Sábado 29 de setiembre de 2001

 

Caetano ganó el primer premio al filme latino

 

La película argentina "Bolivia", de Adrián Caetano, recibió el primer premio "Made in Spanish" del Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián. Esta distinción se suma a la que ya había conseguido en Cannes.

 
Buenos Aires (Télam).- "Bolivia", filme argentino que dirigió Adrián Caetano y que ya fuera galardonado en la última edición de la muestra de Cannes, ganó el jueves por unanimidad en el 49 Festival de Cine de San Sebastián (España) el premio a la Mejor Película Latinoamericana de la sección Made in Spanish, consistente en un unos 5.500 dólares, informó la productora local de esa película.
Made in Spanish, una de las secciones más importantes del certamen donostiarra, está integrada por películas de novísima data habladas en castellano y provenientes de cinematografías como la argentina, la española, la mexicana, etc.
El lauro fue votado por un jurado formado por Paulo Antonio Paranagua, Carmelo Romero y Esther Saint-Dizier y, ya que no había miembros del equipo de "Bolivia" para recibirlo personalmente, fue entregado a la actriz Graciela Borges, presente en San Sebastián por la exhibición en ese festival de "La ciénaga", película de Lucrecia Martel que la tiene como una de sus protagonistas.
"Bolivia", que dirigió Adrián Caetano (correalizador con Bruno Stagnaro de "Pizza, birra, faso"), ya había sido distinguida en la Semana de la Crítica del último festival de Cannes. "Bolivia" superó a fuertes competidoras dentro del apartado Made in Spanish, como las películas mexicanas "Y tu mamá también", de Alfonso Cuarón, y "El espinazo del diablo", de Guillermo del Toro; y las argentinas "Taxi, un encuentro", de Gabriela David; "Noche en la terraza", de Jorge Zima, y "Tres pájaros", de Carlos María Jaureguialzo.
Crónica del racismo cotidiano, la película de Caetano narra la historia de Freddy (Freddy Waldo Flores), un boliviano que deja a su familia y viaja a la Capital Federal para tratar de ganar suficiente dinero para mantenerla, para lo cual encuentra trabajo en negro en una pequeña parrilla de barrio, donde los principales clientes son taxistas.
El filme retrata su vida solitaria y la relación que establece con Rosa (Rosa Sánchez), una moza paraguaya que trabaja en el mismo bar y de la cual se enamora; con el patrón y con los habituales clientes, entre los cuales se encuentran El Oso (Oscar "Oso" Bertea), un taxista al que los problemas ahogan, su amigo Marcelo, otro taxista, y Héctor, un vendedor ambulante cordobés.
Rodada en blanco y negro, casi toda la acción de "Bolivia" transcurre en el espacio cerrado de la parrilla, donde diálogos triviales y aparentemente sin importancia van dejando entrever los dramas de supervivencia de estos dos extranjeros y de sus ocasionales amigos, que intentan escapar de una situación social y económica que los oprime. (Télam).

Genios del arte toman vida en película de Aute

San Sebastián, España, (EFE).- El cantautor español Luis Eduardo Aute debuta como realizador con una arriesgada propuesta titulada "Un perro llamado dolor", que reúne más de 4.000 dibujos realizados a lápiz por el autor durante los últimos cinco años.
El filme, presentado en el Festival de Cine de San Sebastián, se estructura en siete historias o "retratos", que abordan la relación del artistas con su modelo.
Goya, Duchamp, Picasso, Sorolla, Romero de Torres, Frida Kahlo, Rovera, Dalí y Velázquez son los protagonistas de este filme sin palabras y mucha música.
Aute reconoció que se trata de una cinta "distinta a lo habitual" que ha realizado "sin pensar a quien podía interesar" y siguiendo el dictado de sus inquietudes artísticas.
"Un perro llamado dolor" no es una película de animación común, sino una sucesión de dibujos realizados por Aute, que consiguen una apariencia de movimiento muy rudimentaria.
El filme empieza con el retrato dedicado a Goya, en el que La Maja Desnuda toma vida, en una metáfora sobre la sensualidad que palpita en la relación entre el autor y su modelo.
El "retrato" dedicado a Frida Kahlo es una reflexión sobre el dolor, en el que la artista mexicana aparece junto a Diego Rivera, Stalin y Trostky.
El sexo y la muerte son los temas centrales de este filme, en el que Aute entra en el mundo de los grandes artistas retratados, sin alejarse de sus propios fantasmas.
"Yo tengo tendencia a la pornonecrofilia", reconoció el realizador, que como dibujante se define como "un enamorado del desnudo femenino y del retrato".
Los orígenes de esta película se remontan a 1996 cuando una galería de arte le pidió a Aute que realizara un cuadro para una exposición colectiva en conmemoración del 250 aniversario del nacimiento de Goya.
El artista expuso varios dibujos y esbozos a lápiz, y cuando los vio en la pared de la galería tuvo la sensación de estar ante el "story-board" de una escena cinematográfica, por lo que decidió filmar los dibujos con una sencilla cámara de video. El resultado le pareció interesante por "la textura en la pantalla" y realizó nuevos dibujos con el objetivo de que el personaje de Goya tuviera más movimiento.
"El retrato de Goya y el de Dalí y Gala los hice sin guión previo", explicó el artista, que según iba dibujando iba pensando cómo dar unidad al conjunto.
Tras una pausa en la que grabó un disco, Aute retomó el tema y realizó los guiones de los otros retratos, a partir de la idea de la relación del artista y su modelo.

   
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