Martes 18 de setiembre de 2001

 

Cada vez roban más placas en el cementerio de Roca

 

Los hechos se suceden desde hace cinco meses. Se trataría de una banda que trabaja con prolijidad. No se explica el porqué, ya que el precio del bronce es bajo. No provocan destrozos.

  ROCA (AR).- Las placas de bronce son cada vez menos en el cementerio roquense, y a medida que desaparecen, el misterio crece porque nadie entiende cuál es motivo de los robos. Ayer hubo dos nuevas denuncias y cuando la Policía realizó una inspección ocular, se encontró con que una decena de tumbas sólo mostraban un espacio vacío donde antes había un recordatorio.
Desde hace cinco meses las denuncias fueron en aumento en la comisaría 31, a cargo de la zona en la que se encuentra el terreno delimitado por la colonia penal y la calle Mendoza. "Estamos ante la presencia de alguien que conoce bien la zona, trabaja tranquilo cuando se retira el personal municipal y desde hace varias semanas sacó decenas de placas", señaló ayer el comisario Leonardo Riveros desde la unidad 31.
El jefe policial demostró su asombro ante la sucesión de episodios y dudó de que se trate de hechos vandálicos ya que el bronce es retirado en forma prolija y no hay rastros de violencia contra otros sectores del cementerio.
A partir de las últimas dos presentaciones de familiares, la Policía tomó fotografías y ayer se disponía a solicitar información a la comuna sobre los titulares de cada parcela damnificada para constatar si la desaparición de los elementos se había concretado en las últimas horas o se debía a robos anteriores.
"Lo cierto es que cada dos meses tenemos un promedio de 15 placas faltantes y eso habla de algo muy bien organizado", indicó Riveros, quien advirtió sobre la imposibilidad de prestar el servicio de vigilancia adicional porque el personal se niega.
Esto tendría relación con una deuda que la comuna mantendría con la fuerza a partir de la contratación para el control de todas las dependencias municipales de la ciudad.
Sin embargo, la intención perseguida por los autores de los saqueos al cementerio es una incógnita para los uniformados.
Muchos piensan que las placas son extraídas para fundirlas posteriormente y comercializar el bronce, pero desde un comercio dedicado a la confección y venta de los recordatorios aseguraron que "es imposible" porque el precio del material en bruto es muy bajo.
"Lo que hace valiosa una placa es el grabado. Mientras que el bronce fundido no vale ni 10 centavos el kilo, una placa mediana cuesta alrededor de 40 pesos", informaron desde una santería de la calle Mitre. Sus dueños también se mostraron preocupados porque "los clientes piensan que nosotros hacemos mal el trabajo y protestan cuando tienen que pagar otra vez".
Por otra parte, los entendidos aseguran que "limar las inscripciones y revender las placas sería un trabajo demasiado costoso y no se justificaría con los ingresos obtenidos en la reventa".
Los familiares siguen con la ingrata sorpresa de llegar al cementerio y la respuesta a sus denuncias no aparece.
   
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