Final para una intensa búsqueda familiar

Desde hace siete meses se ignoraba el paradero de una madre y su hijo.

JUNIN DE LOS ANDES Y CUTRAL CO (ASM).- Siete meses de desesperada búsqueda por medio país, culminaron ayer en Cutral Co. El marplatense Carlos H. halló a su esposa y a su pequeño hijo, gracias a que la persona que les daba cobijo leyó la nota periodística aparecida el sábado 25, en la que se informaba de la desaparición de Gabriela P. S. y Franco H.
Sorprendido al ver los rostros de la mujer y el niño en la fotografía de página 29 de este diario, el hombre dio rápido aviso a la policía. Les había dado techo y comida pensando que eran indigentes.
Se trata de una historia desesperada y también de una crónica de múltiples gestos de solidaridad, desinteresados y anónimos.
"No lo puedo creer... quiero agradecer a la Policía de Junín, a la Policía de Cutral Co, a los bomberos de Junín, a un montón de vecinos e instituciones, y al diario "Río Negro", sin cuya nota todo hubiera sido más difícil", dijo con voz entrecortada Carlos H.
Gabriela y Franco dejaron su hogar marplatense el 23 de febrero pasado, en medio de una crisis de la mujer de 33 años que padece trastornos mentales, surgidos a poco del nacimiento de Franco, hace tres años.
"Dijo que iba a salir de compras y se llevó a Franco, desde entonces no los volví a ver", explicó Carlos. Gabriela, dijo, padece de brotes psicóticos y debe estar bajo medicación.
La madre y el pequeño semejaban personas indigentes y a lo largo de su extenso periplo iniciado desde Mar del Plata, fueron una y otra vez recogidos por personas que les dieron techo y comida, sin siquiera sospechar la intensa búsqueda de Carlos.
El pasado jueves, el padre de Franco había llegado a Junín de los Andes luego de hacer un llamado a la solidaridad en el canal América de Buenos Aires, en procura de obtener datos sobre el paradero de su familia.
Una persona de Junín que vio el programa, se contactó telefónicamente con Carlos H. y le dijo que había reconocido a Gabriela y a Franco, como a las dos personas a las que les había dado cobijo apenas unos días antes.
Ya en Junín, Carlos H. se encontró con que Gabriela y Franco habían recibido ayuda hasta del casino de suboficiales del Ejército. El viernes, y merced a "la intensidad y ganas que le puso la policía de Junín a la búsqueda, nos encontramos con una persona que trabaja en Junín pero se domicilia en Cutral Co, que nos dijo que había visto a mi esposa e hijo en aquella ciudad", dijo Carlos.
Luego, "dimos con un taxista de Junín que dijo haberlos llevado a la ruta (234), donde fueron levantados por un camionero que viajaba hacia Neuquén. No necesitamos nada más para darnos cuenta de que la posibilidad de que estuviera en Cutral Co era real", añadió el hombre en diálogo con este diario.

Por fin

Fue así que en la madrugada del sábado llegó a la ciudad petrolera, donde comenzó una recorrida por distintos lugares con la policía local. Pero cerca del mediodía recibió la noticia de que un hombre -de profesión locutor- se había presentado a hacer la denuncia para deslindar responsabilidades, ya que "la mujer y el niño que aparecían en la edición del sábado 25 del diario "Río Negro", estaban en su casa. Les había dado comida y techo....", dijo Carlos H., exultante.
"Quiero destacar la solidaridad de la gente, la eficiencia de la policía del Neuquén que trabaja como debe ser y no como en la provincia de Buenos Aires, donde me he tenido que mover solo... Jamás pensé que los iba a hallar tan lejos. Lo único que quiero decirles a las parejas que tienen problemas, es que nunca pongan a sus hijos de por medio...", concluyó Carlos H. mientras aguardaba el encuentro. La reunión se concretaría horas después, tras el cumplimiento de los trámites judiciales.

Foto: En la puerta del juzgado en Cutral Co, Carlos H. espera , con un juguete en los brazos, reencontrarse con su hijo.