Sábado 15 de setiembre de 2001 | ||
MAS INFORMACION: Bush recibe un cheque en blanco para responderle al terrorismo |
La "escuela" de Bin Laden estaba en Florida |
|
El FBI avanzó en la identificación de los 19 terroristas suicidas. |
||
Cortaban el pasto, enviaban a sus hijos a la escuela pública local, eran amables y parecían hombres de negocios. Durante años Estados Unidos albergó a un grupo de "corteses terroristas en la puerta de al lado". Hombres con un terrible secreto de muerte custodiado en el corazón, que vivían esperando recibir una señal de ataque. Estados Unidos está comprobando con horror que "los campos de entrenamiento" de los autores de los atentados del martes pasado no están en Afganistán o Libia, sino en Florida y otros estados. El grado de infiltración logrado por los terroristas pone los pelos de punta a las autoridades y es, en parte, el motivo de las extremas medidas de seguridad impuestas en Washington ante el temor de que puedan haber más "kamikazes" dentro del país. Las investigaciones del FBI revelaron la existencia, aparentemente ordinaria y en tranquilas ciudades de Florida o Virginia, de hombres que hicieron tambalear al mundo. Gente como Amer Mohammed Kamfar, un saudita padre de cuatro hijos, que vivía en una villa de aire familiar en Vero Beach, Florida, y que había hecho amistad con su vecino, Hank Habora. "Era una familia ordinaria, aunque su esposa vestía ropas orientales y hablaba poco inglés", recuerda Habora. "Hacían las compra y solían ordenar pizzas." Agrega que "imprevistamente, dos semanas atrás sacaron a la calle gran parte del mobiliario, lo cargaron a un camión y desaparecieron". El FBI ahora está buscando a Kamfar por todo el país, quien estaría armado con un fusil AK-47. Otro vecino era el saudita Adnan Bukhari, quien está bajo interrogatorio hace tres días. Los investigadores quieren saber porqué, cuando por televisión se veían las imágenes del ataque en Nueva York, Bukhari fue a un negocio a comprar una batería de cocina (que le costó 1.800 dólares), y pidió que la enviaran a Arabia Saudita. "Estoy dejando el país", dijo apresurado. Los "terroristas de la puerta de al lado" tenían tarjetas de crédito estadounidenses y gran disponibilidad de dinero, pero ningún trabajo aparente. Tenían documentos que los identificaban como trabajadores de las compañías aéreas árabes, aunque los mismos serían robados o falsos, según el FBI. Habrían ingresado a Estados Unidos en los últimos años, utilizando permisos de trabajo que el gobierno entrega a Arabia Saudita. Luego se reunieron en pequeñas comunidades locales y comenzaron a preparar el ataque. Abdul Rahman Alomari, por ejemplo, antes de subir al avión que impactó contra la primera de las torres gemelas, vivió en Vero Beach junto a su esposa y sus hijos, trabajando como empleado de una compañía de mantención aérea. También Mohamed Atta y Marwan Alshehri, los pilotos suicidas de los aviones que se estrellaron contra las torres gemelas del World Trade Center, se habían mimetizado en los suburbios de Florida, dedicándose a los cursos de vuelo. Waleed Alshehri, otro de los terroristas que murió en el ataque, vivió en Florida y luego en Viena (Virginia), Washington. Algunas fuentes señalan que Alshehri era hijo de un funcionario de la embajada de Arabia Saudita en Estados Unidos. "Si esta gente es realmente peligrosa, jamás lo demostró cuando vivían aquí", manifiesta Habora, cuyos hijos jugaban con el PlayStation de los pequeños de Kamfar.Y "ciertamente nos pone muy nerviosos pensar que vivieron en la casa de al lado". Operaciones en varios países Washington (Télam).