Ríver tiene una "reserva" que es de maravillas

Ramón llevó un "muletto" a Chile y le bastó para golear a la "U". Recuperó el ánimo y se prende en la Mercosur.

Ríver mantiene sus chances en la Copa Mercosur gracias a la goleada que le propinó anoche a Universidad de Chile, en Santiago, por 3 a 0, en el partido que completó la cuarta fecha del Grupo E del certamen.
Una notable actuación del delantero Fernando Cavenaghi, de apenas 17 años, le permitió al conjunto argentino establecer una clara diferencia sobre los trasandinos, que quedaron en desventaja respecto de Ríver en la lucha por el segundo puesto en su grupo.
El Ríver "muletto" no le temió a Universidad de Chile, y fue el claro dominador del primer tiempo, con la sociedad D"Alessandro-Alvarez como los mejores exponentes del conjunto argentino, que también tuvo profundidad por la movediza presencia de Cavenaghi en el área rival.
Sólo un problema tuvo Ríver en el primer tiempo: el trabajo de Mauricio Aros por la izquierda, que a pesar de ser la única alternativa de ataque de los chilenos, no pudo ser controlado por Marcelo Escudero, uno de los puntos más flojos de la visita.
En apenas un minuto, entre el 10 y el 11, Aros tuvo dos opciones, con sendos disparos desde afuera del área, mientras que Barrera, a los 13, también pudo abrir el marcador con un remate desde la medialuna, tras una buena jugada de Maestri.
Desde allí fue un concierto riverplatense, y en los pies de Cavenaghi nació el peligro que en forma constante hubo frente al arco del equipo chileno. El juvenil delantero tuvo una primera opción, pero llegó forzado a la definición y se perdió el gol; pero no perdonó en el primer error chileno, que lo dejó de cara al arquero Herrera a los 21 minutos.
Ríver pudo irse al descanso con dos goles de diferencia. Pero Herrera le tapó un mano a mano a D"Alessandro; y sobre el final, Cuevas eligio pasar el balón en vez de pegarle al arco en un contraataque, y Alvarez no llegó Costanzo, en tanto, apenas fue inquietado por un cabezazo de Maestri, cuando Universidad tuvo cinco minutos de dominio pleno.
La rápida definición de Ríver en el inicio del segundo tiempo hizo que una gran porción del partido quedara de más. Es que Cavenaghi, a los dos minutos, fue más rápido que el líbero Von Schoedler y estampó el segundo; y el propio goleador, tres minutos más tarde, dejó a Alvarez de cara al gol, y el mediocampista definió cruzado.
Desde allí cedió la presión que había ejercido Ríver en el primer tiempo y el inicio del segundo, que le permitió salir rápido de contragolpe, y hasta se tomó la licencia de entregarle la pelota a los desorientados chilenos, que terminaron el juego a puro pelotazo, desorientados y humillados ante su propia gente.
Ni siquiera pudieron descontar de penal, tras una falta inexistente de Ayala a Diego Rivarola cobrada por el árbitro Zambrano, ya que el delantero argentino estrelló su disparo en el ángulo. (Infosic).

El talento de Romagnoli fue la llave del triunfo que mostró San Lorenzo

BUENOS AIRES (DyN) - San Lorenzo, otra vez magníficamente conducido por el talentoso Leandro Romagnoli, goleó anoche por 3-0 a Olimpia de Paraguay y dio un paso decisivo en su objetivo de avanzar a la segunda ronda de la millonaria Copa Mercosur.
El primer tiempo finalizó con la mínima ventaja para el local, pero sólo en el marcador, ya que mereció largamente al menos dos goles más. El tanto fue marcado por Romagnoli a los 7 minutos, mediante un espléndido derechazo al ángulo, luego de un quite del habilidoso Erviti en la mitad de la cancha ante el cual varios jugadores paraguayos reclamaron que lo hizo con la mano.
Tanta fue la superioridad de San Lorenzo, que la única figura rescatable en el visitante fue su veterano arquero Ricardo Tavarelli, quien tapó dos pelotas muy complicadas, al tiempo que otros tres cabezazos netos pasaron muy cerca de su travesaño. San Lorenzo prácticamente definió el pleito en su favor a los 17 minutos del complemento, cuando Romagnoli puso el 2-0 de penal, con exacto remate al palo derecho.
Olimpia adelantó sus líneas, pero no tuvo ideas como para vulnerar la firme retaguardia argentina. De hecho, su única llegada en la segunda parte fue un remate de Carlos Estigarribia bien conjurado por el arquero Sebastián Saja, quien gozó de una noche muy tranquila.
Algo que no podía faltar era la cuota goleadora del artillero Romeo, que llegó tarde pero segura, a los 41 minutos, en una jugada mano a mano con el arquero, posterior rebote y una definición que dejó muchas dudas, pues pareció que el delantero le había cometido infracción a Franco y que se valió de ella como recurso extremo para anotar.

Foto: Cuevas maniobra entre los defensores chilenos.