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Lunes 17 de setiembre de 2001 | |
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Caminaba a pleno día con un arsenal en una bolsa |
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Fue detenido con diez armas de grueso calibre, tras el aviso de un policía de civil. |
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| ROCA (AR).- Una inédita detención en plena calle, que incluyó forcejeos y resistencia, se produjo ayer poco después del mediodía en Roca. Un joven terminó en un calabozo de la comisaría Tercera, luego de que se comprobara que en un bolsa llevaba diez armas de grueso calibre, entre las que se encontraba un fusil. Las sospechas aumentaron aún más, cuando los efectivos de la comisaría Tercera comprobaron que en todo el arsenal tenía la numeración de serie limada. El detenido fue identificado como José Luis Gauna, de 23 años, y con domicilio en la calle Maipú sin número, en la zona norte de Roca. Lo que los investigadores tratan de establecer es la procedencia del armamento y hacia donde se dirigía Gauna, antes de que fuera apresado. Mientras anoche continuaba alojado en un calabozo, se esperaba la llegada del informe sobre si posee antecedentes penales. La detención se produjo ayer a las 12.40 en la intersección de Padre Nazario y Rosario de Santa Fe. El a la postre detenido iba caminando con la bolsa, en la que luego se descubrieron las armas. Si bien no fue confirmado, trascendió que el individuo pasó frente a la casa de un policía, que estaba de franco de servicio. Pero en ese momento, al policía de civil le resultó sospechoso el sujeto, y además habría notado algún caño que se marcaba en la bolsa. Fue así que llamó a la comisaría Tercera comunicando sus sospechas, por lo que inmediatamente llegó un patrullero con varios efectivos. Cuando se fue a producir la detención, Gauna se resistió y se inició un forcejeo con algunos de los policías. Aparentemente, habría intentado sacar un arma pero los policías no le dieron tiempo. Una vez que estuvo reducido, se procedió a verificar el contenido de la bolsa. Grande fue la sorpresa de los uniformados cuando descubrieron un revólver calibre 8 milímetros, otro de cinco tiros, un Smith & Weson, otro similar, un calibre 38, y otro modelo W3060 del mismo calibre. Pero además, llevaba tres escopetas -una de ellas de doble caño-, y un fusil calibre 10,4. Todas las armas tenían la numeración limada, y ahora se tratará de establecer si alguna de ellas habría sido utilizada en algún asalto reciente. El detenido se negó a dar detalles sobre adónde iba y qué hacía con el armamento. Lo único que aseguró es que es plomero. De todos modos, y si bien los tiempos son difíciles en cuanto a seguridad se refiere, no es muy común ver a plomeros u otros trabajadores con diez armas de grueso calibre. Se inició una causa caratulada como "tenencia de arma de guerra, atentado y resistencia a la autoridad y lesiones". También se trata de establecer si Gauna se desplazaba con alguna otra persona que logró eludir a la policía. |
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