Lunes 10 de setiembre de 2001 | ||
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Dos muertes destaparon una oscura historia |
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Algunos creen que el incendio fue intencional, e intentaron vengarse del sospechoso en medio de un partido de fútbol de la liga oficial que debió ser suspendido a raíz de los incidentes. dfgdsfgsd |
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NEUQUEN (AN)- La desgracia parece ensañada con dos familias del barrio Sapere. Hace casi dos años, Irma Silvia Villagra murió de un balazo; por ese hecho se está juzgado en estos días a Cristian Campos Lucumán como presunto autor. Ayer, en un incendio, una hermanastra de Villagra y un primo de Lucumán fallecieron al incendiarse la casilla que ocupaban, y se cree que fueron asesinados. Incluso los familiares de Lucumán intentaron vengarse del sospechoso, a quien atacaron en medio de un partido de fútbol de la Liga oficial de Neuquén; le dieron una tremenda paliza y le pegaron un balazo. El escándalo fue de tales proporciones que obligó a suspender el partido. En este caso difícil, complejo y por ahora lleno de intriga se mezclan historias de familias que conviven desde hace años en un asentamiento de Sapere, al final de la calle Islas Malvinas. La Policía recogió ayer testimonios cargados de rencor, por peleas y ajustes de cuentas que nunca trascienden las fronteras del barrio. El último episodio de esta saga comenzó a las 5.30 de ayer, cuando se quemó una precaria casilla. Los bomberos poco pudieron hacer: cuando llegaron, estaba casi todo reducido a cenizas. "Me desperté con el ruido del fuego, me asomé a la puerta de mi casa y vi la casa convertida en una bola de fuego. No escuché gritar a nadie", relató una vecina a "Río Negro". Los bomberos iniciaron las tareas de remoción de escombros y se toparon con lo peor: dos cadáveres, ubicados en camas separadas. Uno de ellos pertenecía Diego Alberto Lucumán, alias "Ojitos", de 28 años. El otro a Silvia Vanesa Retamal, de 15; una hermanastra suya fue asesinada en noviembre del "99 y por ese hecho se está juzgado a un Lucumán (ver aparte). Los cuerpos fueron llevados a la morgue judicial donde anoche se les practicaba la autopsia, pero un rumor corrió rápido por el barrio: "dicen que los apuñalaron y después prendieron fuego la casilla", comentó a este diario un vecino, rogando que no se publicara su nombre. Los bomberos hicieron las primeras pericias en la vivienda siniestrada, y según trascendió, la hipótesis del incendio intencional tiene elementos en los cuales sustentarse. El escenario de la historia cambia a la tarde y se traslada unas cuadras, a la cancha de fútbol de Sapere donde el local recibió a Don Bosco, en un partido por la 18 fecha del torneo de Lifune. Iban 20 minutos del segundo tiempo cuando empezaron los incidentes en una de las tribunas. Coincidió con la expulsión de un jugador de Sapere, pero en la cancha todos supieron de inmediato que la pelea que se estaba registrando no tenía nada que ver con el partido. "Le están pegando al que quemó la casa hoy a la madrugada", decía el rumor. En efecto, la pelea era de todos contra uno: por lo menos diez jóvenes le pegaban trompadas y patadas a un muchacho, al que le habían tapado la cara con su propia remera. A los golpes lo llevaron hasta afuera del estadio, donde se escucharon disparos. No había policías a la vista. El escenario de la historia cambia otra vez. Ahora es la calle Pampa al 200, hacia donde convergen varios patrulleros porque un llamado anónimo avisó que había ocurrido un robo con armas. Ya son casi las siete de la tarde y el robo no existió; a cambio de eso, los policías encuentran a un joven con el cuerpo lleno de golpes y un balazo. Se identificó como Matías Omar Herrera, de 27 años; era el joven al que atacaron en la cancha de Sapere. "Yo fui a ver el partido y me atacaron los Lucumán, creen que yo quemé la casa donde murió su pariente", acusó. Al parecer hace tres días, Herrera y "Ojito" Lucumán tuvieron una pelea. Por eso los familiares del fallecido tienen la hipótesis de que se vengó de la peor manera. Un juicio aún sin resolución NEUQUEN (AN)- El incendio de ayer en barrio Sapere en el que murieron un joven llamado Lucumán y una menor Retamal coincide con la realización de un juicio, que comenzó la semana pasada y continuará en los próximos días, que reúne a los mismos apellidos. |
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