Doble crimen de Epuyén: cuatro años sin certezas

La causa ya no tiene detenidos y se halla estancada.

EL BOLSON (AEB).- A más de cuatro años del denominado "doble crimen de Puerto Patriada" en Epuyén, donde perdieran la vida Verónica Schuttoff (70) y su hijo Esteban Cseh (41), hay más incertidumbres que certezas para resolver el caso. Ya no quedan detenidos y la investigación judicial aparentemente se encuentra estancada.
Versiones sobre negocios inmobiliarios como móvil del hecho, sospechas orientadas hacia familiares directos que quedaron en posesión del campo y una oscura trama donde no faltan rumores que señalan a "ricos y famosos" como involucrados en la causa, son los condimentos de una historia que desvela a los investigadores y genera opiniones de todo calibre en la comarca.
Marcela Cseh perdió a su madre y su hermano en el crimen. Junto con su marido, Héctor Riquelme, se sienten señalados como instigadores por algunos vecinos "que tienen intereses políticos" según expresan. Ambos quedaron en posesión del campo, que fue vendido en 1999 al empresario Héctor Fernández, un hombre al que algunas versiones periodísticas pretenden relacionar con la muerte del periodista chubutense Rubén Gangeme. El matrimonio recién ahora se anima a hablar con la prensa.
"La justicia se equivoca con la fecha de la muerte. Los cuerpos fueron encontrados el domingo 30 de abril de 1997 y yo creo que murieron el día 22", dice con voz tenue Marcela Cseh.
Los cuerpos masacrados de sus familiares directos aparecieron en el bello campo que tenían en la zona de Planicie Grande, sobre el lago Epuyén, a pocos kilómetros de la localidad homónima. Para Marcela, "eran personas muy metódicas, por eso es que hay algunas cosas que no cierran".
Verónica Schuttof y Esteban Cseh vivían prácticamente alejados del mundo, un lugar paradisíaco de difícil acceso. Su ascendencia alemana los hacia introvertidos y con pocos vínculos sociales. El domingo 30 de abril de 1997, un conocido que llegó al lugar para participar de una "señalada" encontró la vivienda con vidrios rotos y sospechó lo peor. Desde la ventana de una habitación alcanzó a ver el cuerpo de la anciana, cubierto con una manta y decidió avisar inmediatamente a la policía.
La mujer murió por una herida de bala, aparentemente de un rifle de su propiedad, mientras que el hijo, un hombre de importante porte y mucha fortaleza, fue masacrado a hachazos y su cuerpo se encontró en el baño de la casa. La vivienda mostraba signos de haber sido desordenada buscando algo.
"Creo que mi mamá les dijo donde estaba el dinero", cuenta Marcela, tras recordar que la familia estaba juntando fondos para pagar la mensura del campo. "No tendrían mas de 3.000 o 4.000 pesos" señala.
La investigación del hecho la realizó la comisaría de El Hoyo con intervención del juez José Colabelli de Esquel. En medio de mucha confusión, se evaluaron distintas hipótesis, aunque una de las principales era la participación de Marcela Cseh y su esposo Héctor Riquelme como posibles instigadores del hecho.
"Yo tengo la seguridad que hoy sigo siendo sospechoso de instigación. Esto lo piensa la justicia dentro de su desesperación y también la gente" dice Riquelme antes de agregar que "lo que me llama la atención es que sigan involucrándonos, aunque sea por sospecha. Para ellos (por los investigadores) es algo directamente relacionado con la familia y esperan que alguien de mi entorno se quiebre y hable sobre que relación tenemos con el caso".
Mientras siguen las dudas, la justicia decidió liberar al único detenido por el hecho, Marcelo Falcón, mas conocido como "Monstruon", a quién le realizaron un análisis de ADN para cotejar con las huellas de sangre encontradas en el lugar del hecho, que no coincidieron con su patrón genético.
Sospechas de coimas a concejales para que autoricen la venta del campo, la mirada puesta sobre el círculo íntimo de la familia y una causa que se reaviva "porque apareció Telenoche Investiga por la zona y el juez reabrió el expediente, después de un tiempo largo que estaba parado" son las últimas novedades de un hecho que conmocionó a la región y aún no tiene resolución.

Hablan Cseh y Riquelme

"Quizá creyeron que estaban guardando 50.000 pesos para la mensura. Creo que lo hicieron un grupo de ladrones, falopeados y borrachos que entraron en el lugar" especula Héctor Riquelme.
Como en todo caso de difícil resolución aparecieron nombres que el imaginario popular le dio categoría de posibles. Por ello, se llegó a comentar que Zulemita Menem estaba interesada en la compra del campo y que Héctor Fernández, el adquirente, sería un testaferro. "Nunca nadie se contactó con nosotros. Solo este hombre que se presentó a comprar" señalan con firmeza.
A Riquelme y Cseh les extraña que se haya relacionado este hecho con la muerte del empresario Gangeme. "Tal vez Fernández lo conocía, pero nosotros de eso no sabemos nada". Tampoco saben por qué, dos concejales de Epuyén dijeron que Fernández había intentado coimearlos para que autoricen la venta de tierras.
En tanto, el equipo periodístico de "Telenoche Investiga" llegó para investigar el hecho. El programa se emitirá a mediados de este mes. La presencia del canal porteño, según la familia, reavivó la investigación judicial. (AEB)

Foto: Héctor Riquelme dice que aún siente las sospechas sobre él y su mujer, mientras los investigadores esperan que alguien "se quiebre".