Martes 4 de setiembre de 2001

 

Irlanda del Norte: niñas católicas deben ir escoltadas a la escuela

 

Disturbios y un "muro de contención" entre católicos y protestantes

  BELFAST (DPA/Reuters).- La policía de la capital de Irlanda del Norte se vio forzada a intervenir ayer para escoltar a un grupo de niñas católicas que acudían a la escuela en el primer día de clases tras las vacaciones y a reprimir a una muchedumbre de protestantes enardecidos que intentó cerrarles el paso.
Unos100 manifestantes arrojaron botellas contra las filas policiales y el recinto escolar mientras policías armados con bastones los empujaron hacia una calle lateral que conduce al corazón de una zona probritánica en Belfast.
Decenas de pequeñas con uniformes escolares de colores rojo y negro se aferraron a sus padres mientras las llevaban a la escuela primaria para niñas Cruz Sagrada, en Ardoynem, en medio de un torrente de insultos y obscenidades por parte de los adultos protestantes. Algunos padres trataron de cubrir los oídos de las niñas para que no escucharan . Una mujer católica fue trasladada al hospital con una herida en la cabeza. De acuerdo con un comunicado de una sala de redacción de Belfast, una persona llamó en nombre del grupo paramilitar protestante "Defensores de la Mano Roja" y advirtió a los padres que mantuvieran a las niñas alejadas de la escuela.
La persona que llamó también amenazó a miembros de la Real Policía del Ulster si cualquier protestante resultaba herido en los enfrentamientos. Los Defensores de la Mano Roja fueron responsabilizados por dos muertes en ataques sectarios ocurridos durante las últimas semanas.
Su denominación es el nombre encubierto de la Asociación de Defensa del Ulster, grupo que se opone al acuerdo de paz para un gobierno compartido en Irlanda del Norte.
Líderes comunitarios rivales se culparon mutuamente por el colapso de los esfuerzos para solucionar la disputa en torno al trayecto que conduce a la escuela.
El conflicto se originó en junio en los enclaves católicos y protestantes. Los protestantes de Ardoyne, donde se encuentra ubicada la escuela, dijeron que habían sido intimidados por los católicos.
La policía había declarado que aseguraría que las niñas pudieran ir a la escuela. Construyó un muro protector en un sector de la calle Ardoyne y permaneció allí durante la jornada. Los padres llevaron a las niñas de regreso a casa por una ruta diferente.
En la actualidad se está negociando la paz en la provincia tras el alto el fuego por parte de grupos guerrilleros proirlandeses y probritánicos, que entró en crisis hace unos días por la negativa a desarme del IRA.
     
     
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