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Sábado 11 de agosto de 2001 | |
El río Negro, visto desde su propio cauce, impone respeto |
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La recorrida, hecha en una lancha de Prefectura, fue impresionante. Pobladores solitarios dependen de la asistencia que llega por agua. |
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| ROCA (AR).- Amo y señor. Así se muestra hoy el río Negro sobre sus costas y a pesar de que su caudal es menor al de semanas anteriores, no deja de inspirar respeto y hasta temor en los habitantes de los barrios ribereños. Mirar desde el río, navegar sobre él, permiten contar con otra perspectiva sobre las crecidas que desde hace tres meses perjudican a vecinos y la producción del Valle. Orillas socavadas infinitamente por el avance del agua, viviendas con rastros de humedad a más de un metro de altura es parte de la imagen que genera el Negro sobre la costa norte. Mirando a las bardas, frente a la zona de Apycar, unos 30 animales esperan por un alimento que -según los lugareños- nunca llegará. Varios metros más adelante, en la isla 42, un hombre solo hace frente a las inundaciones. El terreno es débil en las inmediaciones de la casa que habita Fortunato Milinir. Hoy el agua no forma parte del escenario como los días pasados, pero igual complica las tareas con las ovejas que debe cuidar. De todas maneras, se muestra amable, agradece las frazadas que "le debían" de la última vez que lo asistieron, "firma" las planillas de Defensa Civil con su impresión digital y pregunta "¿cómo se van a volver sin antes tomarse unos amargos?". Los que lo conocen recuerdan que don Fortunato "vivió siempre igual" y se animan a predecir que el paso firme y avasallante de la naturaleza no será suficiente para que abandone su casa. Por eso se despide contento de los eventuales visitantes y sigue como si nada. La recorrida en lancha hace ver al Negro más inmenso que nunca. Pasando el puente de Paso Córdoba en dirección a Allen es cada vez más difícil sortear las ramas, que reunían hojas y daban sombra a los que estacionaban en verano y ahora se transformaron en un peligro para Prefectura y bomberos. "La geografía del río cambia constantemente. Es muy difícil llegar a los damnificados porque con los aumentos y disminuciones del caudal se modifica todo y corremos el riesgo de golpear la lancha contra un tronco o piedras ", explica Cristian Zelenko, oficial de la Prefectura Naval Argentina y encargado del área de relaciones públicas de la Subprefectura del Comahue. Esto los obliga a navegar con uno de los instructores de Defensa Civil, Eduardo Galindo, que conoce la zona de memoria y guía al timonel Desde el viernes de la semana pasada, siete embarcaciones de Prefectura realizan relevamientos simultáneos desde Senillosa hasta Pomona. La tarea recibió el apoyo de la Dirección de Operaciones de la fuerza, con más embarcaciones para evaluar el comportamiento del río en esta inusual crecida, y definir un esquema de trabajo para que en emergencias futuras ya se sepa a quién debe asistirse primero. Menos de 2.000 metros cúbicos CIPOLLETTI (AC) - Desde hoy el río Negro se conducirá con caudales inferiores a los 2.000 metros cúbicos por segundo. |
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