Sábado 22 de setiembre de 2001

 

Electrizante persecución terminó en un choque

 

Un menor en camioneta se negó a ser identificado y eludió un control.

  NEUQUEN (AN).- Un menor de edad al volante de una camioneta casi provoca un desastre ayer a la tarde, al intentar eludir un control policial. Con un suboficial en la caja -subió en un desesperado intento por detenerlo- atravesó a máxima velocidad todo el centro de la ciudad, estuvo a punto de atropellar a un grupo de escolares, hasta que terminó su alocada carrera chocando contra un auto de alquiler en el alto de la ciudad. Está herido, al igual que el policía que iba en la parte posterior del vehículo.
La electrizante persecución mantuvo en vilo a la policía, que durante veinte minutos nada supo del paradero de la camioneta ni del suboficial que iba en la caja. El estruendo del choque alarmó a los vecinos, que justamente vienen reclamando atenuadores de velocidad en esa esquina donde las colisiones "son frecuentes".
Todo comenzó pasadas las 17 de ayer cuando a los ocupantes de un móvil de la comisaría Primera les llamó la atención el comportamiento del conductor de una camioneta Peugeot color azul, chapa SZZ800.
En la esquina de Elordi y Jujuy lo obligaron a detenerse para identificarlo. El joven, que tendría 16 años y sería miembro de una familia gitana, se negó a apagar el motor de la camioneta y también a presentar algún documento.
Apenas tuvo una oportunidad el joven puso primera y aceleró a fondo. En un intento por detenerlo, el cabo Luis Méndez se tiró en la caja de la camioneta, que comenzó su alocada carrera con el policía atrás.
Durante veinte minutos nada se supo del vehículo. Se irradió un alerta y toda la policía se dedicó a buscarla hasta que se detectó su paso por el alto de la ciudad.
A la salida de un colegio, según dijeron algunos testigos, estuvo a punto de atropellar a varios escolares. El menor conducía en zig-zag para tirar al policía, quien se agarró como pudo y resistió.
El conductor tomó por calle Pinar, siempre a máxima velocidad. Y en la esquina con Entre Ríos impactó de lleno a un Polo rojo, patente BMB521 de una empresa de remise que trasportaba a un pasajero. "Yo venía subiendo tranquilo por Entre Ríos y lo menos que podía esperar era encontrarme con un tipo a toda velocidad por esta calle", dijo a "Río Negro" el chofer del auto de alquiler.
El choque fue violentísimo y los dos vehículos subieron a la vereda de la esquina. El Polo terminó estrellado contra un poste de cemento al que casi derrumba y la camioneta contra un árbol. "Por suerte veníamos los dos con el cinturón de seguridad colocado", dijo el pasajero del remise, que trabaja en una petrolera. "Tenemos dolores pero creo que nada serio", agregó.
El menor y el policía se llevaron la peor parte. Méndez tiene fractura de tabique nasal y pérdida de piezas dentarias, mientras que no se informó con precisión sobre el estado del conductor de la camioneta pero se lo vio cubierto de sangre.
"El mismo policía que venía en la caja le puso las esposas al chico", dijo el chofer del remise. "Después se lo llevaron porque tenía toda la cara llena de sangre".
Los vecinos aprovecharon para quejarse porque en esa esquina son frecuentes los choques. "Pedimos aunque sea un atenuador de velocidad (los conocidos "lomo de burro") porque ya nos dijeron que el semáforo es muy caro", explicó una mujer.

Foto: El impacto, en una esquina del Alto de la ciudad, fue violentísimo. El menor y el policía que se subió a la caja para intentar detenerlo sufrieron lesiones.

   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación