Jueves 23 de agosto de 2001

 

Furtivos capturaban especies protegidas cerca de Piedra del Aguila

 

Los cazadores, de Plottier, fueron detenidos. Tenían en su poder choiques, guanacos, una mara y un peludo

  JUNIN Y PIEDRA DEL AGUILA (ASM).- Dos cazadores furtivos que se dedicaron a depredar durante varios días decenas de ejemplares de especies autóctonas protegidas, fueron detenidos tras un operativo conjunto entre la Policía de Piedra del Aguila y el cuerpo provincial de Guardafaunas.
Dos guanacos, dos choiques adultos, 18 choiques juveniles (charos), 6 huevos de choique, una mara (liebre patagónica) y un peludo, fueron víctimas del desaprensivo accionar de los dos sujetos que, se comprobó, son oriundos de la neuquina localidad de Plottier.
Se trata de especies que se encuentran protegidas por la legislación y, especialmente, los guanacos, choiques adultos y juveniles se encuentran en "grave retroceso en el número de individuos en amplias regiones, no sólo del Neuquén sino de toda la Patagonia", según confirmó a este diario Alejandro Del Valle, director provincial de Recursos Faunísticos. Ese dato hace incluso más grave el raid de los cazadores.
El operativo se desarrolló el pasado fin de semana en un campo cercano a la zona conocida como "Bajada Colorada", donde los individuos habían montado una suerte de campamento precario.
Según trascendió en fuentes cercanas a los procedimientos, los sujetos habían sido contratados por un estanciero de la zona para tareas de desmalezamiento y corte de leña en el monte, pero en la soledad del campo decidieron acometer su trabajo en combinación con la caza furtiva.
La actividad llamó la atención y un propietario de campos los denunció. Fue así que policías y guardafaunas montaron un procedimiento que permitió dar con los furtivos, que debieron ser perseguidos hasta lograr su detención. Horas después, en el improvisado campamento se hallaron las piezas muertas y restos de otras. Los ejemplares que por fortuna permanecían vivos en el corral, fueron liberados de inmediato.
Luego de la confección de las correspondientes actas de infracción, las actuaciones fueron giradas a la Dirección Provincial de Recursos Faunísticos, dependiente de la Subsecretaría de Turismo del Neuquén.
La oficina que dirige Del Valle es la encargada de evaluar y aplicar las multas resultantes, a través de su tribunal de faltas. De acuerdo con el nomenclador de infracciones, la multa podría ser superior a los 2.500 pesos.
Para la protección de la fauna son "muy valiosas" las denuncias, explicó Del Valle, quien instó a la comunidad a dar aviso a policías, guardafaunas, Gendarmería o Prefectura ante cualquier indicio de furtivismo.
   
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