Sábado 15 de setiembre de 2001
 

El Congreso deberá definir el recorte para el 2002

 

El gobierno presentó el presupuesto, que prevé un ajuste por mil millones. La iniciativa oficial contempla un crecimiento económico del 6%. Aseguran que no se afectarán los gastos sociales y de seguridad.

  El Poder Ejecutivo descargó anoche en el Congreso la responsabilidad de "distribuir los recursos disponibles" en el presupuesto del 2002 para un recorte de 1.100 millones de pesos del gasto primario, del cual depende la continuidad de los ajustes en salarios y jubilaciones.
El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, informaron ante integrantes de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados sobre un proyecto que responde al criterio del déficit cero y sólo contiene "pautas globales" pero se comprometieron a enviar el resto de la propuesta oficial "en los próximos días".
El Presupuesto presentado incluye una meta de crecimiento del 6% para el año próximo sobre la base de una suba de la recaudación estimada en 3.000 millones de pesos y una reducción del pago de los intereses de la deuda del orden de los 2.700 millones de pesos, como consecuencia de "operaciones programas de recompra y canje".
Colombo precisó que el gobierno efectivizará "en los próximos días" el envío de "la parte restante del articulado y las planillas faltantes en esta presentación" aunque no detalló si ese hecho se concretará antes o después de las elecciones del 14 de octubre como remarcaron recientes trascendidos periodísticos.
El jefe de Gabinete aseguró que el proyecto "atiende la decisión política del Gobierno de no afectar en el ejercicio 2002 el presupuesto de gastos sociales y de seguridad". Aclaró también que, contrariamente a los anticipos dados a conocer extraoficialmente en la semana, el Presupuesto "no contempla la reducción del 13% en salarios y jubilaciones".
"Dicha reducción opera sobre la base de ejecución del Presupuesto", explicó Colombo, quien remarcó que el proyecto contempla en cambio, "la reducción del 35% en cargos políticos, tomando como valor máximo de cobro la remuneración del jefe de Gabinete".
Colombo anunció además que para el 2002, "se programa una reducción de pagos de intereses de la deuda por operaciones de recompra" por un valor total estimado en 2.700 millones de dólares anuales.
También indicó que el Gobierno Nacional pretende "dar cumplimiento estricto" a la vigente ley de coparticipación federal de impuestos así como a los compromisos y pactos federales posteriores, "tal cual lo ha fundado y votado este Congreso".
Despejando del escenario los vaticinios de que las provincias verían disminuídos en 900 millones de pesos los envíos por coparticipación de impuestos que realice la Nación, el funcionario aseguró que el Presupuesto "solo incluye un artículo que obliga a que antes del 31 de diciembre del 2001 se le dé estado parlamentario a un proyecto" sobre esa materia que sería discutido recién el año próximo.
Por último, Colombo legó una recomendación a los legisladores a sostener que "el déficit cero no es sólo un objetivo del gobierno, sino que es la base para sentar una política sostenida de crecimiento y empleo. La tarea será entonces darle la prioridad para que cada uno de los gastos sean aquellos que mejor sirvan a los ciudadanos", dijo.

De la Rúa analizó la previsión de gastos y el conflicto verbal con Brasil

El proyecto de ley de presupuesto 2002, el nuevo conflicto verbal con Brasil y el apoyo conjunto de Latinoamérica a Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo ocuparon ayer la agenda de trabajo del presidente Fernando de la Rúa.
El jefe de Estado analizó estos temas en conversaciones telefónicas con sus pares de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, y de Chile, Ricardo Lagos, y en un almuerzo mantenido con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini.
Durante la jornada, De la Rúa habló con su par brasileño para poner paños fríos al nuevo conflicto surgido a partir de las declaraciones de Cavallo, quien advirtió que si el país vecino sigue devaluando su moneda habrá que replantearse la integración del Mercosur.
El canciller informó que ambos presidentes ratificaron la "predisposición" tanto de Brasil como de la Argentina para buscar acuerdos dentro del bloque regional y superar las diferencias que aún subsisten en el mercado.
El mandatario brasileño había advertido el jueves que el ministro de Economía argentino "sobrepasó los límites" con sus recientes declaraciones sobre Brasil y que volvieron a generar tensión entre los socios mayores del Mercosur.
De la Rúa también se comunicó telefónicamente ayer al mediodía con su par chileno para terminar de coordinar la convocatoria del Tratado Interamericano de Acción Recíproca (TIAR), ya que Lagos es el presidente pro-témpore del Grupo de Río, un foro de carácter político que nuclea a las naciones latinoamericanas.
La participación de la Argentina dentro del plan de acciones internacionales que se está generando en apoyo de Estados Unidos frente a los atentados terroristas registrados esta semana en Nueva York y Washington fue uno de los temas centrales del almuerzo que compartió De la Rúa con sus ministros.
El jefe de Estado resaltó que durante la comida compartida con Rodríguez Giavarini, Colombo y Cavallo se resaltó la importancia de "dar una respuesta cohesionada frente al desafío planteado" por los ataques contra Estados Unidos. (DyN)

     
     
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