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Martes 7 de agosto de 2001 | |
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La necesidad los unió y ahora luchan por ellos y por los demás |
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Son vecinos desocupados del barrio Labraña, en Cipolletti |
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| CIPOLLETTI (AC).- No responden a un partido político ni a una institución, sólo a la necesidad. Desde hace unos tres meses, vecinos del barrio Labraña están trabajando por ellos mismos y por los demás. Son todos desocupados y buscan la manera de ayudar a quienes más lo necesitan, sobre todo ahora que padecen las consecuencias de las crecidas. En una de las viviendas, todos los viernes unos 40 chicos reciben la merienda y después realizan algunas actividades plásticas en un improvisado "taller". También los viernes, se reúnen los integrantes del grupo en la casa 17, cerca de las 19, para conversar sobre cómo afrontar la crisis. Y se organizan para ayudar. Saben que aunque todos están mal, hay otros que están peor. En una especie de "encuesta" que hicieron del barrio, comprobaron que "el 50% de la gente" tiene las necesidades básicas insatisfechas. En unas planillas caseras tienen anotados los datos de varias familias. Entre ellos, aparece la historia de Raquel Saravia (30), una mujer que desde hace dos años vive con su marido y sus cinco hijos en un colectivo. También surgen los datos de la familia de Agustín, el mimado del grupo. Es un chiquito de tres años que tiene una enfermedad aún no diagnosticada. Un médico habló de melanoma gigante, pero parece que no es así. Mañana le harán una biopsia. "Nos encontramos con un montón de problemas y quisimos empezar a trabajar. Siempre son los de afuera los que vienen a ver qué pasa, pero hay que hacer algo desde el mismo barrio Labraña", contó Carina Castillo, la encargada de llevar el "registro" de las actividades del grupo, que está integrado por unas 20 personas. Por estos días, además de la campaña por Agustín, están organizándose para recolectar ropa, calzado y alimentos para la gente que quedó entrampada por las aguas. Labraña es uno de los barrios costeros de Cipolletti, uno de los que afronta aún los problemas de las crecidas. Para esta colecta, como en otras actividades, contarán con el apoyo del grupo "La Tosca", integrado por estudiantes universitarios, trabajadores, docentes y jóvenes del grupo "Hijos". Harán contacto en las escuelas y en los barrios, para que la gente no tenga que trasladarse a lugares muy alejados para colaborar. "Acá hay muchas personas que necesitan ayuda. Hay muchos desocupados, el Plan Calor no llega a todos, hay casas muy precarias y gente que tiene muchos chicos. Nosotros salimos y pedimos para ayudar", contaron. En la "encuesta" aparecen las realidades. En la casa de Gladis, por ejemplo, hay siete chicos y dos adultos. La familia vive en una vivienda de madera y piso de tierra. Están desocupados. A uno de los nenes a veces tienen que internarlo con problemas de bronquios. No reciben leña ni gas. Necesitan colchones, frazadas y chapas. En otra casa son dos abuelos, cuatro adultos y seis chicos. No tienen trabajo, sólo "alguna changa". Hace "seis meses" que no obtienen la bolsa de alimento y "un año" desde que recibieron una garrafa. Muchos tienen necesidades pero "la mayoría reclama trabajo", dijeron los del grupo de ayuda. |
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