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Miércoles 19 de setiembre de 2001 | |
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Denuncian apremios ilegales en Fernández Oro |
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Una mujer dijo que la policía la llevó al sector de calabozos y le pegó |
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| FERNANDEZ ORO (AC).- Una mujer de 57 años denunció que efectivos de la Unidad 26 de esta ciudad la llevaron engañada hasta el sector de calabozos, y que allí le pegaron porque no quería dejar que la encarcelaran. "Yo sólo había ido a ver por qué llamaban a mis hijos a la comisaría y me golpearon", aseguró Luz Mirella Avila. Sin embargo, el comisario Ramón Catro aseguró que la mujer fue detenida unas horas porque cometió "desórdenes" tanto cuando la notificaron como cuando se presentó en la Unidad. No negó que ocurrieran "forcejeos" con la oficial que la encarceló. Y dijo que se iniciaron actuaciones en el Juzgado de Paz local. La damnificada relató que el sábado a la mañana fue un policía a su casa, ubicada en la calle Villegas al 600, para decirle que buscaba a sus hijos porque la noche anterior había ocurrido una pelea en una tertulia y los jóvenes estaban involucrados. "El policía dijo que los chicos se tenían que presentar en la comisaría. Mi hija (que tiene 17 años) les preguntó si traían el certificado para que fueran y él dijo que no; y que ella también tenía que ir", manifestó la mujer. Avila afirmó que sus hijos Rolando (25) y Gustavo (21) no estaban en ese momento en su casa. Y eso le contó al policía, además de recordarle que cuando sus hijos eran más chicos ya habían tenido problemas con él. El efectivo "que se llama Federico" (Avila desconoce el apellido) le aseguró que en cuanto encontrara a sus hijos "los iba a echar al patrullero". Por iniciativa de su hija fueron a la comisaría para ver por qué los llamaban. Cuando llegaron, la menor pidió hablar con el comisario, "pero le dijeron que no estaba". "El policía me dijo: "señora, usted venga. Deme su nombre y apellido". ¿Por qué si yo vengo a acompañar a mi hija?, le pregunté. El policía fue para adentro, habló con los otros y me hicieron entrar. Yo no sabía ni dónde estaba el calabozo. Entré pensando que iba a una oficina. Pero me agarró una mujer a los tirones de los brazos", mencionó mientras mostraba las lesiones. Avila reconoció que ella se resistió porque "no quería entrar al calabozo". "No sabía por qué me llevaban. Me tiraron de los pelos, me ficharon y me dijeron que tenía que firmar los papeles", contó. Esa mañana se había sentido mareada. "Soy diabética y tengo problemas de presión", aseguró. En el calabozo estuvo "unas dos horas" hasta que su esposo fue a hablar con el juez de Paz. "Nunca tuve problemas con la policía", añadió. Sin embargo, el comisario informó que "no es la primera vez que esta mujer realiza desórdenes, lo que pasa es que no se la detenía". |
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