Viernes 21 de setiembre de 2001

 

Ampliaron el círculo de sospechosos

 

Los allegados de las dos víctimas que murieron en el incendio de Sapere están en la mira de los investigadores. Aún es un misterio el móvil del doble crimen.

  NEUQUEN (AN).- Tres equipos de investigadores se están ocupando del doble homicidio del barrio Sapere, y en las últimas horas ampliaron el círculo de sospechosos: ahora investigan las relaciones de las dos víctimas y no de sólo una como ocurría al principio.
Los tres equipos son la fiscalía de homicidios, la brigada de la comisaría Primera y el departamento Delitos. Entre todos tratan de determinar quién o quiénes y por qué asesinaron a Diego Lucumán (28) y Silvia Retamal (15) incendiando la casilla en la que dormían, el pasado domingo 9 a la madrugada.
Como se informó ayer, las pericias determinaron que el incendio fue provocado. Casi todos los vecinos del barrio y muchos familiares de las víctimas fueron interrogados pero ninguno aportó ningún dato sustancial que ayude a encaminar la pesquisa.
Inicialmente la investigación estaba orientada al círculo de allegados a Lucumán, quien al parecer el día anterior a su muerte tuvo una fuerte pelea con un sujeto cuya identidad no está clara.
Pero ahora también se comenzó a investigar las relaciones de Silvia Retamal, quien vivía con su familia en Cinco Saltos. "No podemos descartar nada", dijo una fuente con acceso a la causa. Por eso, es posible que en los próximos días uno de los equipos se desplace a Cinco Saltos para reunir más información.
Los Retamal son conocidos en la localidad rionegrina. En abril pasado protagonizaron una insólita protesta frente a la comisaría donde estaba detenido un pariente, condenado por los delitos que había cometido.
Los Lucumán y los Retamal tienen lazos estrechos, algunos son pareja entre sí y otros han estado enfrentado por cuestiones que los pesquisas tratan de establecer. Por ejemplo, un Lucumán, Cristian, estuvo acusado de haber asesinado a una joven de apellido Villagra, hermanastra de la Retamal que murió en el incendio.
Una fuente explicó ayer que después de ese crimen Cristian Lucumán fue detenido en Cinco Saltos, cuando estaba refugiado en la casa de los Retamal. Después del juicio, realizado la misma semana en que ocurrió el incendio, recuperó su libertad por falta de pruebas.
Por ahora la hipótesis del móvil del doble homicidio es el ajuste de cuentas, aunque todavía no se sabe contra cuál de las dos víctimas estuvo dirigida la venganza. Otro interrogante es si Lucumán y Retamal fueron asesinados antes de que ardiera la casilla que ocupaban, al final de la calle Islas Malvinas. Los cuerpos estaban calcinados, y si bien la autopsia no encontró lesiones de arma blanca o golpes, no se descarta que los forenses no las hayan podido detectar por el estado de los cadáveres.
Las víctimas fueron halladas por los bomberos mientras removían los escombros de la precaria vivienda. Estaban separadas por unos pocos metros, el joven muy cerca de la puerta como si hubiera intentado escapar.
   
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