Lunes 17 de setiembre de 2001

 

Al fin, el "Pincha" encontró la "tecla"
 

Cuatro goles de Ernesto Farías le permitieron a Estudiantes salir de pobre en el "Apertura".
  BUENOS AIRES (DyN).- Con una tarde inspirada de su goleador Ernesto Farías, autor de todos los goles de su equipo, y favorecido por un intrascendente rival, Estudiantes goleó 4-0 a Argentinos en forma categórica aunque exigua en el resultado porque los palos y el travesaño lo privaron al "pincha" de llevarse una victoria aún más abultada.
Los cuatro tantos del "Tecla" Farías, dueño absoluto de todos los elogios de su gente, sacaron a Estudiantes de la pobreza franciscana que lo venía acompañando para conseguir su primera victoria del Apertura.
El equipo platense fue el dueño absoluto de la pelota, mientras que los de La Paternal no fueron ni la sombra del equipo que venía de ganar cuatro partidos al hilo. Tan baja fue su actuación que generó su primera llegada a los 42 minutos con un tiro desviado de Cordone. Todo dicho.
Estudiantes venía de una racha negativa y preocupante para su gente, pero con la vuelta de sus jugadores más experimentados que seguramente tomaron este partido como una verdadera final, con un planteo ambicioso buscaron el resultado con decisión.
El único reproche para éste Estudiantes fue que hasta el primer gol repitió sin variantes el método de ataque: desborde de Farías por los costados buscando siempre el cabezazo de "Lechuga" Maggiolo.
Tan perdido estuvo en el campo de juego el equipo de BAtista que sus réplicas fueron el pelotazo a dividir vía Cordone, que nunca prosperó, traicionando su estilo futbolístico.
El reconocido juego asociado de Argentinos apareció en cuentagotas en los pies de Insúa, muy solo y sin encontrar eco en sus compañeros. A los 7 la providencia y la fortuna acompañaron a Sanzotti después de un cabezazo de Maggiolo que fue devuelto por el travesaño, anticipando lo que vendría después.
El primer grito de Estudiantes llegó a los 26 cuando el chileno Osorio por la derecha tocó corto para Farías que recibió de espaldas al arco y con una oportuna media vuelta, desde el límite del área grande, con mucha precisión la puso al lado del palo derecho con Sanzotti sin reacción.
El mejor andar "pincha" siguió y pasada la media hora Pompei por la izquierda habilitó a Farías que entrando por el mismo sector remató cruzado y la pelota caprichosamente se estrelló en la base de un palo.
Pero a los 38, Farías capitalizó un centro desde la izquierda enviado por Zapata para definir con gran repentización y buen anticipo con toque oportuno estableciendo el 2-0 inapelable.
Argentinos, recién a los 42 tuvo su primera llegada franca con un remate de Cordone que se fue desviado. Muy poco, casi nada. En el segundo tiempo, Batista pretendió con tres cambios cambiarle la cara al equipo y tomar el protagonismo. Pero esa intención se esfumó en el mi eximios goleadores.
De ahí en más la fiesta fue mayor en la tribuna visitante que dedicó cánticos hirientes a sus pares de enfrente que asistió con un silencio sepulcral la impotencia de sus jugadores. El cuarto gol llegó con otra entrada de Farías por la izquierda, tiró centro que Pena rechazó con dificultad al córner, y del tiro de esquina García la bajó con la mano para que el "Tecla", de penal, redondeara una tarde histórica.

Lanús comprobó que el exceso de confianza es el peor consejero

BUENOS AIRES (DyN) - Lanús dio una prueba y descubrió que le faltan algunas materias para recibirse de candidato al título.
Ayer, el equipo de Carlos Aimar ganaba, dominaba y se perdía goles de local ante un rival que, futbolísticamente fue inferior, como Nueva Chicago que en base a garra y verguenza logró empatarle 1 a 1, aún jugando media hora con un hombre menos.
Lanús se durmió. Confió demasiado en su superioridad. Chicago nunca se dio por vencido y se llevó un premio que aleja al "Granate" de las posiciones de privilegio.
El gol local lo convirtió el "Granadero" Klimowicz de penal a los 16 minutos, mientras que en el complemento, a los 31, empató Juan Manuel Herbella.
Lanús tuvo un primer tiempo a puro rock. Más allá del penal que Klimowicz convirtió fusilando a Velázquez, una de las figuras del encuentro, el goleador de Lanús acumuló otras cinco situaciones de gol.
A los 3 tiró afuera un mano a mano, a los 20 el arquero le tapó dos veces en la misma jugada, a los 30 su cabezazo se fue cerca de un ángulo, a los 37 tiró apenas desviado y sin marcas, mientras que a los 44, Velázquez se lució rechazando un cabezazo con olor a gol.
Lanús le perdonó demasiadas veces la vida a Chicago en aquel primer tiempo. De hecho, la visita, sólo llegó con claridad en una oportunidad y respondió Pontiroli.
El complemento fue malo. Lanús, increíblemente, se dedicó a esperar y no creó posibilidades claras de gol tras el empate de Chicago. Mostró sus carencias y su desesperación. Los de "Mataderos", sin embargo, mantuvieron su actitud, siempre fueron a buscar el empate, llenaron de centros el área de Pontiroli y, después de la expulsión de Valli, jugó mejor.
Su esfuerzo tuvo su premio con forma de gol a 15 minutos del final. Nuevo centro, esta vez de Kmet, Herbella va más arriba que sus marcadores y su cabezazo se transformó en el empate del "Verdinegro".
De allí en más no hubo retorno. Chicago estaba "chocho" con el empate y Lanús muy golpeado en un partido que tuvo a su disposición, tanto que si el primer tiempo lo terminaba ganando 3 a 0, nadie podía decir nada.
   
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