos pasos de lo que queda del World Trade Center.
En las palabras de aquellas declaraciones, de las que ANSA obtuvo una copia, se describen con detalles los refugios de Al Qaeda sobre los que se centrará la venganza norteamericana.
"He sido adiestrado inicialmente en el campo de Khalden", contó Ressam. "El número de las personas presentes en el campo de adiestramiento -explicó- variaba, a veces eran 50 y otras 100. Había gente de diversas nacionalidades en el campo y se forman grupos según los países de origen". Además agregó que se adiestraban "en el uso de armas livianas, ametralladoras e incluso pequeños lanzacohetes.Las armas y las municiones las proporcionaban los talibanes".
Las "especialidades" practicadas en los campos de Al Qaeda son variadas. "Me enseñaron el uso de todos los explosivos y técnicas de sabotaje, como destruir la infraestructura de un país, afectar sus instalaciones eléctricas, las reservas energéticas, etc." Agregó también que fue "adiestrado en la guerrilla urbana".
Fue en el segundo campo, en Deronta, que Ressam perfeccionó sus técnicas: "Experimentábamos los efectos del cianuro con perros, observándolos morir mientras nosotros teníamos máscaras antigás en los rostros. El objetivo era utilizarlo contra ciudadanos norteamericanos, los enemigos del Islam".
Como utilizar el cianuro es difícil, explicó que "había proyectos de colocarlo en los conductos de aire de un edificio. Estudiábamos también los efectos de un compuesto químico a aplicar en las manijas de las puertas: era suficiente tocarlo para morir, porque el veneno penetraba en la piel".
En los campos donde se disponen a golpear los militares de Bush, los días pasan entre adiestramientos militares y discusiones políticas. De todos, Estados Unidos es el argumento preferido: "Entre nosotros repetíamos que se debe atacar a los enemigos del Islam, lo mejor es atacar al enemigo número uno, Estados Unidos". (ANSA)
Testamento de un secuestrador
NUEVA YORK.- Mohamed Atta, el terrorista considerado como organizador de los atentados del 11 de setiembre, antes de embarcarse en el avión que impactó contra la Torre norte del World Trade Center, dejó una esquela en la que se lee "Dispuesto a encontrar a Dios".
Según un anticipo del semanario Newsweek, Atta dejó un testamento que contiene también una breve plegaria: "Preparados para encontrar a Dios. Preparados para este momento", escribió el terrorista.
Los investigadores consideran además que han individualizado al tesorero de los atentados del 11 de setiembre, que tendría un papel importante en la estructura de Ben Laden.
Según Newsweek, se trata de Mustafa Ahmed, un hombre de negocios que reside en los Emiratos Arabes.
El 4 de septiembre, Atta envió a Ahmed un paquete desde Florida."No sabemos con certeza qué había en el paquete, pero creemos que había dinero", dijo una fuente cercana a las investigaciones.
Debate por las libertades civiles
Washington.- El Congreso estadounidense debatirá esta semana una ley para combatir el terrorismo pero sin que las nuevas medidas supongan rebajar las libertades civiles, piedra angular de la democracia en este país.
Los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington han dejado al descubierto enormes agujeros en el sistema de seguridad de EEUU, que en parte el Departamento de Justicia desea cubrir con nuevas medidas antiterroristas.
Los legisladores demócratas y republicanos, unidos más que nunca contra un enemigo común, no tienen la intención de analizar los motivos de las fallas en el FBI o la CIA, sino que quieren aprobar leyes para prevenir que éstas se repitan.
"Desde los atentados terroristas, hemos estado trabajando junto a la Casa Blanca para aprobar recursos con el fin de agilizar la investigación y mejorar la seguridad de los estadounidenses", ha dicho el legislador republicano de Wisconsin, James Sensenbrenner.
"Les pido a mis colegas en el Congreso que aprueben esta legislación, a la mayor brevedad posible, para que el gobierno cumpla con la urgente misión" de dar con los responsables, agregó Sensenbrenner, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes.
De la Rúa desmintió que la Argentina sea un país inseguro
Buenos Aires.- El presidente Fernando de la Rúa desautorizó ayer al secretario de Seguridad Interior, Enrique Mathov, quien había dicho que la Argentina "no es un país seguro", al señalar que ese tipo de declaraciones crean "una innecesaria alarma" y "atentan" contra las inversiones.
"Eso no es así, ese título de hoy crea una innecesaria alarma. Hay situaciones de riesgo para cualquier país y el nuestro es de los más seguros", enfatizó De la Rúa sobre las declaraciones de Mathov, publicadas ayer por "Clarín".
Durante una recorrida por la exposición rural, en el barrio porteño de Palermo, el jefe de Estado dijo a un grupo de periodistas que en la Argentina se tomaron "medidas adicionales en el conjunto de la frontera" y se reforzaron los controles con personal de las distintas fuerzas de seguridad tras los atentados cometidos en los Estados Unidos el 11 de septiembre último.
"Decir que la Argentina es un país de riesgo, como si lo fuera más que otros en el mundo, es atentar contra la posibilidad de inversión externa, contra el turismo, y no hace bien decirlo de esa manera", sentenció.
Por el contrario, y al recordar los ataques contra la AMIA y la Embajada de Israel, aseguró: "Argentina es un país que ha actuado con seriedad y responsabilidad y que, precisamente por la dolorosa experiencia que tuvimos, ponemos el máximo de nuestras posibilidades para brindar la mayor seguridad posible".
De este modo, De la Rúa salió a desautorizar las afirmaciones de Mathov, para quien la Argentina "no es un país seguro" y la zona de frontera "es un colador".
"No se puede decir que Argentina es un país seguro. Dos veces fuimos víctimas de atentados terroristas, tenemos la comunidad árabe más grande de Sudamérica y la segunda comunidad judía", enfatizó el secretario de Seguridad Interior en declaraciones al diario Clarín.
En la entrevista, Mathov desmintió la existencia de presiones desde los Estados Unidos para intensificar los controles sobre la Triple Frontera, aunque consideró "lógico" que el país del norte esté preocupado.
"Prefiero no hablar sobre posibilidades, es como si alguien me hablara de colonizar Marte", respondió el funcionario al ser consultado sobre una posible intervención militar en la zona limítrofe entre Argentina, Brasil y Paraguay, conocida por su vulnerabilidad en materia de seguridad.
Mathov señaló además que "si alguien supone que la frontera es un colador está bien que lo diga", porque es "extensísima" y no hay "un gendarme para cada centímetro".
Además, reveló que en los últimos dos años se recibieron siete alertas de servicios de inteligencia internacionales que advirtieron sobre la posibilidad de que se produzca un tercer atentado en la Argentina.
En la misma línea se expresó Hugo Miranda, jefe de la Gendarmería Nacional, para quien decir que la Argentina es un país seguro implica "engañar a los conciudadanos", por lo que no descartó la posibilidad de que se produzca un nuevo ataque terrorista.
(DYN e Infosic)
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación
