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Miércoles 26 de setiembre de 2001 | |
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Caso Del Frari: hallan una huella con sangre |
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Sería del asesino de la kinesióloga cipoleña. Estaba en el lado interior de una puerta. |
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| CIPOLLETTI (AC).- La causa por el crimen de Diana del Frari dio un espectacular vuelco en las últimas horas, que podría derivar en la identificación del asesino. Aparte de los rastros significativos ubicados días atrás, se detectó, en una nueva revisión efectuada con sofisticados elementos, una huella dactilar con restos de sangre en la parte interna de la puerta de acceso al consultorio, que -según los investigadores- corresponde al autor de los golpes y las heridas que provocaron la muerte de la kinesióloga. "No puede ser de otra persona porque se cotejaron con las de los que tuvieron acceso al cuerpo y no hubo resultados positivos. Por ende, la huella la dejó el agresor cuando se fugó del escenario del crimen", dijo anoche una fuente con conexión directa al círculo de mayor rango de los investigadores. Del Frari fue atacada en su consultorio de Libertad y Nueve de Julio el 14 de agosto pasado, y murió desangrada, gimiendo, en un pedido de auxilio que algunas personas que lo escucharon no supieron interpretar. Oyeron los gemidos dos pacientes que aguardaban en la sala de espera, en aquella fatídica noche, y otras dos personas que se hallaban en un local aledaño, suponiendo todos que se trataba de cualquier cosa menos de los quejidos de una mujer en los últimos instantes de vida. La huella fue encontrada por los equipos de Criminalística y Homicidios de la policía de Río Negro que trabajan bajo las directivas del juez Juan Torres y la fiscal Alejandra Berenguer, ambos afectados con exclusividad al caso Del Frari. Ninguno de estos dos funcionarios, y menos aún el marido de la víctima, Pablo Scilipoti, constituido como parte querellante, quisieron dar precisiones anoche acerca del hallazgo, pero nadie negó nada. Sin embargo "Río Negro" confirmó ayer el hallazgo sobre la detección de la huella dactilar, considerada un elemento clave para el esclarecimiento del hecho. Incluso, la fuente dijo que se trataría de la impresión de un dedo pulgar, y confirmó que los restos de sangre que tenía impregnada la huella corresponden al mismo grupo que el de Del Frari. Con la huella dactilar detectada se desencadenó de inmediato un acelerado trabajo de cotejo, tanto con impresiones de personas con causas como de la población en general, primero en las jurisdicciones neuquina y rionegrina. "Si tiene documento de identidad, y es imposible que no lo tenga, más temprano que tarde el asesino será identificado", se indicó. Ya se elevaron las exposiciones a los centros de identificación de Río Negro y de Neuquén, y al Registro Nacional de las Personas, en Buenos Aires, aunque allí se cuenta con el inconveniente de que no más del 20 por ciento de la población tendría sus huellas insertas en el sistema computarizado, por lo que el trabajo de cotejo nacional podría prolongarse. La huella dactilar fue descubierta con luces especiales, porque se encontraba casi "mimetizada" con el color de la puerta. "Estaba por debajo del picaporte. Es el único dato concreto pero resulta de capital importancia para el esclarecimiento del hecho", destacó la fuente. |
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