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Lunes 3 de setiembre de 2001 | |
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Un violento motín dejó tres muertos por asfixia |
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Una comisaría de la localidad bonaerense de Hudson se convirtió en escenario de una rebelión que terminó con tres presos sin vida y más de veinte heridos. Los internos repudiaban actitudes de los celadores y quemaron colchones. |
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| BUENOS AIRES (Télam).- Tres presos murieron y al menos otros veintiuno resultaron heridos de distinta gravedad ayer al quedar atrapados en un incendio que causaron al amotinarse en la comisaría de Hudson, localidad del partido bonaerense de Berazategui. Fuentes policiales informaron que dos de los presos heridos están graves, y que en el intento por sacar a los reclusos un policía sufrió heridas. Respecto de las causas que motivaron el motín, se indicó que los presos se quejaban porque les habían quitado los cordones y máquinas de afeitar. También repudiaban que personal policial les cierre puertas que dan a los pasillos de los calabozos. La investigación del caso la realizaba anoche el fiscal en lo criminal de Quilmes Claudio Pelayo, con la colaboración de personal de la Delegación de Investigaciones de Quilmes. El jefe de la Departamental Quilmes, comisario inspector Julio Frutos confirmó al anochecer que doce de los heridos continuaban internados, dos de ellos en grave estado. El jefe policial también afirmó que "el accionar policial fue correcto y que los calabozos fueron abiertos apenas iniciado el fuego". Los presos fallecidos, cuyas identidades no fueron reveladas, estaban detenidos por los delitos de robo calificado o robo reiterado. Peritos policiales trabajaron ayer para detectar el origen del fuego, aunque se presume que los presos quemaron colchones. El comisario inspector Frutos confirmó además que de los amotinados "algunos habían llegado a la seccional de Hudson trasladados desde otras dependencias". En tanto, por el motín seguido del incendio, "hubo un policía que sufrió quemaduras cuando ingresó para sacar a los presos". Además se supo que ninguno de los detenidos quiso o pudo salir por sí mismo, ya que todos fueron evacuados por el personal policial, algunos de ellos a la rastra. Según Frutos, "los detenidos se quejaban porque no querían que ingrese el personal policial para hacerlos entrar a los dormitorios y cerrar las puertas que dan a los pasillos". "También se quejaban porque les retiraron los cordones y algunos elementos como máquinas de afeitar", agregó. "No se muy bien qué pretendían con el incendio porque esto se convirtió en una trampa mortal", expresó. El comisario inspector también se refirió al exceso de detenidos en las comisarías. "Lo cierto es que el factor desencadenante es la gran cantidad de detenidos que tenemos en lugares tan escasos como el que disponemos", reflexionó. "El fuego es difícil de combatirlo tanto para que no se produzcan lesiones en los detenidos o fugas masivas", contó. La comisaría donde ocurrió el motín seguido de incendio está ubicada en Ermelo, entre 134 y 135, de la localidad de Hudson, al sur del Gran Buenos Aires. Según las fuentes consultadas, todo comenzó a las 3 de la madrugada cuando los presos, que hacían varios reclamos, prendieron fuego los colchones de los calabozos y los pusieron en la puerta de ingreso a las celdas. Inmediatamente, personal de la comisaría de Hudson comenzó a tratar de apagar el fuego, mientras llegaba personal de bomberos, por lo que minutos después pudieron ingresar a los calabozos. Tras evacuar a los detenidos, la policía -con colaboración de los médicos- pudieron establecer que tres de los presos alojados en la seccional habían muerto, al parecer, por la inhalación de monóxido de carbono. |
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