Viernes 14 de setiembre de 2001
 

"Chacho" ve en Carrió un espacio para la esperanza

 

El ex vicepresidente está arrepentido de haber hecho la Alianza con los radicales. "Chacho" Alvarez ve al ARI de Elisa Carrió como un nuevo espacio para la esperanza política.

  BUENOS AIRES (ABA).- Aquel hombre que prometía hace apenas dos años renovar la política hoy se presenta como un humilde ciudadano, que se conforma con que no lo insulten por la calle.
Da clases de historia y prepara el lanzamiento de una revista de debate de ideas.
Su teléfono celular solo suena para aquellos que tienen la exclusividad de su número: un puñado de frepasistas y la diputada Elisa Carrió.
Su largo silencio provoca el desconcierto de varios ex compañeros de ruta ¿Qué le pasa a "Chacho"?, se preguntan con una constante desazón .
El mismo interrogante se lo vienen haciendo desde que presentó su renuncia como vicepresidente provocando un cisma en la Alianza.
El jefe de gobierno de la ciudad Aníbal Ibarra y el único ministro sobreviviente de la desarticulada Alianza, Juan Pablo Cafiero, siguen a la distancia los movimientos sigilosos de Chacho.
Hace unos meses, "Chacho" olfateó un escenario político nuevo y le pidió a su esposa Liliana Chernajovsky que acercara posiciones con "Lilita".
Así fue que salió a bancar desde su proceso de instrospección,la investigación sobre lavado de dinero.
Está convencido que esa causa reemplaza la expectativa social que generó el affaire del Senado por las coimas.
Tuvo un par de contactos con líder de ARI que provocaron la ira de los seguidores del socialista Alfredo Bravo , un crítico acérrimo del estilo de conducción de Alvarez.
Le dice a su entorno que todavía no es tiempo de volver ."Tengo que reconciliarme con la sociedad", repite con la certeza de haber cometido errores.
La renuncia a la vice presidencia no figura en su lista de desaciertos, aunque está arrepentido del origen de su unión con el radicalismo.
La fuerte corriente antimenemista le hizo ver una oportunidad única para arribar al poder. Ahora considera a Elisa Carrió como la alternativa al regreso del peronismo.
Acumuló una gran bronca contra el presidente Fernando De la Rúa, a quien ve como algo más que un "hombre lento".
Al igual que Carrió sostiene en la intimidad que el primer mandatario fue quien dio la orden de pagar sobornos en el Senado de la Nación.
Mantiene contactos con el fiscal de la causa quien ya le dijo "lo complicado que es seguir la ruta del dinero", tal como ha venido puntualizando "Río Negro" en sucesivas crónicas.
Se le iluminan los ojos de rencor contra miembros del sistema político tradicional, algunos banqueros y empresarios. Pero no duda en colocar al periodista Daniel Hadad, a quien responsabiliza de varias operaciones en su contra, como un enemigo excluyente.
Planifica volver a hablar tras el proceso eleccionario del 14 de octubre, en el cual avizora dos alternativas. Por un lado, la posible "isabelización" del gobierno, es decir lo que interpreta como un "presidente títere" bajo la fachade de un gobierno de unidad, o el asalto anticipado al poder por parte del Justicialismo.
En ambos escenarios percibe al gobernador cordobés José Manuel De la Sota como el candidato con más chance, por contar con la bendición del establihsment.
Especula a que la otra oferta electoral estará monopolizada por la chaqueña "Lilita", quien le reconoció en varias oportunidades sus aspiraciones presidenciables.
"Chacho" extraña aquellos momentos en los que enfrentaba al menemismo. Pero machaca que en las actuales circunstancias el "huracán rebelde" tiene cara de mujer. El sufrido hincha de Racing espera el momento del regreso. Conjetura que si la "academia" va primero en el torneo de primera, nada será imposible.

Horacio Caride

     
     
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