- Unas diez personas fueron detenidas en distintos lugares del mundo, en el marco de los procedimientos que realizan las fuerzas de seguridad en busca de pistas que permitan aportar información vinculada con los atentados ocurridos el martes último en Nueva York y Washington. Las detenciones se produjeron en Miami, Chicago, Texas, Bélgica, Holanda y Panamá , donde las fuerzas policiales arrestaron a supuestos sospechosos de pertenecer a grupos fundamentalistas islámicos, según informaron las policías de esos países. Sin embargo, el director del FBI, Robert Mueller, aclaró que "no hay ningún arresto en esta etapa" vinculado a los atentados ocurridos el martes. En Panamá fueron detenidos dos ciudadanos supuestamente de origen árabe que se dirigían a Cuba También, en Bélgica y Holanda fueron arrestadas seis personas sospechosas de pertenecer a grupos fundamentalistas islámicos. Al FBI le preocupa que aún queden células en el país El FBI informó ayer de que siete de los 19 secuestradores asistieron a diversos cursos de pilotaje en academias privadas en Estados Unidos, como la de Simcenter Inc. situada en el aeropuerto Oppa-Locka, en Miami. Los pilotos suicidas asistieron con normalidad a cursos para prepararse a pilotar aviones de pasajeros como los Boeing 757 y 767. Por ello, el FBI trata de averiguar cuántos posibles sospechosos han asistido a cursos en academias como la de Semicenter. Ello demuestra la sofisticación de la operación terrorista, el tiempo y los recursos destinados a la misma. De ahí, la dificultad de Estados Unidos por acabar con los santuarios de terroristas en países que tradicionalmente ha dado cobijo a grupos como el dirigido por el saudí Osama bin Laden. El diario "Boston Globe" informa ayer que varios de los sospechosos estaban en EEUU desde 1996. Uno de los problemas, como está demostrando la investigación del FBI, es determinar dónde están esos terroristas y si, en la práctica, necesitan una base de apoyo en un país concreto. Tradicionalmente los países que el Departamento de Estado denunció como patrocinadores del terrorismo son Afganistán, Iraq, Irán, Libia, Siria y Corea del Norte. Según expertos estadounidenses, en realidad los campos de entrenamiento en Afganistán que utilizaba Ben Laden están ahora desiertos. La CIA no ha logrado, en este sentido, identificar a Bin Laden o sus secuaces. En realidad, todo apunta que la red de apoyo de Bin Laden u otros grupos puede estar diseminada por todo el mundo, desde Filipinas a Alemania o dentro igualmente de los Estados Unidos. Canadá puede haber sido un país utilizado por los autores del atentado como territorio de apoyo antes de cruzar la frontera con Estados Unidos Lo que preocupa a las autoridades es la posibilidad que pueda haber otros terroristas suicidas capaces de llevar a cabo más atentados. De ahí las severas medidas de seguridad en torno a la Casa Blanca o el Aeropuerto de Washington. "Sólo querían aprender a girar" Los terroristas que pilotearon los aviones utilizados en los atentados de Nueva York y Washington no despertaron sospechas cuando aprendían a volar en Florida, ni siquiera cuando querían aprender a hacer sólo giros en reactores comerciales. Mohamed Atta, de 33 años y Marwan Alshehhi, de 23, habían conseguido licencias de pilotos de aviones ligeros en academias de Florida, pero lo que más les interesaba era aprender a hacer giros en reactores grandes, como el Boeing 767. Se matricularon en la academia Simcenter Inc, al noroeste de Miami, donde los alumnos se entrenan en un simulador de vuelo que reproduce exactamente la cabina de aviones comerciales y los accesos a los principales aeropuertos de la nación. Pagaron 1.500 dólares por seis horas de entrenamiento, el 29 y 30 diciembre pasados. Henry George, un ex piloto de Eastern Airlines y quien dio las clases particulares a los dos supuestos terroristas, no sospechó nada cuando sus alumnos le pidieron que les enseñara más que todo a hacer giros de aviones en vuelo. "La mayoría lo que quieren aprender es a despegar y aterrizar en estos simuladores de vuelo", declaró George, quien no sabe cómo va a vivir el resto de su vida sabiendo que, involuntariamente, ayudó a los terroristas. (EFE) Foto: Los agentes del FBI realizan operativos en busca de posibles terroristas y su red de cómplices en Estados Unidos. |
||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
||
|