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Wall Street sufrió la mayor caída de su historia al perder 684 puntos
"Vamos a prevalecer, por encima de los asesinos", dijo O"Neill
El secretario del Tesoro confía en la economía estadounidense
"Apoyamos un dólar fuerte, porque es bueno para Estados Unidos", afirmó en declaraciones a las cadenas de televisión O"Neill, que asistía en Nueva York al desarrollo del primer día de mercado en Wall Street, tras cuatro jornadas de cierre forzado.
El secretario del Tesoro destacó además que las pérdidas del dólar no eran excesivas.
El dólar estadounidense perdía a media mañana de ayer, lunes, poco terreno en su cotización frente al euro, pese a la fuerte caída de la bolsa neoyorquina que a hora y media de su apertura bajaba casi quinientos puntos, en su primera jornada de cotización.
Hacia las 11.30 hora local (15.30 GMT), el dólar se cambiaba a 1,0855 euros por dólar, frente a los 1,0857 euros por dólar a los que cerró el viernes.
Respecto al yen, el dólar cambiaba de manos a 117,53 yenes por dólar, mientras que el viernes cerró a 117,33 puntos.
En diversas comparecencias televisivas, el secretario del Tesoro se ha mostrado confiado en que la economía estadounidense es "resistente" y que no entrará en recesión pese a los atentados terroristas porque sus fundamentos son sólidos.
"Vamos a prevalecer, por encima de los asesinos. La economía estadounidense seguirá siendo la más importante del mundo, debido al crecimiento de la productividad", aseguró O"Neill.
El secretario del Tesoro apoyó además la decisión de la Reserva Federal de rebajar en medio punto los tipos de interés, por octava vez este año, para tratar de animar a Wall Street antes de su traumática apertura.
Esta medida también fue adoptada por el Banco Central Europeo (BCE), fijando un tipo de 3,75 por ciento, lo que impulsó al alza a las bolsas europeas.
O"Neill también se dijo seguro sobre la capacidad de recuperación de la economía norteamericana, que en el largo plazo será "objeto de envidia", mientras que en otra de sus declaraciones a la prensa y la televisión llegó a sostener que hay que "comprar Estados Unidos".
En este sentido, las que parecieron seguir los consejos del secretario del Tesoro fueron las grandes corporaciones y empresas estadounidenses ya que 75 de ellas aprovecharon la fuerte caída de Wall Street para efectuar importantes recompras de acciones.
¡No toquen los precios!
NUEVA YORK (Reuters).- Las empresas petroleras estadounidenses emitieron advertencias a sus operadores, vendedores mayoristas y minoristas, de que no suban los precios de los combustibles para obtener mayores ganancias ante los ataques del martes en Nueva York y en Washington.
Las empresas, incluidas Exxon Mobil, BP, Shell, Texaco y Marathon, han llegado a amenazar con despedir a empleados que utilicen los ataques como una excusa para subir los precios del combustible.
Motiva, una empresa conjunta de Shell y Texaco, informó el viernes a sus empleados en un memorándum que "le preocupa fuertemente que estos nombres puedan verse opacados por indicaciones de que se están inflando los precios". La compañía añadió que "tomará cualquier medida disponible para proteger el valor del nombre, la imagen, y la reputación de la empresa, incluyendo pero no limitando a procesos de terminación" de contratos de sus empleados.
BP, la tercera empresa petrolera del mundo, dijo a sus comercializadores que "es inaceptable realizar operaciones de intermediación de combustible" para beneficiarse de los temores causados por los ataques.
"La tormenta pasará pronto"
Nueva York (Télam).- Los principales analistas de Wall Street coincidieron en asegurar que "la tormenta pasará pronto" y que el comportamiento de ayer estuvo ligado con "ventas emocionales impulsadas por el temor generalizado al terrorismo internacional".
Robert Hormats, presidente de Goldman Sachs International, aclaró que "la situación va a variar cuando la gente se de cuenta que las bases de la economía de los Estados Unidos están firmes".
Por su parte, Arthur Cashin, de UBS Paíne Webber, manifestó que "esta venta se esperaba" y que "los próximos dos a tres días serán críticos", pero estimó que "en dos o tres semanas volveremos al mundo real".
En medio del clima de inestabilidad, la famosa analista de Goldman Sachs, Abby Joseph Cohen, reiteró su optimismo sobre el futuro de los mercados, y aseguró que "la economía estadounidense enfrentará una etapa de dificultades temporales, pero continúa siendo fundamentalmente sólida".
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