Viernes 14 de setiembre de 2001

 

El asesino de Del Frari sería de pelo claro y le tapó la boca con violencia

 
  CIPOLLETTI (AC).- El rostro de Diana del Frari, muerta en su consultorio tras un feroz ataque el 14 de agosto, tenía claras huellas de que el agresor quiso acallar sus gritos con una mano, ya que tiene huellas de uñas incrustadas a ambos lados de las comisuras de los labios. Además, tras el análisis de los cabellos que quedaron enredados entre los dedos de la kinesióloga, y que corresponderían a su agresor. Sólo trascendió que serían de una persona de pelo "claro".
En tanto, y luego de algunas vacilaciones, todo hace presumir que la provincia contratará a peritos de rango federal para que trabajen junto a los de la Policía de Río Negro y del Neuquén, en la investigación del crimen.
La novedad sobre las gestiones para el arribo de idóneos en Criminalística a la zona le fue impuesta ayer al marido de Diana, Pablo Scilipoti, por el vicegobernador Bautista Mendioroz y el Procurador General Hugo Mántaras, en sendas comunicaciones telefónicas.
Desde las 20.30 de hoy, frente al consultorio de la infortunada Del Frari, se llevará a cabo una ceremonia religiosa y una recordación de los cipoleños, al cumplirse un mes del mortal ataque.
"Vamos a estar juntos, la familia, los amigos, y los vecinos que se acerquen, recordando a Diana, y también clamando para que lo más pronto posible se haga justicia", dijo Scilipoti.
Tanto Mendioroz como Mántaras "se están ocupando del tema de los peritos, e incluso hablaron ayer con autoridades nacionales", indicó Scilipoti, quien también sostuvo que en no más de 10 días se iniciará una gran campaña de difusión sobre la recompensa de 100.000 pesos, también a cargo de la provincia.
Hasta ahora, lo que se ha emitido como publicidad al efecto fue costeado por el municipio de Cipolletti.
Con respecto a la investigación, se supo que para establecer la hora del ataque a la kinesióloga, su posible duración, y los movimientos internos y externos en el área del consultorio, son de "mucha importancia" los testimonios sobre los gritos primero, y los gemidos después, escuchados por al menos tres personas.
Uno de estos testimonios corresponde a un vecino, quien circunstancialmente se hallaba muy cerca del lugar en que se desencadenaron los hechos.
También se supo que algunas pericias en la ropa que llevaba puesta Diana cuando sufrió la terrible embestida serán efectuadas en el extranjero, porque en el país no hay elementos para ubicar huellas dactilares en vestimentas.
   
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