Martes 25 de setiembre de 2001

 

Fito debutó como director con un filme "doloroso"

 

"Vidas privadas" se estrenó en San Sebastián. Compite por el premio a nuevos realizadores.

 
San Sebastián, España, (Télam).- Ansioso y emocionado, el músico y cantante argentino Fito Páez presentó en el Festival de Cine de San Sebastián -en su primera exhibición pública desde que quedó terminada- la película "Vidas privadas", su debut en el largometraje, que él mismo definió como "un filme duro, doloroso e implacable" donde se sumerge en las heridas profundas e imperecederas que los crímenes de la última dictadura militar dejaron en Argentina.
"Es una película bastante dolorosa, es implacable y muestra una verdad muy dura, con el trasfondo griego de la tragedia. Muestra vidas rotas, vidas quebradas, en una sociedad que se ha dedicado a barrer la basura debajo de la alfombra y a vivir con el hedor de sus muertos, en vez de velarlos", afirmó Páez en relación al tema que evoca y desarrolla con valentía en su ópera prima.
En una entrevista que mantuvo con Télam en el Hotel María Cristina de San Sebastián, el creador de "Circo Beat" y "Ciudad de pobres corazones" no sólo detalló las raíces humanas y emocionales que lo llevaron a hacer su película, sino que anunció además que acaba de terminar de grabar un nuevo disco, para el cual posee dos o tres títulos tentativos, y está escribiendo el guión de una nueva película, cuyo nombre será "Novela".
Páez llegó a San Sebastián acompañado por su esposa, la actriz Cecilia Roth, quien protagoniza la película interpretando un papel psicológicamente devastador, su hijo Martín, de dos años, su peluquero y otros tres miembros del elenco: el mexicano Gael García Bernal (uno de los actores de la exitosa "Amores perros") y las argentinas Carola Reyna y Dolores Fonzi.
"En Argentina hubo 30 mil muertos y desaparecidos, un verdadero genocidio donde también hubo torturas y familias despellejadas y rotas, y eso no se curó jamás", dijo el director con respecto al final de su película, en el que expone una visión pesimista según la cual no existiría reconciliación interna posible, al menos hasta un nuevo cambió de generaciones.
"De todas maneras", precisó Páez-, creo que sí hay posibilidades de conciliación y reconciliación entre los argentinos, y aunque la realidad me dice que no, yo quiero creer que sí. Si la película tiene algún aporte espero que sea un granito de arena para que se hable más de esto y se trate el problema de una vez por todas".
Nacido en 1963 en Rosario y residente en Buenos Aires desde 1980, Páez ya había incursionado en el cine en 1994 -el año de la génesis del guión de "Vidas privadas"- con el cortometraje "La balada de Donna Helena", que él mismo escribió y dirigió y con el que obtuvo una mención especial en el Festival de Cine de La Habana, además de haber trabajado como actor a las órdenes de Fernando Pino Solanas, María Luisa Bemberg y Adolfo Aristarian.
En competencia en San Sebastián por el Premio Nuevos Directores, "Vidas privadas" completa su elenco con Luis Ziembrowski, Chunchuna Villafañe y Héctor Alterio, y describe la tragedia de dos familias, que se produce a partir del encuentro de Carmen Uranga (Roth), una mujer que vuelve al país después de vivir exiliada 20 años en España, y de Gustavo (García Bernal), un joven modelo que se prostituye para ganarse la vida.
Los traumas psicológicos y las cicatrices profundas que diez meses de cautiverio y el asesinato de su marido durante la dictadura militar le provocaron, convirtieron a Carmen en una mujer seria, seca, manipuladora, aparentemente sin alma, pero su relación con Gustavo, quien, aunque no lo sepan, podría ser su propio hijo apropiado por un militar- se convertirá en un oasis de felicidad en ese desierto emocional que transitaba.
Para el cantante rosarino, quien inició su carrera a los 18 años produciendo un disco de Juan Carlos Baglietto y tocando nada menos que en la banda de Charly García, "trabajar con Cecilia (Roth) fue algo muy complejo, porque los límites eran muy difusos y a veces podían mezclarse las cosas. Pero en definitiva fue una experiencia muy enriquecedora", aseguró.
Aunque cierta artificialidad en la música y en las actuaciones moleste en más de una ocasión, y a pesar de la resolución precipitada de un final que merecía más metraje, "Vidas privadas" se presenta como una obra sólida -con una puesta en escena y una realización técnicas impecables- sobre el dolor y los desequilibrios espirituales que la dictadura militar provocó en millones de argentinos.
"El disparador de la película fue el caso de los hermanos Reggiardo Tolosa, que fueron apropiados por un policía después de que sus padres fueran raptados y asesinados por la dictadura militar".
Abuelas de Plaza de Mayo los encontró y las pruebas de ADN comprobaron quiénes eran en realidad, pero a pesar del dictado judicial, ellos eligieron quedarse con sus padres falsos", recordó el realizador.
"Ahí tenía algo que era extraordinario como historia y a la vez había ocurrido en mi propio país", dijo Páez y añadió: "Ese fue el disparador, pero después actuaron cosas personales más íntimas que se pusieron en juego, como se ponen en juego otras cada vez que empiezo a desarrollar una idea".

Un autodidacta detrás de las cámaras

San Sebastián, España.- Como Caetano Veloso, David Byrne, Daniel Melero y tantos otros músicos que incursionaron e incursionan en la realización cinematográfica, Fito Páez admitió ser un autodidacta, que en su caso particular aprendió a dirigir "viendo muchas películas, leyendo mucho sobre cine, estudiando directores, analizando montajes y haciendo críticas".
"En mi juventud era un cinéfilo casero, pero ya desde 1994 soy una rata de videoteca", dijo el músico devenido realizador.
"Le he dedicado mucho tiempo, con mucho amor y con mucho placer. Y llegué muy preparado al rodaje de cada escena de la película, porque ya sabía dónde iba a poner la cámara, cómo se iban a mover los personajes y qué iban a decir. No improvisé nada", recalcó el director.
Y opinó: "La mejor toma es aquella que vos pienses que es más veraz, la que se parezca más a tu verdad. Y eso no te lo enseña nadie en ninguna escuela ni universidad. En cine lo que hay que aprender son los aspectos técnicos, pero el pulso emocional al final lo ponés vos".
"El cine y la música son lenguajes diferentes. Ni en una canción ni en un disco podría haber contado ni expresado todo lo que conté y expresé en la película. Mientras que el cine es una cosa nueva para mí, la música es una gran mamá que me sirve de refugio cuando algo no funciona, y me cuida y me arropa para ayudarme a volver a la normalidad", agregó.
"El cine es algo novedoso que estoy descubriendo ahora, pero ya estoy preparando una nueva película y creo que voy a hacer muchas más cosas, siempre en la medida en que tenga ganas y me sean posibles", afirmó Páez.
"Estoy escribiendo el guión de una nueva película, que se llamará "Novela" y ya tiene una sinopsis de 60 páginas, que se basa en una primera sinopsis que escribí en 1988 con la ayuda de Carlos Sorín ("La película del rey")", anunció el músico, compositor e intérprete rosarino. (Télam)

   
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