Miércoles 19 de setiembre de 2001

 

El "Pelado" asumió toda la culpa por el empate

 

"Es deber del técnico hacerse cargo", dijo. Y agregó: "Que quede claro que no mandé el equipo para atrás en el segundo tiempo".

  Ramón Díaz asumió ayer "toda la responsabilidad" en el empate (1-1) ante Boca "porque eso siempre debe hacer el técnico", al tiempo que respaldó a Martín Cardetti, ya que según él "es un goleador brillante".
"Desde que me inicié en esta carrera de entrenador sabía las responsabilidades que iba a tener. Por eso asumo toda la responsabilidad en el empate ante Boca, que es algo que siempre debe hacer un técnico, y no transferírsela a los jugadores que dieron todo por conseguir los tres puntos", afirmó el "Pelado" en diálogo con la prensa tras la práctica en el Hindú Club.
"Asumo cómo jugó el equipo en el primer tiempo, pero también como lo hizo en el segundo. Además, me parece justo que los hinchas no estén conforme con lo que realizamos en la segunda etapa. Pero que se queden tranquilos porque el resto del campeonato lo vamos a jugar como lo hicimos en los 45 iniciales", advirtió el entrenador.
Pero más allá de que asumió toda la responsabilidad del resultado, el técnico riojano dejó bien en claro que no mandó al equipo para atrás ni dijo a sus jugadores que se defendieran. "Si lo hubiese hecho estaría traicionando mis principios", puntualizó.
"Nuestro estilo es el que vieron en el primer tiempo y eso es lo que van a seguir observando de acá hasta el final del torneo. Nunca mandé el equipo para atrás. Ellos nos complicaron con varios pelotazos. Esa es la diferencia que hay entre Boca y Ríver. Mientras nosotros llegamos tocando, ellos lo hacen de esa forma", analizó Díaz con la picardía que lo caracterizó.
Otro de los puntos que quiso aclarar fue el de las modificaciones. "No me equivoqué con los cambios", se defendió.
"El de Zapata (reemplazó a Cardetti) fue para tener más a pelota en la mitad de la cancha y el de Ledesma por Coudet fue porque el "Chacho" me lo pidió, ya que no daba más", explicó.
Pero justamente el primer cambio (netamente defensivo ya que sacó a un delantero para hacer ingresar a un volante) fue el que motivó la reacción de la gente (la platea San Martín insultó al entrenador) y el que le facilitó el camino a Boca para llegar al empate, ya que al reemplazar al "Chapulín" Cardetti (el único punta "real") le sacó una de las mayores preocupaciones al endeble fondo "xeneize".
Pero ese cambio también trajo otras consecuencias, como por ejemplo una "catarata" de insultos para Cardetti, el goleador "millonario" en el torneo Clausura pasado. "No me parecen justos los insultos de la gente para Cardetti. Es el último goleador del club. Es un delantero brillante y lo banco a muerte. Fui yo quien lo trajo al club y va a seguir siendo titular en mi equipo. Los hinchas no fueron justos, porque él no se merecía eso", remarcó el técnico.
Pero esta declaración que sería lógica en cualquier institución, en Ríver no lo es, porque es sabido que Ramón Díaz no tiene una buena relación con el jugador. Es más, uno de los pedidos reiterados del riojano antes del Apertura fue la llegada de un delantero y no solamente porque es una realidad la falta de atacantes en Ríver, sino también porque no quería a Cardetti.
Pero tras ese apoyo (sorpresivo por cierto) para el delantero, Ramón se refirió a las declaraciones del volante xeneize Cristian Traverso, quien lo tildó de ser un técnico "poco ambicioso", lo señaló como el único responsable de que "Ríver no se llevó los tres puntos", y aseguró que no me gustaría que él lo dirigiera.
"Lo de Traverso es parte del juego. ¿Si me gustaría tenerlo en mi equipo? Por las características que tiene, nunca podría jugar en Ríver", devolvió Ramón Díaz antes de despedirse con su clásico y ya patentado "ta" luego". (Télam).

Cambiasso aclara que no quiso humillar al rival

El goleador Esteban Cambiasso desmintió ayer que le haya gritado el gol que convirtió "al banco o a la gente de Boca", al tiempo que admitió que si eligió a su actual equipo antes que al boquense para esta temporada fue porque "se contactaron primero y fueron más rápidos en negociar".
"No le grité el gol al banco ni a la gente de Boca. Es que justo el lugar donde lo festejé (junto al banderín del córner) da a la platea San Martín, donde se ubica mi familia. La dedicación fue para ellos. Era mi primer clásico y no iba a pensar en generar una controversia. Era la alegría del gol y por eso lo celebré así", afirmó el "Cuchu".
"Nunca comenté que no quería jugar en Boca. La prioridad la tuvo Independiente, pero como no la aprovecharon surgió el ofrecimiento de Ríver y me sedujo la posibilidad de jugar en este club", agregó el volante central.
Y profundizó en el tema. "Arreglé con Ríver porque fue el club que habló primero y se movió más rápido. Fue por una cuestión de respeto. En mi decisión no tuvo nada que ver el estilo de juego de Boca. Cómo voy a criticar a un equipo que ganó tantas cosas en los últimos años", puntualizó.

Viaje: El plantel de Ríver viajará hoy hacia Santiago con su entrenador Ramón Angel Díaz y algunos jugadores que son habitualmente titulares para enfrentar mañana a Universidad de Chile, en un partido por el Grupo "E" de la Copa Mercosur que también integran Gremio y Palmeiras, ambos de Brasil, más allá de que no cuente con muchas posibilidades de acceder a la próxima ronda.

   
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