Sábado 22 de setiembre de 2001

 

La aftosa trajo el bajón para carnicerías de Bariloche

 

Las caídas de las ventas alcanzan entre el 30 y el 50%.

  SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las nuevas barreras impuestas en mayo por el Senasa debido al brote de aftosa causaron serios perjuicios a las carnicerías y frigoríficos locales, cuyas caídas de facturación varían entre el 30 y el 50 por ciento.
Si bien ese déficit también se explica en parte por la pérdida de poder de compra de los consumidores, en el mostrador los carniceros reconocen que "la gente no se acostumbra a la falta de carne con hueso y ese factor pesa mucho".
Frente a ese cuadro, la única respuesta a mediano plazo sería la cría y engorde de hacienda en la región y -en lo inmediato- el ingreso de ganado chileno.
Pero para conseguir este último objetivo han fracasado hasta ahora todos los intentos. A Daniel Arroyo, cuyo frigorífico y matadero está casi paralizado por la falta de faena, hasta ahora le resultó imposible superar las trabas "de naturaleza política" que le impiden traer carne trasandina.
Explicó que el Senasa en principio no tiene impedimentos de tipo sanitario para permitir la importación de los animales en pie, pero las autorizaciones siguen demoradas por "los conflictos bilaterales" entre ambos países, que mantienen una larga pulseada de barreras paraarancelarias. En su establecimiento de faena trabajaban hasta no hace mucho 100 empleados y se faenaban 3.000 cabezas mensuales. Pese a todos los traspies, Arroyo se mostró esperanzado de tener en breve novedades positivas sobre el ingreso de animales chilenos.
Menos optimista es Mario Barbagelata, de Frigorífico Río Negro, quien también quiso traer mercadería de ese país pero el Senasa no lo autorizó.
"Para mí es un tema que está muy frío, porque a causa de la aftosa Chile cortó la compra de carnes argentinas y aquí ahora hacen lo mismo como represalia -señaló el empresario-. Ni siquiera se puede traer cerdo y pollo chileno, que antes entraba sin problemas".
En las carnicerías el consumidor se encuentra hoy con "pulpas" o cortes sin hueso a precios más bajos que hace seis meses, debido a que esa carne viene de la Pampa Húmeda, donde hay sobreoferta por la caída de exportaciones. Pero en cambio los bifes con hueso, el asado o el osobuco, originado en la escasa faena de ganado producido en la región, tiene precios prohibitivos.
Ludwig Reinardt, de Frigorífico Soria, reconoció que tuvieron una baja fuerte en las ventas y que las pérdidas se producen porque deben comprar la media res en La Pampa y deshuesarla antes de traerla a Bariloche. "Por eso ahora debemos tirar lo que antes se vendía, y la pérdida ronda el 30 por ciento", explicó.
Por su parte Roberto Bazzano, de Carnicerías Gutiérrez, calculó que la facturación "cayó un 50 por ciento respecto del año pasado" y se les torna muy difícil mantener sus cuatro bocas de venta en la ciudad. En referencia al gusto del consumidor argentino, dijo que "es espectacular la oferta que hay de carne sin hueso a precios bajos, pero la gente se sigue enojando porque no encuentra cortes con hueso".
   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación