Martes 18 de setiembre de 2001 | ||
MAS INFORMACION Wall Street sufrió la mayor caída de su historia al perder 684 puntos |
Giavarini no quiere alineamiento absoluto |
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El canciller cambió en parte su posición y pretende seguir las recomendaciones de la ONU, sin atarse tanto con Washington |
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Buenos Aires (ABA).- No hay acuerdo absoluto en el gobierno en cuanto a la posición que debería tomar la Argentina ante la crisis mundial provocada por los atentados terroristas que provocaron miles de muertes la semana pasada en los Estados Unidos. Ayer al mediodía, en una reunión reservada en el despacho presidencial en la Casa Rosada, el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini debió levantar la voz para pedir prudencia a sus interlocutores, Fernando de la Rúa, Domingo Cavallo y Chrystian Colombo. "Quizá este nuevo escenario mundial nos de espacio para plantear algunas modificaciones en la relación con los países centrales", dijo el canciller, según contó a "Río Negro" un vocero delarruista. A diferencia del Presidente y del ministro de Economía, Rodríguez Giavarini habría expuesto sus reparos al "alineamiento total" con los Estados Unidos que propone el Gobierno. Y sus dudas surgen, más que del mapa de las relaciones exteriores, de las conveniencias económicas. "En este momento, en que Wall Street cayó más del seis por ciento y el dólar va cuesta abajo, no tenemos ninguna necesidad en apurarnos en seguir la política de Bush", señaló. De la Rúa y Cavallo, por su lado, quieren fijar la posición ya mismo. "Argentina tiene la obligación de encabezar la alineación y ponerse a la cabeza del continente. En este momento Washington nos necesita a nosotros y está esperando nuestra decisión", expresó el portavoz informal. En el palacio de Hacienda son más sinceros: "Con la deuda que tenemos no podemos darnos el lujo de pensar nuestros apoyos. Cuando le debes tanto a alguien, al menos dale el apoyo simbólico". En los hechos, hay otra "obligación" que supera el buen comportamiento ante los acreedores. Durante la gestión menemista, la Argentina ingresó oficialmente como aliado extra OTAN. Ahora, entonces, el Gobierno estaría forzado a apoyar las disposiciones que tome la Organización del Tratado del Atlántico Norte. En el encuentro de ayer entre el Presidente y tres de sus principales funcionarios reinó el clima cordial; sin embargo, las opiniones no fueron monolíticas. Si la semana pasada todos los ministros y secretarios de Estado más importantes repetían al unísono la posición de "apoyo absoluto" hacia los Estados Unidos, ahora ya hay voces discordantes. "No es lo mismo justicia que venganza. Nosotros apoyaremos todos los movimientos que busquen la justicia", dijo ayer Jorge de la Rúa, ministro de Justicia, consultado por uno de sus colaboradores. El canciller, que viene continuando la política de alinamiento que fijó su antecesor mememista Guido Di Tella, parecía el más convencido en fijar una posición plegada a la del gobierno de Bush. Pero ahora recomienda al Presidente argentino esperar la determinación que tome las Naciones Unidas. "En Europa no hay un compromiso cerrado. Todos están de acuerdo en combatir el terrorismo, pero siempre y cuando se tengan pruebas. Inglaterra, por ejemplo, da respaldo total a Washington, pero Alemania y Francia, piden mesura. Temen que una contraataque indiscriminado termine generando una escalada de atentados", indicó un asesor del ministerio de Relaciones Exteriores. Ayer, Cavallo llegó a la reunión con los últimos guarismos económicos. Si bien Wall Street era víctima de una baja histórica, la bolsa local mostraba una leve suba. Sin embargo, el riesgo país argentino había sobrepasado los 1600 puntos. "¿Cómo puede ser que los americanos hablen de riesgo país", bromeó Colombo. Cavallo explicó que la suba se debía a los conflictos generados con Brasil por el Mercosur. Y aprovechó para desmentirle a De la Rúa la versión que indicaba que el Real, la moneda brasileña, podía ser incluida en la convertibilidad, junto al dólar y el Euro. Sorpresivamente, Giavarini recomendó prudencia: "Tenemos que esperar a ver que hacen otros países y acordar una posición conjunta con otros países de América Latina". La clase política mostró sus disidencias |
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