Lunes 17 de setiembre de 2001

 

Separan del cargo al jefe de la cárcel de Bariloche

 

Está acusado de llevar detenidos de la cárcel a trabajar de albañiles a una casa. Incluso hay fotos que fueron presentadas al juez. Mientras se investiga el caso, fue separado de su cargo.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El accidente que sufrió un interno de la alcaidía, mientras trabajaba en la construcción de una vivienda a órdenes del jefe de la cárcel barilochense, originó una causa que investiga el juez Juan Manuel García Berro y motivó la separación del cargo del titular de la unidad mientras se instruye el sumario.
El jefe de la unidad carcelaria es el comisario Gabriel Capsi, quien permanece en ese destino desde hace más de diez años, desempeñando cargos acordes con su jerarquía y su capacitación específica, hasta alcanzar el grado de comisario y la titularidad de la alcaidía local.
Ahora fue obligado a gozar su licencia anual y será reemplazado por otro comisario hasta que se sustancie el juicio.
La investigación judicial apunta a comprobar si Capsi llevó a los internos a trabajar sin conocimiento de los jueces originales y si trabajaron en su beneficio en los talleres de la alcaidía y en la construcción de su vivienda, pero ya existen testimonios y fotografías que documentan las denuncias, formuladas luego de los allanamientos realizados por el juez.
La pesquisa se inició luego que un presunto familiar del interno accidentado realizara una denuncia anónima ante la justicia, pero se sospecha que pudo tratarse de una "cama" orquestada por los presos u otros empleados de la alcaidía, porque al declarar ante el juez le facilitaron fotografías demostrativas de su irregular desempeño en una obra privada.
El denunciante anónimo se comunicó con la justicia y los medios de comunicación para asegurar que en el hospital estaba internado su pariente, de apellido Oyarzo, oriundo de El Bolsón y con una pena de diez años por cumplir, porque se había caído del techo de la casa que construía el comisario Capsi en un lote ubicado en Primera Junta y Los Alamos, en el barrio Belgrano.
La justicia investigó de oficio y comprobó que Oyarzo había sufrido el accidente señalado y todavía estaba dolorido, pero también estableció que otros internos habían realizado trabajos en la construcción cuya propiedad le adjudican a Capsi, de dos plantas y generosa superficie. Entre ellos están un interno de apellido Frank, condenado a cinco años de cárcel por un robo con armas, y otro de apellido Gutiérrez, que purga una condena por homicidio.
García Berro allanó la alcaidía y la vivienda en cuestión, y le recibió declaración a los internos involucrados. Algunos denunciaron que Capsi los hacía trabajar utilizando como elemento de presión las calificaciones periódicas que podrían significar o no la posibilidad de obtener la libertad condicional en forma anticipada, sin ninguna remuneración y utilizando los talleres de la alcaidía para preparar los materiales.
En ocasiones la Cámara Segunda del Crimen ha tomado por analogía al instituto del Trabajo Extramuros previsto para procesados, para subsanar la omisión del Estado de remitir a un condenado a una prisión del Sistema Penitenciario Nacional.
No fue posible contactar a ninguna autoridad de la alcaidía para conocer qué porcentaje de su pena habían cumplido los internos en cuestión, pero tampoco es dirimente porque la Cámara que impuso la condena es la única que puede otorgar esos beneficios.

Foto: La vivienda donde aseguran que el comisario Gabriel Capsi llevaba detenidos a trabajar sin remuneración.

   
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