Viernes 14 de setiembre de 2001

 

Al final al mellizo "Guille" lo perdonaron
 

No lo sancionaron por el incidente que protagonizó con "Pistola" Vázquez.
  BUENOS AIRES (DyN) - Tal como se presumía, el delantero de Boca Juniors Guillermo Barros Schelotto salió "ileso" pese a su descalificadora agresión tras el partido ante Chacarita Juniors y, gracias al criterio, una vez más polémico, del Tribunal de Disciplina de la AFA, quedó anoche habilitado para jugar el superclásico frente a Ríver Plate.
Esta noticia fue saludada lógicamente con mucha alegría por el entrenador boquense Carlos Bianchi, quien de ese modo podrá contar con la dupla ofensiva que más anhelaba, Guillermo y Marcelo Delgado, si bien hoy confirmará el equipo titular para el crucial choque en el estadio "Monumental".
El mismo tendría como novedad el ingreso de Gustavo Pinto por el juvenil Fioretto, en tanto se daba como casi segura la ausencia del talentoso volante Wálter Gaitán, ya que el exquisito conductor Juan Román Riquelme ingresará desde el inicio.
Cabe recordar que Barros Schelotto le aplicó un artero cabezazo a Jorge "Pistola" Vázquez, ayudante de campo del entrenador Osvaldo Sosa, al término del partido que el domingo pasado Boca ganó 3-1 a Chacarita, en el medio de una charla poco amistosa, actitud que no fue observada por el árbitro principal Gabriel Brazenas ni por sus dos asistentes directos, pero sí por el cuarto juez, Adrián Di Bastiano, sobre cuyo testimonio se realizó el informe oficial enviado a la AFA.
El informe fue benévolo para el agresor, ya que se deja constancia que "se quiso sacar de encima con un empujón" a Vázquez, quien a su vez, perdonó a Guillermo y aclaró que su golpe no llegó a destino e incluso dijo que no debía ser sancionado.
La agresión quedó registrada palmariamente en cintas de video, que se mostraron el mismo domingo por la noche, y, aun cuando el Tribunal de Disciplina podría haberlas pedido para utilizarlas como prueba, desistió de plano de hacerlo, sembrando, una vez más, sospechas sobre sus procederes habitualmente muy cuestionados, en especial en cuanto a beneficios para los clubes grandes.
Regresando a la actividad futbolística de Boca, la otra duda refiere al marcador de punta izquierdo.
Jorginho, habitualmente titular, sufrió una leve molestia en la pierna izquierda, pero además su producción todavía no ha conformado a Bianchi, quien podría inclinarse por Clemente Rodríguez en su lugar.
Por otro lado, el japonés Nahorio Takahara, de deficitario rendimiento en lo poco que jugó, ni siquiera irá al banco de suplentes y lo más posible es que también se quede afuera de la lista de concentrados.
De manera que Boca alistaría a Córdoba, Martínez, Schiavi, Burdisso, Rodríguez o Jorginho, Pinto, Serna, Traverso, Riquelme, Guillermo Barros Schelotto y Delgado.
El plantel retorna al trabajo hoy a las 11.30 en la "Bombonera" y a su término quedará concentrado hasta el momento del superclásico.

Bianchi tiene un problema en puerta

BUENOS AIRES (Télam).- La continuidad del director técnico Carlos Bianchi, a quien los dirigentes le ofrecen seguir en el club a cambio de una reducción en su contrato del 30 por ciento, y las negociaciones por los premios que deben percibir los jugadores por el torneo Apertura, la Copa Mercosur y la Intercontinental, desvelan a los directivos que ya aprobaron una sensible rebaja en el presupuesto.
El contrato de Bianchi -rubricado por 1.300.000 dólares, de los cuales cobra 900.000 dólares libres de impuestos- vence el 31 de diciembre.
El vicepresidente segundo Gregorio Zidar, acompañado por el gerente Eduardo Cafaro, ya le confirmó al cotizado entrenador que Boca no está en condiciones económicas de seguir abonando esa cifra.
Para la renovación, le ofrecieron un millón de dólares de los cuales, deducidos los impuestos, al "Virrey" le quedarán sólo 650.000.
También sobre la mesa de negociaciones se trajo a colación la cláusula especial que Bianchi tiene por la compra y venta de jugadores. Por este sistema percibe 500.000 dólares, y ahora los directivos le hablaron de bajar esa cifra a 350.000 pesos.

Córdoba mira para adelante

Tras la derrota que sufrió ante Cerro Porteño, el plantel de Boca fijó su mente en el superclásico.
El arquero Oscar Córdoba aseguró ayer que "ahora sí todo está enfilado hacia Ríver. La caída frente a Cerro ya quedó atrás".
"A nadie le gusta perder y más si es en el último minuto. Pero no hay tiempo para lamentarse y ahora ya tenemos la mente en Ríver, que será un gran compromiso para todos nosotros", comentó Córdoba.
El golero aseguró que "un profesional sabe asimilar estos tragos amargos. Jugar frente a Ríver no es cosa de todos los días, por eso tenemos que llegar al partido con ciento por ciento de nuestras ganas. En esto no hay tiempo de volver hacia atrás".
Pero no quiso adelantar un pronóstico del partido, al decir que "será muy difícil. como todos los superclásicos".
   
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