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Viernes 31 de agosto de 2001 | |
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Cuencas espera una primavera lluviosa |
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Los responsables del manejo de las represas aseguran que no será como en el invierno, pero que puede haber mucha agua |
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| CIPOLLETTI (AC) - Aunque setiembre será un mes esencialmente seco y de heladas, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) se prepara para enfrentar una primavera lluviosa sobre el Limay y el Neuquén, y sus afluentes. Ello, sumado a los deshielos de las grandes masas de nieve que aún se acumulan en la cordillera, hará que los actuales caudales de los ríos se mantengan hasta finales del año. Esta es la primera conclusión a la que llegaron las autoridades de la AIC luego de recibir el pronóstico meteorológico para el período setiembre-noviembre. Durante el mes que mañana empieza no están previstas lluvias significativas. Setiembre será seco pero para sus madrugadas están pronosticadas heladas tardías que afectarán la producción frutícola en el período de floración de las plantas. El secretario operativo de la AIC, Aníbal Asensio, advirtió que no hay que descartar que el nivel de lluvias de esta primavera llegue a ser similar al de 1993, cuando el río Negro se desbordó, inundó las riberas de las ciudades del Alto Valle y obligó a evacuar pobladores. "En el trimestre podría llover más de la media", dijo Asensio. No se puede saber con exactitud cuánta más agua caerá porque "no hay tecnología" para anticiparlo. Asensio fue prudente con la información que ayer le dio a "Río Negro". Ello no le impidió afirmar con seguridad que no está previsto que en los próximos meses, aun con lluvias copiosas y deshielos, vayan a crecer los caudales de los ríos a los niveles de este invierno, cuando hubo que evacuar pobladores ribereños en casi todas las ciudades de la cuenca. El final de la primavera es el período de aporte de los deshielos a la cuenca, especialmente la del río Neuquén. El Limay se nutre esencialmente de lluvias y de los lagos cordilleranos. La AIC encarará la semana entrante un estudio más completo de la nieve caída en la cuenca, pero con sus estaciones de medición ya determinó que los niveles son altos. Para colmo, continúa nevando en la cordillera. "No debemos esperar crecidas como las de este invierno –dijo Asensio– pero no hay que descartar que en los ríos Limay y Collón Cura se registren lluvias de primavera importantes como las de 1993 y 1994". Este año se produjo la primera crecida de magnitud desde que las hidroeléctricas dejaron de pertenecer al Estado y se creó la AIC, en la que participan las provincias de Río Negro, Neuquén y Buenos Aires, y el gobierno nacional. La experiencia le sirvió al comité ejecutivo del organismo para llegar a la conclusión de que las normas de manejo del agua fijadas al momento de la privatización deben ser revisadas. Sin erogar los caudales máximos permitidos, este año las consecuencias en las riberas fueron de seriedad. Los cuatro integrantes del cuerpo de gobierno de la AIC se reunirán la semana que viene con el subsecretario de Energía de la Nación, Alejandro Gallino, para plantearle la necesidad de la revisión. El presidente de la AIC, el rionegrino Horacio Collado, le dijo el miércoles a este diario que es necesario llegar a un punto de compatibilidad entre la generación de energía hidroeléctrica, la producción frutícola en el valle y el asentamiento de pobladores en las riberas. |
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