Capo colombiano llega extraditado a EE. UU.
Fabio Ochoa es el narcotraficante de más alto rango enviado por la Justicia colombiana para ser juzgado en Miami. Es una señal a los cárteles de que ya no existen más "intocables".
Ochoa, de 44 años y antiguo jefe de un grupo vinculado al cartel de Medellín, llegó en la madrugada de ayer a Miami en un avión de la Agencia Estadounidense Antidroga (DEA, en sus siglas en inglés) y se encuentra recluido, bajo estrictas medidas de seguridad, en el Centro Federal de Detenciones local.
Otros dos colombianos acusados también de pertenecer a la misma organización de Ochoa, Jairo Mesa y Mario Sánchez Cristancho, llegaron a Miami en otro avión de la DEA y se encuentran detenidos en el mismo centro. En Bogotá, la emisora RCN informo que Ochoa salió en el mismo avión con otros dos colombianos identificados como Antonio Garcia y Luis Fernando Rebellon.
Ochoa está acusado en Fort Lauderdale, al norte de Miami, de conspirar para exportar a los Estados Unidos, a través de México, entre 20 y 30 toneladas de cocaína al mes, por un valor al por mayor de unos 45 millones de dólares mensuales.
La extradición a los Estados Unidos del hermano menor del llamado "Clan Ochoa" y ex socio del famoso capo Pablo Escobar, es la más importante de un jefe del tráfico de drogas desde que Carlos Lehder, líder del cartel de Medellín, fue traído a Florida en 1987, juzgado y encontrado culpable. El ex fiscal federal Mark Schnapp, quien ya en 1986 identificó a Ochoa Vázquez como uno de los principales capos de la droga en un enjuiciamiento ante una corte de Miami, dijo a la cadena CNN que su extradición tendrá fuertes repercusiones.
"Sobre todo, elimina la ventaja psicológica que tienen los narcotraficantes en Colombia de que son intocables. Eso ha cambiado a partir de hoy", dijo Schnapp, al insistir en que esta extradición servirá de arma disuasoria.
José Quiñones, uno de los abogados de Ochoa en Miami, dijo que teme que los fiscales federales intenten convertir a su defendido en un trofeo por sus pasadas relaciones con Escobar, muerto por la policía colombiana en 1993. "Todo dependerá de si el sistema judicial norteamericano va a ser justo al juzgar a alguien que ha sido catalogado como un capo de la droga colombiana", comentó Quiñones al diario "The Miami Herald".
Cerca de 30 colombianos han sido extraditados a los Estados Unidos desde que el país restableció esta posibilidad en 1997, en parte a petición de los EEUU, tras haber sido prohibida por la constitución colombiana en 1991. Pero Ochoa es el primer "pez gordo" que cae en manos de la justicia norteamericana y su extradición ya está siendo calificada por las autoridades locales como un gran triunfo en la guerra contra el narcotráfico.
Ante la extradición de Ochoa, el Departamento de Estado advirtió a los ciudadanos estadounidenses de que tomen las precauciones necesarias ante posibles represalias, tras los atentados con bombas en lugares públicos o contra intereses norteamericanos que se produjeron en el pasado.
Ochoa y otras 30 personas fueron detenidos en Colombia el 13 de octubre de 1999, en la llamada "Operación Milenio". Desde entonces, el colombiano ha llevado una campaña de relaciones públicas y de recursos judiciales para impedir su extradición a los Estados Unidos.
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