La murga Falta y Resto nació hace once años, un 10 de junio, en Montevideo y lleva grabadas dieciséis placas de repertorios carnavaleros. Una de ellas, "Cien años de murga", obtuvo el disco de oro y fue editada en Argentina. Por estos días, está lanzando "Gol uruguayo" primer compacto especialmente grabado para nuestro país.
Jaime Roos, Don Alfredo Zitarrosa, Lito Vitale, Juan Carlos Baglietto, Jorge Lazaroff, la Bersuit y Adriana Varela han convocado a Falta y Resto, cuya presencia resultó decisiva en la expansión del movimiento murguero argentino y abrió las puertas a otras importantes agrupaciones uruguayas como Araca la Cana, Diablos Verdes, Contrafarsa y La Reina de la Teja.
Ha girado por Europa, el Caribe y Brasil y todo nuestro territorio, lleva realizadas treinta presentaciones consecutivas en La Trastienda y otras tantas en varias capitales de provincia.
 La murga, explica Raúl Castro en diálogo exclusivo con "Río Negro", "es una ópera de esquina que desentraña el sentimiento popular y lo refleja cantando. Desde la alegría, se permite decir todo lo que sucede y que no aparece en los medios masivos de comunicación. Falta y Resto es una manera de vivir, un grupo de gitanos charrúas que cree en la anarquía de la creatividad para mejorar un poco el mundo. El carnaval del Uruguay es la fiesta de teatro popular más intensa, larga y participativa del mundo en proporción a la población."
Director y autor de las letras de Falta y Resto, Raúl se inició a los siete años como integrante de Los Caminantes, más tarde fue letrista y redoblante de Los Penados Mercantes, para incursionar luego en el rocanrol, el folclore y el canto popular. Posteriormente escribió para el conjunto carnavalero Las Ranas -prohibido por la dictadura militar- y para Los Penados. En 1980 fundó Falta y Resto, varias veces ganadora de la carnestolenda montevideana. 
Castro escribió textos memorables como "Que el letrista no se olvide", "La hermana de la coneja", "Las luces del estadio", "Cuando juega Uruguay" y otros compuestos junto a Jaime Roos.
"Yo soy de La Mondiola, el barrio de los músicos, pero en la Falta también hay gente del Cerrito, Capurro, La Unión, La Comercial, La Blanqueada, Colón... Si cabe el término, en cuestión de procedencias, es una murga cosmopolita. Somos catorce hombres. No hay mujeres, porque el sonido de la murguero cambia con damas en el coro y nos gusta la emisión tradicional. Once cantan, uno toca el bombo, otro el redoblante y otro, platillos".
" Somos desde ingenieros químicos a desocupados, publicistas a albañiles, estudiantes a verduleros, todas las profesiones ayudan a vivir económicamente, con la Falta vivimos espiritualmente."
Raúl es hincha del Club Tabaré, cuadro de básquet que supo defender durante diez años y lo cuenta entre los parroquianos de su cantina. Allí escribió la letra de "Las luces del estadio", que luego musicalizara Roos. Ama, así confiesa, la calle Pastoriza con los plátanos dorados por el otoño y los paraísos floreciendo aromas en primavera, su primera novia, el primer equipo de fútbol con los botijas del barrio y porque lo llevaba hasta el estadio Centenario para ver a Peñarol.
- ¿Estar en una discográfica independiente, influye en el mantenimiento de la temática realista de tus letras?
-Sí, porque en sus veintiún años de historia, la Falta se ha visto presionada en más de una ocasión para que suavizara su discurso. Desde los personeros censores de la dictadura militar a algún que otro periodista con influencias en el ambiente político-cultural, son varios los que han pretendido ponerle bozal. Demás está decir que nunca lo consiguieron y la no participación en la picadora de carne que son las multinacionales del disco, ha fortalecido nuestras posturas ideológicas. Surgimos en 1980, exactamente como respuesta cultural a la dictadura que parecía iba a durar mucho más de lo que duró. Inclusive nuestro nombre tiene que ver con jugarse el todo por el todo, cuando el partido está prácticamente perdido.
- Salieron también a la calle lejos del carnaval.
- Siempre, desde su fundación, la Falta sale a las calles. En el primero de mayo del 83, durante la primera manifestación después de diez años de dictadura, nosotros íbamos encabezando la columna combativa que bajó del Cerrito al centro. Fue la primera murga en denunciar las desapariciones y en sus veintiún años jamás dejó de tocar el tema.
- ¿En qué se diferencia Falta y Resto de otras murgas y el carnaval montevideano de carnavales como los de Brasil, Gualeguaychú o Corrientes?
- Dentro de un carnaval esencialmente teatral con funciones todos los días durante un mes y medio, desde las ocho de la noche a la una de la mañana, en más de veinte escenarios desparramados por todo Montevideo, la Falta es la más teatral de todas las murgas.
- ¿Qué música se escuchaba en tu casa, de chico?
- Cuando niño escuché mucho tango, folclore argentino y claro, murgas en directo. De aquella época viene mi amor por Carlos Gardel, Los Chalchaleros, el trío Los Panchos y Los Beatles. Me mato desde siempre con Alfredo Zitarrosa y Edmundo Rivero, creo en El Polaco (Roberto Goyeneche) y en Bob Marley, Joan Manuel Serrat me emociona y me agitan los Redondos, soy admirador de Caetano Veloso y Chico Buarque, Fito Páez es flor de músico, me gusta el Chango Spasiuk y la buena música de fusión. De vez en cuando, laburo con música clásica...

Reír y emocionarse

Durante más de dos horas, la murga uruguaya de mayor convocatoria arrima al espectador a la sátira, la crítica, la denuncia social, al humor simple o con doble sentido.
Basado en canciones que le valieron los primeros puestos del pasado carnaval, el espectáculo "Falta y Resto 2001" encara además temas que tienen más vigencia que nunca: "Canción de los desocupados", "Manopaloma", homenaje al aplauso de la gente, el histórico "Alerta" y "Desaparecida". Sobrevuela la sonrisa desde la cotidianeidad del cuplé "Timbero" al surrealismo de un guía espiritual que busca el Gran Bulón.
Reír, emocionarse con un coro que parte la noche en pedazos, o ante una realidad que nos tiene cada vez más cercados, son logros de esta nueva presentación de la murga. Son veintiún años de madurez de Falta y Resto, que en tiempos de vacíos snobismos sigue siendo abanderada del canto comprometido y arma contra la desesperanza.

Gol uruguayo

"Gol uruguayo" es el primer compacto que Falta y Resto realiza especialmente para Argentina, grabado y mezclado en Estudio La Rosca de Montevideo desde julio del 2000 a mayo de este año, y masterizado en El Pie, de Buenos Aires. Contiene una selección de composiciones atemporales exclusivamente hechas para la murga por Jaime Roos, Leo Maslíah y Jorge Lazaroff, entre otros, a las que Raúl Castro puso letras y les incorporó sonidos de saxo, trompeta o piano: "Tercer Milenio", "Las cuerdas", "Murga La", "Los presos", "Cómo se hace una niña", "Gol uruguay", "La olla", "La murga de botijas", "A la barriada, salú!", "El deschave" y "Esta es La Falta". (ER).

 Eduardo Rouillet

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