Sábado 15 de setiembre de 2001

 

Caso Del Frari: "Esto también es terrorismo"

 

Lo dijo el cura Oscar Barreto en el acto en memoria de la kinesióloga. Ayer se realizó una ceremonia al cumplirse un mes del homicidio. "Sólo seguimos adelante por ella", dijo su hijo en una carta.

  CIPOLLETTI (AC).- En un trazado de angustia paralela entre lo que sucedió en Estados Unidos y lo que soportan los cipoleños desde hace años, anoche en la ceremonia cívico-religiosa de recordación de Diana Del Frari, el sacerdote Oscar Barreto dijo que "los crímenes de Cipolletti también son terrorismo. Y también hay que terminar con el terrorismo local".
La ceremonia se realizó en la esquina de Libertad y Nueve de Julio, frente al consultorio donde fue salvajemente atacada y muerta la kinesióloga, al recordarse un mes del hecho.
Estaban presentes familiares de otras víctimas, el esposo de Diana, Pablo Scilipoti y su familia, amigos, el Canciller del Obispado del Alto Valle, Jorge Fernández Pazos, los diputados Grosvald y Medina, el edil Cides y vecinos en general.
Scilipoti leyó una carta de su hijo Juan Pablo, enviada desde Buenos Aires, recordando a su madre y reclamando seguridad y justicia en Cipolletti.
El sacerdote Barreto clamó para que la justicia llegue y se termine "el terrorismo local que está destruyendo vidas en Cipolletti", invocando a Dios y a la Virgen de los Dolores para que reine la paz y la justicia y se esclarezcan los hechos.
Una amiga de Diana también dijo algunas palabras. "No sabemos por qué ni quién te sacó de este mundo", sostuvo. "Danos una pista desde el cielo", imploró.
"¿Cipolletti, ciudad para vivir?" fue el la frase con que Juan Pablo Scilipoti, que está por cumplir 20 años, tituló la nota leída por su padre anoche, y que puso un halo de congoja y contenida indignación por los crímenes irresueltos.
"Creo que ciertas situaciones son imposibles de describir con palabras, una de ellas es esta: hace más de un mes que mataron a mi mamá. Hace un mes que mi familia ya no es feliz".
"No puedo entender cómo en los últimos años Cipolletti ha cambiado tanto. No es la ciudad donde me crié junto a mis hermanos. Hemos sido testigos de hechos aberrantes, muchos de ellos todavía no han encontrado justicia. Estamos hartos de la impunidad. Necesitamos creer en las instituciones, necesitamos volver a sentirnos seguros", escribió.
En la nota que leyó su papá, Juan Pablo agregó que "aquel slogan "Cipolletti ciudad para vivir" debe estar presente entre nosotros de una vez y para siempre, pero sentado sobre bases sólidas. El dolor y la bronca que siento no tienen consuelo. Las palabras de aliento son supérfluas. Solo quiero que se encuentre a los responsables. Mamá nos hace mucha falta. Solo seguimos adelante por ella, por el amor que nos dio".
También su hermana Paulina, de 11 años, recordó a su mamá en una carta. Fue para el cumpleaños de su padre, el pasado 3.
"Fue duro, pero no somos la única familia que tuvo que superar esto. Mirá la pobre de Carolina, no conoció a su mamá. La vio pero tenía seis meses", le escribió a su padre.
   
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